A remate la primera fábrica de aceite de oliva

Hace 57 años, en junio de 1967, salió a remate un espacioso edificio de calle Sixto Laspiur al 1600, donde funcionara un singular emprendimiento industrial bahiense.

“Desocupados sus 600 m2, inmueble en impecable presentación”. Así presentaba la propiedad la firma Macagno, al tiempo de sugerir que era indicada “para todo destino”.

Pocos acaso lo recordaban entonces, pero, apenas dos décadas antes, en 1948, un centenar de referentes de la ciudad y de la región se participaron en ese lugar del acto de inauguración de la primera fábrica de la provincia destinada a la elaboración de aceite de oliva.

Equipada con maquinaria de última generación, importada de Italia, la industria era propiedad de capitales bahienses, fruto del esfuerzo y la decisión de Martín Dithurbide, prestigioso vecino que fuera intendente municipal entre 1936 y 1940.

Junto con el ingeniero agrónomo Enrique Lingeri Prat, Dithurbide decidió, a principios de la década del 30, iniciar la plantación de olivos, aprovechando el apoyo que el Estado nacional daba a ese tipo de iniciativas.

Parte de su plantación fue en terrenos cercanos Villa Harding Green y otros en lotes de Sixto Laspiur al 1200. En 1947 contrató a los ingenieros Vallés, Cattáneo y Arrigoni para el proyecto de la fábrica y, en marzo de 1948, el obispo monseñor Germiniano Esorto bendijo las instalaciones.

La industria trataba aceitunas para elaborar aceite marca IMAN y aceitunas en conserva, tanto de mezcla de girasol y maní como de oliva. Su funcionamiento absorbería la producción de olivo de toda la región.

El remate del “edificio industrial desocupado” y de “14 ideales terrenos baldíos” da cuenta del final de ese emprendimiento. Martín Dithurbide, su mentor, había fallecido en julio de 1955.

El inmueble se encuentra actualmente desocupado y parte de su estructura en ruinas.