Diego Guelar, ex embajador en Estados Unidos, China y Brasil, analizó en RADIO REALPOLITIK FM (www.realpolitik.fm) el impacto de las elecciones en Estados Unidos y Brasil para nuestro país: “Lo de Lula es un dato muy importante en términos de futuro”.
“Yo creo que lo que hay es un panorama de equilibrios en el mundo con una característica de esta carencia de liderazgos, con la excepción de Xi Jinping, que evidentemente en el sistema chino concentra un poder muy grande, superior al que ha tenido cualquier otro líder en China e incluyendo el propio Mao“, inició el ex embajador argentino Diego Guelar.
En este sentido, diferenció los líderes chinos según el contexto en el que gobernaron: “Mao era muy poderoso, pero en un país lejano y pobre; en cambio, Xi Jinping es el jefe político y militar de una de las dos más grandes potencias del mundo, con la característica de un poder muy concentrado que no es lo que está sucediendo en occidente”.
“Hoy vemos en occidente frentes donde los líderes más importantes tienen del 20 al 30 por ciento del electorado propio y el resto lo completan con aliados. En general, nos encontramos con oposiciones muy parejas”, aseguró. Y señaló: “Yo diferencio la participación de oposiciones muy fuertes, como en Estados Unidos con los republicanos o en el caso brasilero con la centroderecha y derecha, con el fenómeno de la grieta que para mí es un fenómeno argentino particular que sufren otros países en altos niveles de crisis por disolución interna”.
Asimismo, profundizó su análisis: “En estos lugares el entramado social está muy debilitado y la confrontación interna es producto de un proceso de retroceso o de crisis o de falta de denominadores comunes a nivel nacional que le permite a la nación funcionar como tal. Por eso, creo que hay que diferenciar los conflictos políticos e ideológicos, las mayorías muy estrictas o ajustadas con el fenómeno de la grieta que es nuestro”.
Acerca de la realidad de nuestro país explicó: “En los términos actuales, especialmente en los últimos cincuenta años, desarrollamos el modelo de los dos países: el nacional y popular en la kirchnerista; por otro lado, el neoliberal”. Y siguió: “La realidad es que hay un solo país y cuando hay competencia entre partidos y discusión ideológica/programática no se altera la unidad, pero en nuestro caso eso no nos permite marchar como nación”.
Acerca de la nueva configuración latinoamericana, que se da con la llegada en enero del tercer mandato de Luiz Inazio Da Silva, señaló: “Lo de Lula es un dato muy importante en términos de futuro porque creo que las dos administraciones del 2023, tanto la brasileña como la argentina, que comienzan con meses de diferencia, a mi juicio tienen ambas un gran desafío que es volver a encauzar la asociación estratégica entre Brasil y Argentina e impulsar el Mercosur”.
“Este es un tema muy importante que se debe trabajar con Brasil porque no me cabe la menor duda que el presidente electo Lula tiene conciencia de integración y, por tanto, creo que se va a sentar en la mesa de esa negociación que va a ser plural porque las naciones son continuidad desde afuera y alternancia y diferencias ideológicas hacia adentro”, concluyó.
(www.REALPOLITIK.com.ar)
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