La última asistencia técnica ocurrió en 2009, pero luego del retiro de los transbordadores espaciales, la NASA no lo ha vuelto a reparar. Piezas dañadas y falta de combustible para mantenerse en órbita, son las principales urgencias
Cuando la NASA puso en órbita el 24 de abril de 1990 el noble y ya legendario telescopio espacial Hubble, la humanidad sumó un punto de vista único desde el espacio, amplió sus conocimientos interestelares y generó una revolución astronómica nunca antes vista.
Hoy, con 33 años de servicio, el aparato que orbita la Tierra a casi 500 kilómetros de altura, necesita un servicio de reparación profundo para ampliar su vida útil y no terminar sus días desintegrado en una colisión con nuestra atmósfera.
La NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) pusieron en el espacio el año pasado un potente sustituto: el telescopio espacial James Webb, aunque tiene otras características ya que el viejo aparato puede observar mejor a simple vista y el nuevo mediante la banda infrarroja. Más allá de este hito, millones de nostálgicos piden a gritos que la NASA envíe una misión espacial para reparar el Hubble, que ya tuvo 5 servicios de actualización, el último en la misión espacial llevada adelante en 2009.
El Hubble ha pasado más de tres décadas enviando información importantísima a los astrónomos y astrofísicos y probablemente seguirá haciéndolo un tiempo más. Pero cada vez son más frecuentes sus fallos y el período de tiempo que está fuera de servicio, hasta que una reparación automática y a distancia le permite seguir su tarea. Sin embargo, el Hubble ha sido una sorpresa para todos, ya que nadie esperaba que durase más de 20 años.
Tres empresas al rescate
En pos de extender su vida útil y seguir disfrutando de sus asombrosas imágenes, un consorcio privado quiere ayudar a repararlo, mientras también traza un plan para limpiar los desechos orbitales en su vecindario. Astroscale es una de las nuevas empresas que diseñó un plan de asistencia para el legendario telescopio espacial.
Fundada en 2013, lanzó la misión de demostración de captura de desechos espaciales ELSA-d en marzo de 2021, que tuvo como objetivo probar la tecnología de captura de basura utilizando una pieza simulada de desechos. La prueba se detuvo en mayo de 2022 debido a “condiciones anómalas de la nave espacial”. Sin embargo Astroscale planea una misión similar en 2024.
Momentus es la segunda compañía espacial anotada. Comenzó a operar en 2017 y ha lanzado varios vuelos de demostración de un remolcador espacial llamado Vigoride a bordo de misiones de viaje compartido de SpaceX. La propuesta de Astroscale-Momentus para Hubble también usaría Vigoride, que se lanzaría en un cohete aún por determinar.
Después de que el remolcador llegue al espacio, usaría la tecnología Astroscale para operaciones de encuentro, proximidad y acoplamiento para llegar al telescopio. Vigoride eventualmente movería la órbita del telescopio hacia arriba 50 kilómetros, luego pasaría a una nueva tarea de limpiar los desechos orbitales en las cercanías del Hubble.
Este impulso que estaría necesitando el Hubble es necesario ya que cuando voló al espacio en abril de 1990 a bordo del transbordador espacial Discovery, su altitud era de 540 km sobre la Tierra. Pero los últimos datos dan cuenta que está orbitando unos 60 km más bajo que su posición inicial. El Hubble continúa cayendo gradualmente gracias al arrastre inducido por la atmósfera de la Tierra. La NASA retiró la flota de transbordadores de 30 años en 2011, sin dejar opciones de servicio actuales, por lo que una misión con otra nave sería una de las soluciones más efectivas.
“A su altitud actual, el Hubble tiene un 50 % de probabilidad de caer a nuestro planeta en 2037″, dijo Patrick Crouse, gerente de proyecto del Hubble en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Maryland, durante una conferencia de prensa seguida por Infobae.
Elon Musk al rescate
La empresa SpaceX, propietaria del magnate y excéntrico emprendedor Elon Musk, también estaría interesada en llegar hasta el Hubble gracias a sus ya probadas y exitosas cápsulas Dragon y el Programa Polaris, un esquema privado de misiones espaciales, financiado por el multimillonario Jared Isaacman, con el objetivo de llevar a Isaacman y otros astronautas comerciales que seleccione utilizando los vehículos Dragon y Starship de SpaceX.
“Vamos a analizar las capacidades de Dragon y cómo deberían modificarse para reunirse y acoplarse con seguridad al Hubble”, dijo Jessica Jensen, vicepresidenta de operaciones e integración de clientes en SpaceX, durante la sesión informativa. “Los detalles de exactamente cómo se hace eso físicamente, y cómo lo hacemos de manera segura desde el punto de vista de la trayectoria, eso es todo por resolver”, agregó y analizó que la propuesta de SpaceX-Polaris extendería la vida útil del telescopio en 20 años.
La NASA aún está estudiando las propuestas del Hubble emitidas en respuesta a su solicitud de información, que concluyó el 24 de enero de 2023. Otros consorcios también pueden haber presentado ofertas. Los funcionarios de la NASA han dicho que los estudios serán beneficiosos para los esfuerzos futuros para extender la vida útil de otros satélites a través de operaciones de reabastecimiento de combustible, potenciando sus órbitas y otros esfuerzos que podrían ahorrar costos.
“Este estudio es un ejemplo emocionante de los enfoques innovadores que la NASA está explorando a través de asociaciones público-privadas”, dijo el entonces administrador asociado de la Dirección de Misión Científica de la NASA, Thomas Zurbuchen, en un comunicado de diciembre de 2022 . “A medida que crece nuestra flota, queremos explorar una amplia gama de oportunidades para apoyar las misiones científicas más sólidas y superlativas posibles”.
Un ícono del espacio
Bautizado en honor al astrónomo Edwin Hubble (1889-1953), que demostró en 1929 la expansión del Universo, el telescopio fue lanzado en la misión STS-31 como parte de la inauguración del programa de Grandes Observatorios. El aparato pesa cerca de 11 toneladas, es de forma cilíndrica, con una longitud de 13.2 metros y un diámetro de 4.2 metros. Y le costó a la NASA y a la ESA cerca de 2.800 millones de dólares.
“Las capacidades del Hubble han crecido enormemente en sus más de 30 años de funcionamiento. Esto se debe a que se han agregado nuevos instrumentos científicos de vanguardia al telescopio en el transcurso de cinco misiones de servicio de astronautas. Al reemplazar y actualizar las piezas viejas, estas misiones de servicio han extendido en gran medida la vida útil del telescopio”, aseguró la NASA en su portal.
Este telescopio es de tipo reflector, y su espejo primario tiene un diámetro de 2.4 metros, incorporando cuatro instrumentos para obtener imágenes y espectros. Posee también baterías recargables a partir de los paneles solares, utilizando la electricidad almacenada cuando la Tierra eclipsa al Sol, o si la orientación de los paneles no es la apropiada.
Algunos de sus descubrimientos más asombrosos
El Hubble ha realizado más de 1.5 millones de observaciones a lo largo de su vida útil y ha permitido la publicación de casi 20 mil artículos científicos revisados por pares sobre sus descubrimientos.
“Hubble ha mirado hacia el pasado distante de nuestro universo, a lugares a más de 13.400 millones de años luz de la Tierra capturando galaxias fusionándose, sondeando los agujeros negros supermasivos que acechan en sus profundidades”, define la NASA, que repasa sus mayores logros:
–Un conjunto de estrellas como primera imagen captada, el 20 de mayo de 1990.
–La existencia de los agujeros negros.
–Nuevas galaxias y sistemas lejanísimos.
–La colisión del cometa Shoemaker-Levy 9 con el planeta Júpiter en 1994.
–Exoplanetas que orbitan otras estrellas.
–Lunas alrededor de planetas (enanos) como Plutón.
–Recientemente, la estrella más lejana jamás vista: Earendel, a 12.900 millones de años luz.
infobae.com
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