Cementerios de principales distritos de Alto Paraná están colapsados

Los principales distritos de Alto Paraná están padeciendo enormes problemas de falta de espacio en sus cementerios municipales, que están totalmente colapsados. El fin de semana, se registró una lamentable situación con familiares de un fallecido en un accidente laboral, a quien rechazaron en el cementerio municipal de Minga Guazú, al igual que en Ciudad del Este. La situación es similar en Presidente Franco, donde tampoco queda espacio, en tanto, “florecen” las actividades en los cementerios privados, que sin embargo resultan inaccesibles para personas de escasos recursos, debido a sus elevados costos.

Los familiares de Francisco Delgado, un obrero de 42 años fallecido la semana pasada en accidente laboral, tuvieron que ingeniarse para poder enterrar su cuerpo. En medio del tremendo dolor que causó la muerte del padre de familia, quien pereció aplastado por una pared en su lugar de trabajo, los mismos además tuvieron que lidiar con autoridades insensibles, que les hicieron “rebotar” y negaron cristiana sepultura.

En Minga Guazú, donde también están enterrados los restos del progenitor de Francisco, les indicaron que ya no había espacio y pidieron que sea enterrado en Ciudad del Este, que es el municipio donde vivía el finado. Ante el rumor de que en Minga ya no pueden recibir a los muertos de otras localidades, el intendente de la ciudad, Diego Ríos (Yo Creo), dijo a medios de prensa que se tiene que ver la forma de presionar para que los cadáveres sean enterrados en sus respectivas ciudades porque están a punto de colapsar.

“Muchas veces lo que hacemos es frenar, preguntamos ¿de dónde viene? de Ciudad del Este, y mirá, vos tenés que ver la forma de conseguir allá, presionando se te va a dar seguramente, pero no aceptar así de buenas a primeras, cada caso es un caso, pero siempre aceptamos”, apuntó. Finalmente, los familiares tuvieron que acomodar el ataúd en la tumba de su finado padre. Así, no tuvieron de otra que sacar los restos del progenitor de Francisco, que también está enterrado en el sitio, colocarlos en una urna de 30 X 30 centímetros, y al lado acomodar el cajón del fallecido recientemente.

Sobre el caso específico del finado enterrado en la tumba de su padre, Ríos dijo con poco tacto: “En mi tiempo uno quería estar encima del papá y la mamá, estar todos juntos. Hoy en día nomás cada uno ya quiere tener aparte su terreno”.

Por su parte, el intendente de CDE, Miguel Prieto (Yo Creo), manifestó que hace dos meses no reciben cadáveres en el cementerio municipal. “Mientras tanto vamos a tener que mendigar en otras partes, porque no hay espacio acá. Voy a tratar de mediar con el intendente de Minga para que nos ayude. Seguramente no quieren que el cementerio de Minga colapse, pero voy a hablar con ellos, de por ahí hacemos un trueque, todo lo que usamos de espacio, lo devolvemos en columbarios”, explicó.

Lamentablemente, ambos jefes comunales no dan ninguna señal para buscar una solución al problema, con la habilitación de un nuevo predio destinado a camposanto. Esto pese a que ambas comunas, tanto la de CDE como la minguera, cuentan con suficientes inmuebles que podrían servir para el efecto. Sin embargo, la falta de voluntad política hace que las personas de escasos recursos tengan que deambular y hasta ser humilladas, en busca de solución y así poder enterrar a sus muertos.

Misma situación sucede en Presidente Franco, donde el cementerio municipal está totalmente colapsado. La Junta Municipal había urgido al intendente Roque Godoy (PLRA) la búsqueda de un inmueble para habilitar un nuevo espacio, sin embargo, la nota ni siquiera recibió respuesta del cuestionado titular del ejecutivo municipal.