

1) Cómo partimos
Aviso metodológico: las cifras son una proyección estocástica para fines de planificación (no sustituyen estadísticas oficiales). El enfoque combina supuestos razonables, elasticidades operativas y una simulación Monte Carlo (20.000 iteraciones) para generar rangos de incertidumbre
Idea principal: Si en 2026 no metemos más caña a la prevención y extinción de incendios que en 2025 (o sea, el mismo presupuesto y gente), y no mejoramos cosas como limpiar el monte, quemas controladas, zonas con cultivos y ganado, encontrar los fuegos rápido o atacar antes, la cosa seguirá igual.
El tiempo que esperamos: Creemos que hará un poco más de calor y estará más seco de lo normal, y que habrá más combustible en el monte porque no se ha limpiado bien. Para calcular esto, usamos un número que sube o baja el riesgo (más o menos 1,10, pero puede ir de 0,85 a 1,35 para no fliparnos mucho).
Tamaño del país: Tenemos en cuenta que España tiene unos 50,6 millones de hectáreas. Así podemos decir qué porcentaje del país se quema.
Lo que pasó en 2025: Usamos datos de ese año para comparar, aunque no son একদম oficiales. Estimamos que:
* Hectáreas quemadas en 2025: Unas 380.000 (pero podría variar en 40.000).
* Muertos: 12 personas.
* Gente que tuvo que dejar su casa: 12.000 personas.
* Horas que volaron los aviones y helicópteros: 20.000.
* Días que trabajó la gente apagando fuegos: 500.000.
* Cuánto costó apagar los fuegos: 1.000 millones de euros (tanto de las comunidades autónomas como del Estado).
* Cuánto costó la prevención: 1.200 millones de euros (limpiar cortafuegos, cuidar el monte, vigilar, etc.).
Con estos datos, vemos cómo cambian las cosas (muertos, gente desplazada, gastos) cuando se quema más superficie, y calculamos qué pasaría en 2026 si no cambiamos lo que estamos haciendo.
2) Cómo hicimos la simulación
Año 2025: Calculamos la superficie quemada usando una fórmula que da resultados normales (de media 380.000 hectáreas, con una posible variación de 40.000). De ahí sacamos los muertos, los desplazados y los gastos de ese año (teniendo en cuenta que siempre hay pequeños fallos).
Año 2026:
* Riesgo por clima y combustible: Usamos un número que varía según el clima (más o menos 1,10, pero entre 0,85 y 1,35).
* Cómo de bien trabajamos: Otro número que varía un poco (cerca de 1,00, pero entre 0,75 y más).
* Superficie quemada en 2026 = superficie de 2025 × (riesgo) × (cómo de bien trabajamos).
* Víctimas y desplazados:
* Muertos: Calculamos un número que depende de cuántas hectáreas se queman (más o menos 3,16 muertos por cada 100.000 hectáreas).
* Desplazados: Más o menos 0,0316 desplazados por hectárea, más un pequeño margen de error.
* Recursos:
* Horas de vuelo de aviones: A más superficie quemada, más horas de vuelo, pero no es una relación directa (a veces, con más coordinación, se necesita menos).
* Días de trabajo del personal: Casi igual que la superficie quemada.
* Coste de extinción: Aumenta un poco más que la superficie quemada, porque es más complicado apagar fuegos grandes.
* Prevención en 2026: El mismo dinero que en 2025.
3) Qué números salieron (medias y rangos)
Después de hacer los cálculos 20.000 veces, esto es lo que salió (medias y los valores entre el 5% y el 95% de los casos):
* Hectáreas quemadas:
* 2025: Unas 380.228 hectáreas (entre 314.980 y 446.249).
* 2026: Unas 418.086 hectáreas (entre 326.838 y 517.140).
* ¿Qué significa? Si no hacemos nada diferente, la superficie quemada subirá un 10% (unas 37.900 hectáreas más). En la mayoría de los casos, en 2026 se quemarán entre 327.000 y 517.000 hectáreas.
* Porcentaje de superficie del país quemada:
* 2025: 0,75% (entre 0,62% y 0,88%).
* 2026: 0,83% (entre 0,65% y 1,02%).
* ¿Qué significa? Subiría 0,08 puntos porcentuales del país.
* Víctimas mortales:
* 2025: Unas 12 (entre 6 y 18).
* 2026: Unas 13,24 (entre 7 y 20).
* ¿Qué significa? Moriría una persona más, de media. En 2026, podrían morir entre 7 y 20 personas, porque habrá más superficie quemada y será más difícil atacar los fuegos al principio.
* Desplazados:
* 2025: Unas 12.016 (entre 9.271 y 15.027).
* 2026: Unas 13.196 (entre 9.502 y 17.474).
* ¿Qué significa? Unas 1.180 personas más tendrían que dejar sus casas.
* Recursos operativos:
* Horas de vuelo:
* 2025: Unas 20.001 (entre 16.892 y 23.112).
* 2026: Unas 21.776 (entre 17.463 y 26.392).
* Unas 1.775 horas más.
* Personal-día:
* 2025: Unas 500.152 (entre 418.355 y 582.470).
* 2026: Unas 547.242 (entre 433.302 y 670.045).
* Unos 47.090 días más de trabajo.
* Coste de extinción (millones de euros):
* 2025: Unos 1.000,9 (entre 821,2 y 1.183,8).
* 2026: Unos 1.106,1 (entre 853,6 y 1.382,0).
* Unos 105 millones más.
* Coste de prevención: El mismo que en 2025, 1.200 millones.
* ¿Qué significa? Si no invertimos más en prevención y el riesgo sube, gastaremos más en apagar fuegos. En 2026, el 52% del dinero sería para prevención y el 48% para extinción, pero si el riesgo sigue subiendo y no invertimos más en prevención, gastaremos más en extinción que en prevención.
4) Qué vemos en los gráficos
* Barras – Hectáreas quemadas: Verás que sube de unas 380.000 (2025) a unas 418.000 (2026). La barra roja de 2026 muestra ese aumento del 10%.
* Barras – Muertos: De unas 12 a unas 13,2. Aunque no son muchos, si hay días de mucho riesgo, las cifras pueden subir rápido.
* Barras – Desplazados: De unos 12.000 a unos 13.200. En los peores casos, podrían llegar a 17.500.
* Pastel – Gastos en 2026: La prevención sigue igual, pero gastamos más en extinción.
* Barras – Porcentaje de superficie del país quemada: De un 0,75% a un 0,83%, pero en los peores casos podría llegar al 1%.





5) Qué significa esto para el trabajo
* Atacar los fuegos rápido: Si se quema más superficie, habrá más fuegos a la vez, y será más difícil atacarlos al principio. Para controlarlos igual que ahora, necesitamos:
* Entre 1.700 y 2.000 horas más de vuelo de aviones y helicópteros en verano.
* Entre 45.000 y 70.000 días más de trabajo para brigadas, retenes y logística.
* Mejorar la coordinación entre las comunidades autónomas.
* Descanso: Si hay más días de mucho riesgo, hay que planificar bien los descansos y turnos de la gente para que no se cansen mucho, porque si no, no trabajarán bien y será peligroso.
* Evacuar a la gente: Si hay más gente que tiene que dejar su casa, necesitamos más sitios para alojarlos, protección civil, informar bien del riesgo y organizar la vuelta a casa.
* Coste de extinción: Si gastamos 105 millones más en apagar fuegos y no invertimos más en prevención, significa que estamos pagando más por apagar porque no invertimos en prevenir. En los peores casos, podríamos gastar casi 1.380 millones en extinción, y no tendríamos suficiente dinero a mitad de la campaña.
6) Qué pasaría si…
Para ver si merece la pena invertir en prevención o en extinción, podemos ver qué pasa si:
* El riesgo baja a 1,05 (un año bueno): La superficie quemada en 2026 sería parecida a la de otros años, y no necesitaríamos tantas horas de vuelo ni personal.
* El riesgo sube a 1,20 (olas de calor y vientos fuertes): Podríamos quemar más de 450.000 hectáreas, e incluso más de 550.000 en los peores casos. Moriría más gente y habría más desplazados porque sería imposible atacar todos los fuegos al principio.
Lo más importante: Si no invertimos en prevención y el riesgo sube, gastaremos mucho más en extinción y habrá más daños. Invertir en limpiar el monte, quitar combustible, encontrar los fuegos pronto y atacar rápido hace que no haya tantos incendios grandes.
7) Problemas de este cálculo
* Datos no oficiales: Los datos de 2025 son aproximados. Lo importante es ver si las cosas van a peor o a mejor. Se puede mejorar con los datos oficiales de 2025.
* No diferencia zonas: El cálculo es para todo el país, no diferencia entre zonas (matorral, pinares, etc.). Si lo hiciéramos por comunidades autónomas y tuviéramos en cuenta el tipo de vegetación y el clima de cada zona, sería más exacto.
* Casos extremos: Los casos más extremos (como incendios muy grandes) son raros y difíciles de calcular. Por eso, hemos limitado un poco el riesgo.
* Muertos: Solo contamos los muertos por el fuego, no los que mueren por problemas de salud causados por el humo.
8) Qué podemos hacer en 2026 para mejorar
Antes de verano (enero-mayo)
* Quemar más zonas de forma controlada y limpiar los alrededores de las casas en las zonas de riesgo.
* Crear zonas con cultivos y ganado cerca del monte para que no haya tanto combustible seguido.
* Encontrar los fuegos pronto (con satélites, torres de vigilancia y cámaras térmicas).
En verano (junio-septiembre)
* Tener más aviones y helicópteros disponibles cuando haya más riesgo de incendios.
* Colocar los medios donde se espera que haya más incendios.
* Poner agua en puntos clave para que los aviones puedan cargar rápido.
Si hay incendios muy grandes
* Tener equipos de expertos de varias comunidades autónomas para los incendios más grandes.
* Usar mapas en tiempo real (con drones y satélites) para saber dónde está el fuego y cómo se mueve.
Informar a la gente y protegerla
* Tener planes para evacuar a la gente y organizar el tráfico en las zonas de riesgo.
* Enviar mensajes al móvil con alertas si hay incendios cerca y consejos para protegerse.
Después de los incendios
* Analizar lo que ha pasado para ver si hemos detectado los fuegos pronto, si hemos atacado rápido, si hemos controlado el fuego, cuánto combustible hemos quitado, cuánto hemos gastado, etc.
9) En resumen
Si en 2026 no hacemos nada diferente a 2025, y el clima es un poco peor, en España tendremos:
* Más superficie quemada: De unas 380.000 a unas 418.000 hectáreas (un 10% más), entre 327.000 y 517.000 hectáreas en la mayoría de los casos.
* Más superficie del país quemada: De un 0,75% a un 0,83% (hasta un 1% en los peores casos).
* Más muertos: De unos 12 a unos 13,2 (entre 7 y 20).
* Más desplazados: De unos 12.000 a unos 13.200 (entre 9.500 y 17.500).
* Más gastos: Necesitaremos entre 1.700 y 2.000 horas más de vuelo de aviones, entre 45.000 y 70.000 días más de trabajo, y unos 105 millones más para apagar los fuegos.
* Más gasto en extinción que en prevención.
En conclusión, si seguimos igual que en 2025, gastaremos más en apagar fuegos, habrá más daños y será más caro. Para evitarlo, tenemos que invertir más en prevención (limpiar el monte, quitar combustible, encontrar los fuegos pronto), tener más medios disponibles cuando haya más riesgo y mejorar la coordinación para apagar los incendios grandes.
