Acuerdo de entre el gobierno de Orsi y el Consorcio Aguas de Montevideo pospone el proyecto Neptuno en Arazatí para su reevaluación.
El gobierno de Yamandú Orsi y el consorcio Aguas de Montevideo han llegado a un consenso que implica la suspensión de la ejecución del proyecto Neptuno. Esta iniciativa, que busca construir una planta potabilizadora en Arazatí, en el departamento de San José, queda momentáneamente detenida por un periodo de 90 días. La decisión se enmarca en un contexto de reevaluación del plan, que fue heredado de la administración de Luis Lacalle Pou.
El secretario de Presidencia, Alejandro Sánchez, explicó en una reciente conferencia de prensa que «arriba de la mesa están todos los escenarios colocados: que continúe (el proyecto) con cambios, que no continúe, que se realicen otras obras». Esta amplia gama de opciones sugiere un enfoque flexible para abordar las necesidades de abastecimiento de agua en la región.
Razones y antecedentes del proyecto
Originalmente, el proyecto Neptuno tenía un presupuesto estimado de US$ 294 millones y la capacidad proyectada para producir 200 mil metros cúbicos de agua potable al día. Su oposición por parte del Frente Amplio destaca la división existente en torno a esta iniciativa, que ha generado un debate significativo sobre su viabilidad y necesidad.
El consorcio encargado de su ejecución incluye a las empresas Saceem, Berkes, Fast y Ciemsa, bajo un contrato que tendría una duración de 20 años. Sin embargo, la controversia en torno al proyecto ha llevado a las partes involucradas a reconsiderar su dirección y posibles ajustes.
La suspensión fue acordada durante una reunión llevada a cabo en la Torre Ejecutiva, donde participaron representantes del consorcio, junto a Sánchez, el ministro de Ambiente, Edgardo Ortuño, y el presidente de OSE, Pablo Ferreri. Los funcionarios del gobierno transmitieron esta decisión tras el encuentro, subrayando que la administración de Orsi mantiene una postura crítica respecto a la conveniencia de llevar a cabo este contrato.
Proceso de renegociación y futuro del proyecto
El secretario de Presidencia insistió en que el gobierno considera importante no seguir adelante con el contrato tal como fue firmado en la administración anterior. «Tenemos una visión crítica y algo mucho más importante para el gobierno nacional (…) que es el bien supremo por el cual el Poder Ejecutivo tiene que trabajar y analizar este tema, que es garantizar el abastecimiento de agua potable para la población del área metropolitana de aquí al 2035″, comentó Sánchez durante la conferencia.
Este tema fue abordado en el primer Consejo de Ministros del actual gobierno, donde se decidió establecer un grupo de trabajo para analizar la situación del abastecimiento de agua en el área metropolitana y sus proyecciones a largo plazo. «Lo que hemos planteado y acordado con el consorcio es frenar la ejecución del contrato para los próximos 90 días», añadió.
La formalización de la suspensión se llevará a cabo mediante un documento que será firmado por ambas partes, garantizando formalidad en el acuerdo. Durante este periodo de tres meses, el gobierno se compromete a renegociar los aspectos económicos, jurídicos y técnicos relacionados con el proyecto Neptuno.
Sánchez también reafirmó su postura crítica respecto al proyecto, indicando que no es el momento adecuado para su implementación y que no soluciona el problema central del abastecimiento de agua. «Seguimos teniendo una visión crítica y entendemos que no es un proyecto oportuno, que no resuelve el problema de fondo», concluyó el secretario de Presidencia.
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