TOMADO DEL NYT
POR JUAN SEBASTIAN FAJARDO ARDILA
CORRESPONSAL INTERNACIONAL
Socialista democrático, musulmán e inmigrante, así se describe a sí mismo el candidato demócrata que resultó elegido en las elecciones del pasado 4 de noviembre en la carrera por la alcaldía de la llamada “capital del mundo”.
Con apenas 34 años se trata del alcalde más joven que ha tenido Nueva York en el último siglo. Mandami basó su campaña en una plataforma que promete congelar las rentas residenciales y buscar que la ciudad sea más asequible para los miles de familias que, afirma, se ven forzadas a dejar la ciudad por el creciente costo de vida que la posicionan como una de las ciudades más costosas del mundo.
Nacido en Uganda en el seno de una familia con raíces indías, se mudó a la Gran Manzana cuando tenía apenas 7 años y estudió en el Bronx High School of Science para luego graduarse en Estudios Africanos en la Bowdoin College. Mamdani se caracterizó desde entonces de ser un acérrimo defensor de distintas causas sociales, varias de las cuales le generan hoy animadversión en los círculos políticos más tradicionales de Estados Unidos y en la misma Casa Blanca.
El abanderado de las comunidades marginales, de los derechos de los trabajadores y la diversidad encontró resonancia en el más de 1 millón de votantes, el 50,4% de los votos totales, que lo llevaron de ser un edil del Bronx, puesto que desempeñó luego de su paso por la universidad, al alcalde electo de la ciudad más poderosa del mundo.
No solo fueron sus ideas, cercanas y solidarias a las necesidades de sus electores, sino también su estrategia de marketing político, el manejo magistral de las redes sociales y las nuevas plataformas lo que resultó siendo un factor determinante en los resultados. En consonancia con su plataforma proinmigrante y antiracista, Mamdani optó por hablarle a sus electores en sus propios idiomas, con videos, que rápidamente se volvieron virales, en los que se puede escuchar al hoy alcalde hablando en Urdu, Español y Hebreo.
Mamdani representa la antípoda política del gobierno del hoy presidente Donald Trump, quien no ha ahorrado palabras para advertir del supuesto peligro que representa el nuevo alcalde, después de amenazar con cortar el presupuesto de Nueva York en caso de que este resultara elegido, como reportaba el medio The Guardian el día de las elecciones. “Preferiría ver a un demócrata con un historial de logros y victorias que a un comunista sin experiencia y con un record de absoluto fracaso”, afirmó.
El ministro para la Diáspora de Israel, Amichai Chikli, se sumó a las voces de descontento frente a la victoria del candidato demócrata, afirmando que Nueva York “ya no era un espacio seguro para los judíos”. Luego de una fuerte polémica que rodeó la campaña de Mamdani por acusaciones de antisemitismo relacionadas con su posición propalestina, exacerbadas cuando en medio de un debate con Andrew Cuomo y Curtis Lewa, afirmó “no me siento cómodo apoyando a ningún estado que jerarquiza a sus ciudadanos en base a su religión”. Cuando se le preguntó directamente que si apoyaba el derecho de Israel a existir respondió que debería existir “con derechos igualitarios para todos”.
Luego de los gritos de victoria y los ríos de lágrimas que ha dejado este inusitado resultado electoral la Casa Blanca se ha vuelto a pronunciar respondiendo a los duros ataques que dirigió Mamdani al gobierno de Donald Trump en su discurso de victoria. “Para llegar a uno de nosotros, tendrán que pasar por encima de todos nosotros”, exclamaba el alcalde, a lo que Trump respondía diciendo que juzgaba estas declaraciones como “muy peligrosas”, puesto que “todo su financiamiento tiene que pasar por mí”. Sin embargo, el presidente también afirmó que “deseo que la ciudad triunfe” y que mantendrá abierto los canales de diálogo con el alcalde.
