

Margarita Guerra, candidata a la Gobernación del Magdalena
En el corazón del municipio de Sabanas de San Ángel, la candidata a la Gobernación del Magdalena, Margarita Guerra, alzó su voz con firmeza para denunciar una situación que, según afirma, pone en riesgo la democracia y el derecho a la libre participación de los ciudadanos. Desde lo que debería haber sido la sede activa de su campaña, y que hoy permanece cerrada, Guerra explicó que no es la falta de voluntad lo que la mantiene así, sino el miedo. Un temor generado, según su denuncia- por amenazas y presiones ejercidas contra líderes sociales y simpatizantes de su movimiento, presuntamente por miembros del Clan del Golfo.
Con un tono firme y consciente del peso de su mensaje, hizo un llamado directo al presidente de la República, a la Registraduría y al Ministerio de Defensa, solicitando acciones urgentes para garantizar que las elecciones del 23 de noviembre se desarrollen con transparencia, seguridad y plena libertad. Señaló que no es aceptable que los ciudadanos sean intimidados, presionados o coaccionados para que voten por un candidato específico, o peor aún, para que no ejerzan su derecho al voto por miedo a represalias.
La candidata enfatizó que su proyecto político ha representado avances sociales, obras y cambios significativos para el departamento del Magdalena, y que muchas comunidades han encontrado en su propuesta una esperanza de continuidad del desarrollo. Sin embargo, afirmó que hoy muchos de esos ciudadanos sienten temor de expresar su apoyo, de participar en actividades democráticas o incluso de acudir a las urnas. “Eso se llama constreñir”, advirtió con claridad.
Guerra también recordó que el país no puede retroceder a las épocas en las que grupos armados ilegales decidían quién gobernaba, quién podía aspirar y cómo se votaba. Defendió que el Magdalena merece un proceso electoral libre, sin intimidaciones, donde cada ciudadano pueda votar con conciencia, convicción y dignidad. Insistió en que los derechos fundamentales, como la vida, la participación política y la libre expresión- deben prevalecer sobre el miedo y la violencia.
Aseguró que su denuncia no se limita a un solo municipio, sino que abarca varias zonas de la subregión Río y el sur del Magdalena, donde, según señala- operan estructuras armadas que estarían tratando de influir en el proceso electoral. Frente a esta situación, reiteró que la presencia del Estado es indispensable, especialmente a través de sus instituciones responsables de proteger a la ciudadanía y velar por la integridad del proceso democrático.
Con un mensaje de esperanza, Margarita Guerra se dirigió finalmente a los magdalenenses, exhortándolos a no sentirse solos. Les recordó que el derecho al voto y a la participación es sagrado, y que debe prevalecer por encima de cualquier amenaza. Instó al Gobierno nacional a actuar de inmediato, asegurando que el próximo 23 de noviembre sea una jornada electoral marcada por la libertad, la transparencia y el respeto por la voluntad del pueblo.
La democracia, afirmó, no puede ser silenciada por el miedo.
carloscastaneda@prensamercosur.org
