La destacada periodista de Artes y Espectáculos, Lu Sapena, tuvo la oportunidad de hablar en exclusiva con Pablo Vierci, autor del libro en el que se basa la película y Gustavo Zerbino, uno de los sobrevivientes de la tragedia de los Andes, por el film «La Sociedad de la nieve» que tuvo su estreno este mes en Netflix.
En este sentido, el autor del libro, Pablo Vierci, comentó qué fue lo que lo inspiró a llevar a cabo este libro en el que se basa la película que narra la Tragedia de los Andes, una de las historias de supervivencia más impactantes de todos los tiempos.
«Fue un mail en mayo de 2011, un simple mail, un fenómeno de este mundo maravilloso, no fue especial ninguna habilidad personal haber detectado que ahí había solo conocida de Juan Antonio Bayona la película ‘El orfanato’, estaba preparando ‘Lo imposible’ es insólito y mirado desde 11 años de distancia, es como me resulta maravilloso. Aprendí en ese email algo completamente diferente de otras propuestas de otros de otras reflexiones lo comparto inmediatamente con los oyentes y todos pensamos lo mismo este con este hombre podemos abrir puertas que están cerradas de esta historia inconcebible trágica y maravilloso al mismo tiempo que vivieron estos chicos en años 72», rememoró.
«Se recuerda con la mente y se revive con el corazón»
Gustavo Zerbino, sobreviviente de la tragedia ocurrida en los Andes, habló sobre la experiencia de revivir los recuerdos de una tragedia que sufrió años atrás con su equipo aficionado de rugby uruguayo en 1972, es, sin lugar a duda, una joya.
«Se recuerda con la mente se revive con el corazón, con todas las entrañas, una vivencia interior que se vive en presente. Recordar era cuando nos entrevistaba y nos hacían preguntas de National Geographic temperatura altura, totalmente anglosajona revivir fue lo que hicimos en el relato de la sociedad nieve y de revivir fue volver al lugar», expresó.
La realidad contrastada en la ficción
Zerbino indicó que volvieron al lugar donde estuvo 72 días en medio de la nada, rodeados de montañas heladas, vientos huracanados, hielo y pila de cuerpos de amigos y seres queridos afuera, sin comida y agua y a pesar de todo, con la esperanza de vivir a toda costa.
«Con Pablo fuimos en el 2006, con todos mis hijos, con Roberto con su hija y Moncho a revivir el camino montaña a dormir por primera vez con personas que no eran sobrevivientes porque habíamos vuelto los sobrevivientes, 23 años después. Esa vivencia fue el compromiso, porque bajando de esa montaña, porque los orientes, no querían hacer el libro de Pablo. Con Roberto que somos los más los más locos, fuimos convenciendo durante todo el viaje», detalló.
Por último, el sobreviviente indicó que Bayona retrató a la perfección lo vivido por estos “hombres milagro”, como le dicen a los sobrevivientes. Retrató la desesperación, la tristeza, el enojo, la devastación de personas que, a pesar de hacer el intento, perecieron en el camino y que eso se pudo observar entre las lágrimas y aplausos de la gente.
«En la misma sala 350 personas vieron la película Bayona, con el aplauso durante 10 minutos las lágrimas y el abrazo final se logró pasar a una dimensión distinta donde realmente el nosotros fue total y no había vivos ni muertos, sino una experiencia que sigue enseñando y que el mundo va seguir vibrando una dimensión distinta que no es el odio de la guerra no existe y tener razón no importa, lo que importa es llegar a todos a una conclusión que se puede ir Mejor si cada uno hace lo que tiene que hacer con gratitud y con alegría», finalizó.
Fuente de esta noticia Diario El Trece Paraguay
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