Tras la aparición de caracoles africanos en la zona baja de la fracción La Merced del barrio San Alfredo, el Ministerio de Salud Pública lanza una serie de recomendaciones para la población. Señala que es una especie de zonas cálidas que se adapta a una gran variedad de ambientes. Se recomienda no manipularlos y evitar el contacto con la baba, especialmente en los ojos, nariz y boca.
“La Achatina fulica es un molusco de origen africano, una especie de zonas cálidas que se adapta a una gran variedad de ambientes, zonas intervenidas para uso agrícola, zonas urbanas y ecosistemas naturales, donde exista vegetación y elevado potencial reproductivo”, menciona.
Señala que en nuestro país se encuentra distribuido en algunos departamentos como Canindeyú, Misiones y el departamento de Alto Paraná. “Los especímenes en Paraguay pueden llegar a medir entre 9 cm de largo y 4 cm de ancho; su caparazón es cónico (puntiagudo), de color castaño, con bandas longitudinales en castaño claro y oscuro. En la base del caparazón tiene un truncamiento que lo distingue de otros caracoles”.
Advierte que los factores de riesgo para la salud pública son que estos caracoles son reservorios de parásitos del tipo helmintos que pueden ser transmitidos a las personas. Por lo que se recomienda no manipular los caracoles; en caso de tener que hacerlo, utilizar guantes.
EVITAR CONTACTO
También se pide evitar el contacto con la baba del caracol, especialmente en los ojos, nariz y boca. Por estas características, no utilizarlos como mascotas. Además, se pide insistir en el lavado con agua potable de los alimentos antes de consumir, ya que estos podrían haber tenido contacto con el caracol.
“Estas medidas preventivas son fundamentales para proteger la salud pública y reducir el riesgo de transmisión de parásitos asociados a estos caracoles. Se recomienda a la población en general mantenerse informada y adoptar estas precauciones”, insiste el comunicado del Ministerio de Salud.
Además de San Alfredo, también hay reportes de la aparición de estos moluscos en la zona baja del barrio San Isidro, 23 de Octubre y Santa Anta. También en Presidente Franco en el barrio Tres Fronteras y Salto del Monday. Hace algunos años atrás apareció una gran cantidad en los alrededores de la Escuela Guazú.
El caracol gigante africano está incluido en la lista de las especies exóticas invasoras más dañinas del mundo de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. La Dirección de Protección Vegetal del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Vegetal y Semillas (Senave) detectó la presencia de esta especie en Paraguay el 11 de septiembre del 2012, en la urbana de Ayolas, Misiones. Pero hay publicaciones sobre el hallazgo desde el 2010.
CLIMA FAVORABLE
El clima en la actualidad se presenta en casi todo el territorio nacional con altas temperaturas y altos índices de humedad, lo que propicia que esta especie se reproduzca. Se desconoce cómo llegaron al Paraguay. Podrían haber sido ingresadas ilegalmente, ya que el tamaño y belleza de este caracol lo hace atractivo como curiosidad o mascota exótica. Lo peligroso es que puede cargar con diversos parásitos en sus tejidos y secreciones de baba.
El problema es que, en contacto con las personas, los parásitos pueden causar diversas afecciones como la meningoencefalitis eosinofílica y angiostrongiliasis abdominal, síndrome similar a la apendicitis.
Hasta el momento, las muestras tomadas no dieron positivo sobre la presencia de estas bacterias, pero de todas formas, no es recomendable entrar en contacto directo. Se lo considera una plaga, porque puede comer prácticamente de todo, incluidos excrementos.
FUENTE DE ESTA NOTICIA: https://www.laclave.com.py/2023/12/01/lanzan-una-serie-de-recomendaciones-tras-aparicion-de-caracoles-africanos/
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