Acabar con desigualdades en el combate al cáncer

Enfrentando una creciente carga global de cáncer, Paraguay emerge como un escenario donde la lucha contra esta enfermedad se torna aún más desafiante, especialmente para aquellos que luchan con recursos limitados. Según el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC), el número de casos de cáncer a nivel mundial podría aumentar en un 77% para el año 2050, una estadística alarmante que destaca la necesidad apremiante de abordar este problema en nuestro propio país.

En nuestro territorio, la disparidad en el acceso a servicios de salud y tratamientos oncológicos adecuados se presenta como una barrera infranqueable para aquellos con escasos recursos. La carga de cáncer no solo crece a nivel global, sino que también se magnifica en naciones con Índice de Desarrollo Humano (IDH) bajo, como es el caso de Paraguay.

El Dr. Freddie Bray, jefe de la Subdivisión de Vigilancia del Cáncer del CIIC, señala que «los países con menos recursos para hacer frente a su carga de cáncer serán los más afectados». En este contexto, Paraguay no puede ser indiferente a la urgencia de fortalecer su sistema de salud pública, garantizando que cada individuo, independientemente de su situación económica, tenga acceso a servicios de calidad para la prevención, diagnóstico y tratamiento del cáncer.

Las estadísticas revelan que el cáncer de pulmón, mama y colorrectal son los más prevalentes a nivel mundial. No obstante, no podemos pasar por alto que, en nuestra realidad paraguaya, estas cifras se traducen en historias de lucha y sufrimiento, a menudo agravadas por la falta de recursos y acceso a servicios médicos de calidad.

La reciente encuesta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 115 países pone de manifiesto que la mayoría de los territorios, incluido el nuestro, no financian adecuadamente los servicios prioritarios de atención oncológica como parte de la cobertura sanitaria universal (CSU). Este déficit financiero deja a muchos paraguayos desprotegidos, enfrentándose a una enfermedad que no solo amenaza su salud, sino también su bienestar económico y social.

Es sabido que los pacientes oncológicos enfrentan, además de su situación de salud, un calvario para acceder a atención, medicamentos, tratamientos y cirugías necesarias para intentar curar sus males. En ese contexto, resulta imperativo que nuestro país tome medidas concretas para abordar estas desigualdades en la atención del cáncer. La inversión en recursos para la salud pública debe ser una prioridad indiscutible, destinando fondos suficientes para garantizar el acceso universal a servicios de prevención, detección temprana y tratamiento del cáncer.

Instamos a las autoridades sanitarias y al gobierno a reevaluar y fortalecer las políticas de salud, asignando recursos significativos para la lucha contra el cáncer. «Más Recursos para una Salud Pública Fortalecida» debe convertirse en nuestro llamado unificado. La inversión hoy no solo salva vidas, sino que también construye un futuro más saludable y equitativo para todos los ciudadanos de Paraguay.