
Quilmes, Buenos Aires, Argentina — Un nuevo episodio de violencia vial conmocionó este domingo a la región metropolitana de Buenos Aires. Un hombre de 47 años falleció luego de ser embestido de atrás por un joven que conducía bajo los efectos del alcohol, en un accidente ocurrido en el kilómetro 23,5 de la autopista Buenos Aires-La Plata, a la altura del partido de Quilmes.
Según informaron las autoridades locales, Adrián Ezequiel Ortiz, de 25 años, conducía un Ford Fiesta Kinetic cuando colisionó violentamente contra el Ford Escort manejado por Emilio Felipe Niz, oriundo de la localidad de Wilde. El impacto fue tan severo que provocó la muerte instantánea de Niz. Tras el choque, el vehículo del joven se incendió en la banquina, pero Ortiz logró escapar ileso y fue asistido en el lugar.
La Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) confirmó que Ortiz presentaba 0,79 gramos de alcohol por litro de sangre, superando el límite permitido en la Provincia de Buenos Aires, donde rige una estricta política de tolerancia cero al consumo de alcohol en conductores.
La causa fue caratulada como “homicidio culposo” y quedó a cargo de la Unidad Fiscal de Investigación N°22 de Quilmes. El vehículo fue secuestrado y se labró un acta de infracción.
Un caso que refleja un problema global
Este caso resalta una problemática que no es exclusiva de Argentina, sino que atraviesa a múltiples países: la necesidad de reforzar los controles y la concientización respecto al consumo de alcohol y la conducción.
Aunque la Provincia de Buenos Aires adoptó la política de tolerancia cero en 2022, sumándose a una tendencia mundial que busca reducir las muertes en carretera, los resultados dependen en gran medida de la fiscalización efectiva y de un cambio cultural profundo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que el alcohol al volante sigue siendo una de las principales causas de accidentes fatales en todo el mundo. Estudios internacionales muestran que incluso niveles bajos de alcohol en sangre afectan negativamente la atención, el tiempo de reacción y la capacidad de tomar decisiones, incrementando de manera exponencial el riesgo de incidentes viales.
La tragedia ocurrida en Quilmes subraya la necesidad de medidas aún más estrictas, incluyendo no solo sanciones severas, sino también campañas de educación vial, programas de prevención comunitaria y mejoras tecnológicas como controles de alcoholemia obligatorios en puntos estratégicos.
La muerte de Emilio Felipe Niz es una dolorosa recordatorio de que la seguridad vial debe ser una prioridad de salud pública, y que el combate a la conducción bajo los efectos del alcohol debe sostenerse a nivel global.
Alexis Martinez Diaz
Colaboración Adriana Asat
