¿Qué es una calificación crediticia y por qué es un factor crucial para un inversor?

Calificaciones Crediticias: Standard & Poor’s 

A medida que los mercados de capitales se vuelven cada vez más globales e interconectados, los inversores se enfrentan a una amplia y desconcertante selección de oportunidades de inversión. Una calificación crediticia es una opinión educada sobre la probabilidad de que un emisor cumpla con sus obligaciones financieras en tiempo y forma. Ayuda a tener conocimientos y acceso a nuevos mercados, reforzar la transparencia, servir como parámetro universal y evaluar y demostrar la calidad crediticia. No constituye una garantía ni un indicador absoluto, pero es una herramienta crucial para los inversionistas en el proceso de toma de decisiones.

¿Quiénes usan las calificaciones Crediticias?

Las calificaciones crediticias se realizan para corporaciones, instituciones financieras, gobiernos, seguros, entre otras entidades, en sus facetas de:

Emisores: para optimizar los costos de fondeo, expandir la cartera de inversionistas y capital disponible, extender los plazos de financiamiento y diversificar sus fuentes de fondeo.

Intermediarios: comparar el riesgo crediticio de diferentes emisiones de deuda, establecer la cotización inicial para emisiones individuales, determinar la tasa de interés de las emisiones y empaquetar activos en valores o instrumentos de financiamiento para ofrecer a inversionistas.

Inversionistas: como base de comparación entre clases de activos, regiones y pares, información e indicadores para toma de decisiones informadas, complementar sus propios análisis crediticios o para establecer umbrales para riesgos crediticios o inversiones.

Standard & Poor’s: 

Standard & Poor’s Financial Services LLC (S&P) es una agencia de calificación de riesgo estadounidense especializada en servicios financieros. Publica informes sobre investigación financiera y análisis de acciones y bonos. S&P es considerada además una de las tres agencias de calificación de crédito más grandes, junto a Moody’s y Fitch Ratings, con más de 150 años de experiencia, 1500 analistas de créditos, se encuentra en 128 países y manejan 135 billones de datos, entre otras características relevantes.

Escala de clasificación utilizada:

AAA: Capacidad extremadamente fuerte de cumplir con sus obligaciones financieras.

AA: Capacidad muy fuerte de cumplir con sus obligaciones financieras.

A: Capacidad fuerte de cumplir con sus obligaciones financieras, pero algo susceptible a condiciones económicas adversas y a cambios en las circunstancias.

BBB: Capacidad adecuada de cumplir con sus obligaciones financieras, pero más sujeto a condiciones económicas adversas.

BB: Menos vulnerable a corto plazo, pero enfrenta gran incertidumbre ante condiciones económicas, financieras y del negocio que sean adversas.

B: Más vulnerable a condiciones económicas, financieras y del negocio adversas, pero actualmente tiene capacidad para cumplir con sus obligaciones financieras.

CCC: Actualmente vulnerable y dependiente de condiciones económicas, financieras y del negocio favorables, para cumplir con sus obligaciones financieras

CC: Sumamente vulnerable; no se ha presentado incumplimiento, pero se espera que sea una virtual certeza

C: Actualmente, altamente vulnerable al impago y se espera que la recuperación final sea menor que la de obligaciones con calificaciones más altas.

D: Incumplimiento de pago de obligaciones financieras o violación de una promesa imputada; también se usa cuando se ha presentado una petición de bancarrota o se ha tomado una acción similar

Calificación actual de nuestro país 

En el mes de febrero, la calificación soberana de largo plazo de Paraguay subió a BB+ luego de 10 años con una perspectiva estable, lo cual se traduce a una expectativa de crecimiento económico sostenido que podría además mitigar presiones de gasto y respaldar la estabilización de la deuda. Además, consideran la posibilidad de subir las calificaciones durante los próximos 24 meses si una administración política y económica eficaz conduce a una consolidación fiscal sostenible con un continuo fortalecimiento de las instituciones políticas y económicas, reduciendo las vulnerabilidades del gobierno al nivel de los soberanos en grado de inversión.

Por Leticia Santacruz