

La lectura a todos nos hace inmigrantes. Nos lleva lejos de casa… pero lo más importante es que nos encuentra hogares en todas partes. (Jean Rhys)
El Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor, fue fijado por la UNESCO en 1995. Es que justo alrededor de esta fecha, el 23 de abril, murieron tres grandes de la literatura universal. Miguel de Cervantes (murió el 22 de abril y fue enterrado el día 23), William Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega. Sin embargo, muy poca gente conoce el origen español de esta iniciativa o el hecho de que en sus inicios se festejase en una fecha muy diferente: el 7 de octubre, cuando se creía que había nacido el creador del Quijote. La idea original de la celebración del Día del Libro partió de Cataluña, del escritor valenciano Vicente Clavel Andrés.
Mucho tiempo después, en 1995, el gobierno español presentó a la UNESCO la propuesta de la Unión Internacional de Editores para establecer fecha como Día del Libro a nivel mundial. La respuesta no se hizo esperar, aprobándose ese mismo año.
Años más tarde, la UNESCO promovió una nueva iniciativa relacionada con el mundo de las letras: el nombramiento anual de una ciudad como Capital Mundial del Libro. Es tradicional regalar una rosa al concluir una lectura, evento o pregón y que los enamorados y personas queridas se intercambien una rosa y un libro.
Los derechos de autor son el conjunto de principios y normas que establecen los derechos, morales, patrimoniales y universales que tienen no sólo los escritores sino los creadores informáticos, anunciantes, publicistas, productores de cine y muchos más. Unos de los aspectos fundamentales de un país son su diversidad, CADA AUTOR ES ÚNICO, CADA OBRA ES ÚNICA. Por tal razón el autor es quién decide sobre su difusión.
En el Uruguay la duración del registro se extiende a 70 años desde el fallecimiento del creador.
ANATOMÍA DE UN LIBRO
¡Realmente todos conocemos las partes de un libro?
Más que un objeto , un libro es una multifacética construcción que va más allá de una simple cubierta y sus respectivas páginas. Cada una de sus partes es esencial para reconocerlo como el objeto que estamos acostumbrados a ver, pues independiente de su contenido, presentan la misma composición. Conocerlo nos permite hablar de manera más particular del objeto libro, enriqueciendo tu experiencia global como lector.
Portada. La portada es la primera pieza del libro con la que nos encontramos y la más característica. Podríamos decir que es su cara al mundo y muchas personas se ven tentadas en más de una ocasión a comprarlo por cómo les parezca, pues normalmente tiene relación con su contenido o puede ser una representación de él.
Lomo: El lomo del libro es la zona que se ve cuando los almacenamos en nuestros libreros. Este une las cubiertas frontal y posterior y suele contener el título del libro, nombre del autor y logotipo de la editorial. El lomo del libro es clave en su rápida identificación.
Contraportada. Parte posterior del libro. Es literalmente como suena: lo que está al otro lado de la portada (unida a ella a través del lomo). En ella normalmente se encuentra un breve resumen del libro en sí y su contenido. En algunas oportunidades cuenta con reseñas de críticos, algunas citas destacadas y, aunque cada vez es menos usual, puede llevar un breve biografía del autor o autora. Su función es contarle al lector de manera breve de qué se trata el libro.
Canto. El canto es el borde del libro, la parte que se ve de las hojas cuando está cerrado. A veces se le añaden elementos estéticos o prácticos. Actualmente, suele ser una parte fundamental en las ediciones especiales.
Guardas. La guarda es una de esas partes que quizás no sabías bien cómo llamar. Las guardas son las hojas que se encuentran al principio o final de un libro y une la cubierta con las primeras y últimas páginas. Pueden ser hojas en blanco o llevar algún tipo de decorado, ilustraciones, mapas o algo que complemente el diseño del libro.
Portadilla. Otra palabra para agregar a tu vocabulario librero: portadilla. La portadilla es la primera página impresa del libro y por lo general contiene solo su título. Es como un preámbulo para lo que vendrá; genera una sensación de expectación.
Portadilla interior. Luego de la expectación que crea la portadilla, sigue la presentación antes de su contenido: la portadilla interior. No es difícil imaginar de qué se trata; si la anterior tenía solo el título del libro, esta presenta el título completo del libro, el nombre del autor, y los detalles de la editorial. Forma parte de la introducción formal.
Prólogo. Con el prólogo empezamos a entrar de lleno en el libro y nos sirve para ir calentando motores antes de su contenido. Como te podrás haber dado cuenta en más de una ocasión, es un texto introductorio que puede ser escrito por el autor del libro o por otra persona. Esta introducción nos proporciona contexto, antecedentes, o nos muestra los motivos o motivaciones que tuvo el autor al momento de escribir.
Índice. El índice nos enseña el orden del libro, el listado de capítulos o secciones y su enumeración. Es una guía para abordarlo de forma ordenada y poder consultar directamente aquello a lo que queramos ir sin perdernos en él.
Capítulos. Los capítulos son las divisiones principales del contenido del libro. Cada uno desarrolla una parte específica de la trama, el argumento o lo que sea que estemos leyendo. Gracias a la división por capítulos podemos encontrarnos con el contenido de manera menos caótica
Notas al pie. Las notas al pie son comentarios adicionales que aparecen en la parte inferior de la página y explican o amplían la información sobre algún término, una referencia o alguna cita. Proporcionan el contexto que el autor o editor consideraron necesarios para seguir leyendo adecuadamente.
Colofón. Quizás esta es otra parte que no conocías. Es que el colofón es la sección breve que aparece al final del libro y puede contener información técnica sobre la edición, como el tipo de letra utilizado, la fecha de impresión y a veces incluso un mensaje del autor o editor. Es parte del cierre formal del libro.
Epílogo. Es la sección final que aparece una vez concluida la temática. Puede ofrecer un cierre a largo plazo para los personajes o la trama, algunas reflexiones finales, o aclarar ciertos aspectos que quedaron pendientes en el cuerpo principal del libro.
Otras partes quelo componen.
La dedicatoria y agradecimientos también componen el libro pero no son un elemento imprescindible, aunque los autores acostumbren a dejarlas, pues es una de las partes más personales, así como el prefacio que habla de las circunstancias que llevaron a la creación del libro. A su vez, algunos libros cuentan con introducción, apéndice, glosario y bibliografía, pero está presente principalmente en libros técnicos o académicos. Lo mismo con las notas finales, que suelen reemplazar a las notas al pie. Según el teólogo francés Jacques Bénigne las bibliotecas en Egipto se llamaban el “tesoro de los remedios del alma”. Curábese con ellas la ignorancia la más peligrosa de las enfermedades.
“No importa lo ocupado que puedas pensar que estás, debes encontrar tiempo para leer o entregarte a la ignorancia auto elegida. “(Confucio)
Por B.D.A.L Mtro. Ricardo Matonte
pablo
Fuente de esta noticia: https://helvecia.com.uy/2025/04/05/libros-mil-celebremos-el-poder-de-la-lectura-espacio-de-la-biblioteca-popular-damaso-antonio-larranaga/
También estamos en Telegram como @prensamercosur, únete aquí: https://t.me/prensamercosur Mercosur
Recibe información al instante en tu celular. Únete al Canal del Diario Prensa Mercosur en WhatsApp a través del siguiente link: https://www.whatsapp.com/channel/0029VaNRx00ATRSnVrqEHu1W
