Ricardo Roa, presidente de Ecopetrol
La petrolera estatal Ecopetrol S.A. lanzó hoy un pronunciamiento clave al mercado de valores, desmintiendo los rumores que en las últimas semanas sacudieron a la Bolsa de Valores de Colombia (BVC) y que pusieron a la canadiense Canacol Energy en el centro de una ola especulativa sin precedentes.
En un comunicado oficial, la compañía presidida por Ricardo Roa reconoció que a finales de agosto firmó un acuerdo de confidencialidad (NDA, por sus siglas en inglés) con Canacol, con el fin de facilitar un intercambio de información bajo protección legal. Sin embargo, fue categórica: ese acuerdo no implica obligación alguna de adquisición ni compromete a Ecopetrol a una transacción posterior.
“El acuerdo no genera obligaciones vinculantes para las partes ni obliga a la compañía a realizar ninguna acción, gestión o compromiso respecto de operaciones con Canacol”, puntualizó Ecopetrol en su declaración.
El pronunciamiento llega tras semanas de agitación en los mercados. El 28 de agosto, la acción de Canacol Energy (CNEC) se disparó un 37,5 % en una sola jornada, cerrando en $6.600 pesos, impulsada por versiones que hablaban de una supuesta negociación con Ecopetrol para concretar su compra.
Se había reportado entonces que fuentes cercanas a la estatal negaban cualquier información oficial sobre una adquisición, aunque confirmaban la existencia de conversaciones reservadas. La revelación de hoy confirma que el mercado reaccionó de manera desproporcionada a un procedimiento corporativo estándar.
El trasfondo no es menor: Ecopetrol ya había explorado la posibilidad de adquirir Canacol en 2024, en un proceso multimillonario que finalmente no prosperó. Ese antecedente alimentó las especulaciones más recientes, magnificando la reacción bursátil.
Con esta comunicación, la petrolera estatal busca cerrar el círculo de la incertidumbre: sí hay un canal de diálogo abierto con la gasífera canadiense, pero no existe en este momento ninguna transacción en curso. La compañía también reiteró que cualquier hecho relevante será informado oportunamente por los canales oficiales previstos en la normatividad del mercado de valores.
La claridad del mensaje apunta a calmar a inversionistas y a frenar la volatilidad que, en cuestión de días, convirtió un acuerdo de confidencialidad rutinario en un terremoto financiero de alcance nacional.
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