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Sáb. Nov 2nd, 2024
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Las fotos de los fajos de billetes dieron la vuelta al mundo. Hace un año, el 9 de diciembre de 2022, agentes de la policía belga de la oficina central anticorrupción se incautaron de 878.355 euros en efectivo en el domicilio de la vicepresidenta socialdemócrata del Parlamento Europeo, la griega Eva Kaili, y del asistente parlamentario italiano Francesco Giorgi. Tras la detención de Giorgi por la mañana, su pareja hizo un intento desesperado por ocultar la mayor parte del dinero: Eva Kaili metió 720.000 euros en billetes de 50 euros en una maleta, con pañales y un biberón, y luego confió el paquete a su padre, que estaba de visita en Bruselas para pasar tiempo con su nieta de 21 meses. La policía descubrió el plan, se incautó de la maleta y registró el apartamento de la pareja en Bruselas. Los agentes encontraron otros 157.555 euros en efectivo, en su mayor parte guardados en dos bolsas de viaje. Eva Kaili fue detenida, así como Antonio Panzeri, exeurodiputado socialista italiano, de quien Giorgi ha sido ayudante. Los agentes descubrieron 669.950 euros en metálico en casa de Panzeri.

Poco después, los tres fueron acusados de corrupción, blanqueo de capitales y pertenencia a una organización criminal. Había estallado el Qatargate, que provocó una conmoción sin precedentes en la Unión Europea.

Antonio Panzeri –que obtuvo la condición de arrepentido al colaborar a cambio de una reducción de pena– y Francesco Giorgi confesaron enseguida que estaban implicados en operaciones de lobby en la sombra, e incluso de corrupción, en las instituciones europeas por cuenta de Qatar, Marruecos y Mauritania, que les habían pagado varios millones de euros, principalmente en metálico. Panzeri acusó a Eva Kaili de haber recibido 250.000 euros en efectivo tras supuestamente llegar a acuerdo con funcionarios cataríes a principios de 2019 para cobrar sobornos. Ella lo niega rotundamente.

La eurodiputada, despojada de su vicepresidencia y vetada por su grupo político, pasó cuatro meses en prisión preventiva. Desde su liberación, Eva Kaili ha proclamado su inocencia en la prensa. Declaró a la policía anticorrupción belga que no sabía nada: ni del origen extranjero del dinero en efectivo almacenado en su domicilio, ni del tráfico de influencias llevadas a cabo por su pareja junto con Panzeri. Pero tras un año de investigación, la justicia belga ha reunido numerosas pruebas que contradicen la defensa de Eva Kaili y “confirman su pertenencia en la organización criminal Panzeri/Giorgi/Kaili”, según consta en un informe policial. Es lo que revela una investigación de la red European Investigative Collaborations (EIC), a la que pertenece infoLibre, basada en documentos confidenciales obtenidos por el diario belga Le Soir.

Por ejemplo, un mensaje de Eva Kaili de noviembre de 2020 describe a Francesco Giorgi como “asesor de confianza de varios gobiernos”, señal de que Eva Kaili estaba informada de las actividades paralelas de su pareja. “Que yo sepa, su única actividad es el Parlamento Europeo”, replicó a EIC.

Uno de los antiguos asistentes de la exvicepresidenta del Parlamento europeo declaró a la policía que, cuando se trataba de Oriente Próximo, Eva Kaili se dejaba guiar a distancia por su compañero: “Para todo lo que se refería a la política de los países del Golfo, me pedía que solicitara la opinión de Francesco Giorgi, y teníamos que seguir [sus] instrucciones. […] Giorgi venía al despacho hasta tres o cuatro veces al día. […] A veces, cuando Giorgi no estaba, Kaili le telefoneaba en mi presencia para saber qué debía decir, hacer o votar”. “No sigo las instrucciones de nadie”, rechaza ella.

La justicia belga ha podido rastrear una impresionante operación de lobby: la exención de visados para Qatar, en la que Kaili trabajó con ahínco. Los mensajes del teléfono de Eva Kaili muestran que seguía las instrucciones del dúo Panzeri/Giorgi, en estrecha relación con funcionarios cataríes de muy alto nivel, entre ellos el ministro de Asuntos Exteriores –y actual primer ministro– Mohamed Al Thani, y el titular de Trabajo, Alí Al Marri. Estos mensajes revelan también el turbio papel desempeñado por otras personalidades europeas. También por el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, y el de la Federación Francesa de Fútbol, Noël Le Graët.

Durante dos interrogatorios, en marzo y abril, Kaili negó a la policía haber sido teledirigida. Dijo que se había limitado a seguir “la línea política oficial de la UE” y que había actuado únicamente en función de sus convicciones políticas y de los intereses de los ciudadanos europeos.

La exvicepresidenta concedió una entrevista en vídeo a EIC, pero en el último momento no dio su aprobación definitiva para publicarla. Por su parte, Marc Uyttendaele y Laurent Kennes, abogados de Antonio Panzeri, han rechazado hacer ningún comentario alegando que el caso se encuentra bajo secreto de sumario. El abogado de Francesco Giorgi no ha respondido a las preguntas que le ha enviado EIC.

La historia arranca en 2018, cuando comenzó la colaboración entre Antonio Panzeri, entonces presidente de la subcomisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo, su asistente parlamentario Francesco Giorgi y su nuevo cliente: el doctor Alí Al Marri, actual ministro de Trabajo de Qatar, que en aquel momento era presidente del Comité Nacional de Derechos Humanos y el cerebro de la presunta corrupción y de los pagos en efectivo.

A finales de 2018, Al Marri hizo un primer encargo a Panzeri: conseguir que la Unión Europea concediera a los nacionales cataríes el derecho a entrar en el espacio Schengen sin visado. Para Qatar, es una cuestión de prestigio y honor: el único país del Golfo que se beneficia de esa ventaja es uno de sus grandes enemigos, Emiratos Árabes Unidos, que desde 2017 orquestó junto a Arabia Saudí un bloqueo contra los cataríes. Qatar quiere corregir ese inconveniente.

En varios informes a su cliente catarí, Francesco Giorgi describió los detalles de la operación, incluidas las reuniones celebradas con las personalidades a las que querían influir. Un “plan de acción” elaborado en 2020 indica que el “objetivo” es obtener la exención de visados “antes del Mundial de 2022”.

En otro documento, Giorgi explica que había que apuntar hacia Grecia, porque en materia de visados, “principalmente los griegos ocupan puestos clave” en “el proceso de toma de decisiones de la UE”. Para lograr su misión, el dúo Panzeri/Giorgi pudo haber recurrido, según detalla la policía, a una “conexión griega” formada por Eva Kaili, el actual vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, así como un hombre clave: Dimitris Avramopoulos, quien fue hasta 2019 comisario de Migración y, por tanto, responsable de los visados.

En aquel momento, la solicitud de Qatar ni siquiera podía ser examinada por la Comisión Europea: debido en particular a la situación de los derechos humanos en el emirato.

El problema se resuelve rápidamente. El dúo de lobistas organiza una primera reunión entre Dimitris Avramopoulos y Ali Al Marri el 12 de marzo de 2019 en Estrasburgo, y luego una segunda con el ministro de Asuntos Exteriores de Qatar, Mohamed Al Thani, el 26 de septiembre de 2019 en Nueva York. Según un informe escrito por Giorgi, “Qatar fue retirado de la lista negra” por la Comisión unas semanas más tarde, gracias a un “informe positivo” elaborado por Dimitris Avramopoulos. Preguntada al respecto por EIC, la Comisión Europa se niega a comentar sobre el informe positivo supuestamente escrito por Avramopoulos.  “No existe una lista negra de países que no pueden ser considerados para la exención de visa”, añadió un portavoz.

El 29 de octubre de 2019, el ministro de Asuntos Exteriores catarí envió al comisario griego una carta efusiva: “Me gustaría reiterar mi sincero agradecimiento por su comprensión de los retos de Qatar y su disposición a asesorar a nuestro gobierno, especialmente en lo que respecta a la inclusión de Qatar en la lista Schengen de exención de visados”.

En diciembre de 2019, Dimitris Avramopoulos dejó la Comisión. Antonio Panzeri, que acababa de perder su mandato como eurodiputado, parece que le convenció inmediatamente para que trabajara para él. Eva Kaili declaró a la policía que, desde principios de 2020, “Panzeri quería colocar a Avramopoulos en Fight Impunity”, la ONG que había creado el italiano para servir de fachada a sus actividades de lobby y sospechosa de haber sido financiada de forma encubierta por Qatar.

El fichaje bien pudo haberse producido en febrero de 2020, durante un viaje con todos los gastos pagados a Doha, la capital de Qatar, para participar en una conferencia sobre redes sociales financiada por Alí Al Marri. Entre los invitados del doctor están Kaili y Avramopoulos, el eurodiputado belga Marc Tarabella –ahora imputado por corrupción en el Qatargate–, así como el dúo Panzeri/Giorgi. Es el asistente parlamentario italiano quien gestiona la logística, desde las visitas a los estadios hasta las cenas en el lujoso restaurante Yasmine Palace. Otro de los invitados es un español, Juan José López Gómez, asistente del eurodiputado socialista Ignacio Sánchez Amor.

Poco después de regresar de Doha, Dimitris Avramopoulos comienza sus gestiones sobre los visados. El objetivo: convencer a su sucesora sueca, la nueva comisaria de Migración, Ylva Johansson. Para aumentar las posibilidades de éxito de Qatar, el dúo Panzeri/Giorgi sugiere presentar un “paquete” de solicitantes con otros dos países del Golfo, Kuwait y Omán”.

El 20 de febrero de 2020, Mohamed Al Thani, ministro de Asuntos Exteriores de Qatar, escribe a Avramopoulos que tiene problemas con “la sueca”. “Tengo algunas ideas. Tenemos que hablar”, respondió el excomisario, quien transmite el intercambio a Eva Kaili.

El 3 de marzo de 2020, Avramopoulos informa a la eurodiputada de que se reunirá con Ylva Johansson 48 horas después. El día de la cita, Eva Kaili le recuerda lo que debe pedir: “Paquete Kuwait Omán Qatar”. “Hecho”, responde Avramopoulos. “No es lobby, es política”, rebate Eva Kaili sobre este intercambio, a preguntas de EIC. “Cuando estamos convencidos de que algo es beneficioso para los ciudadanos, debemos hacerlo”, añade.

Este episodio es tanto más problemático para Avramopoulos cuanto que, como a todos los antiguos comisarios, se le había prohibido hacer tareas de lobby sobre la Comisión durante dos años.

¿Fue recompensado por ello? En febrero de 2021, en cuanto la Comisión Europea validó su fichaje por Fight Impunity, Avramopoulos se convirtió en el único miembro remunerado del consejo de administración de la ONG fundada por Antonio Panzeri. Recibió unos 5.000 euros al mes antes de impuestos, desde febrero de 2021 hasta febrero de 2022, aunque “no hacía mucho” trabajo para la ONG, según declaró el secretario de Fight Impunity a la Policía belga.

Preguntado al respecto por EIC, Avramopoulos se ha negado a comentar los hechos e incluso amenazó con emprender acciones legales. Responde que no tiene “nada que ver” con esta historia y que siempre ha “actuado en estricto cumplimiento de las normas de la Unión Europea, siguiendo la línea y los procedimientos europeos”. El portavoz de Ylva Johansson, por su parte, precisa que la reunión que mantuvo con el excomisario griego fue sólo un “encuentro de cortesía”, donde no se habló del “paquete Kuwait Omán Qatar” y Avramopoulos “no proporcionó tal información”.

A principios de octubre de 2020, Francesco Giorgi escribió un documento a la atención del eurodiputado belga Marc Tarabella. Se trata de un plan de acción para la próxima reunión de la Delegación del Parlamento Europeo con los países de la Península Arábiga (DARP): “Durante el debate, Eva propondrá nombrar a un eurodiputado que se encargue de seguir la cuestión de los visados en las instituciones [de la UE], y tú ofrecerás tu disponibilidad”.

“No estoy teledirigida”, respondió Eva Kaili cuando la policía le presentó este documento, afirmando que su compañero sólo le daba “consejos”. Por su parte, Francesco Giorgi escribió, en una nota destinada a preparar su defensa legal, que el plan finalmente no se ejecutó, porque el presidente de la DARP atribuyó de forma espontánea la responsabilidad de los visados a Tarabella. Su abogado lo confirma, y añade que el eurodiputado belga “no fue dirigido en modo alguno por el dúo Panzeri/Giorgi” ni recibió dinero o regalos.

Durante 2020 y 2021, el cabildeo continuó. Según los informes de actividad elaborados por Giorgi para Qatar, Kaili presionó sobre los visados al jefe de unidad del Departamento de Asuntos Internos y Migración de la Comisión, el griego Dimitris Giotakos. El dúo Panzeri/Giorgi menciona también reuniones con el vicepresidente de la Comisión Margaritis Schinas, así como con varios miembros del Gobierno griego, entre ellos el primer ministro, Kyriákos Mitsotakis. Lo que habría permitido “eliminar cualquier resistencia de Grecia”.

Pero tras más de tres años de trabajos de lobby, la Comisión aún no había dado la luz verde. El 22 de abril de 2022, Eva Kaili, ahora ya vicepresidenta del Parlamento Europeo, puso toda la carne en el asador. Envió la misma carta a tres hombres clave de la Comisión: el Alto Representante para Asuntos Exteriores, Josep Borrell; la comisaria de Migración, Ylva Johansson, y su superior jerárquico, el vicepresidente Margaritis Schinas. “Les insto a que aceleren los procedimientos necesarios para conceder la exención de visado de la UE a Kuwait y Qatar lo antes posible”, escribió Kaili. En un informe redactado por su compañero Giorgi, se afirma que este triple envío de cartas es una de las actividades llevadas a cabo por el dúo de lobistas a favor de Qatar.

Una semana después de las cartas de Kaili, la propuesta de exención para Kuwait y Qatar fue aprobada por la Comisión Europea. Pero, según ha contestado a EIC el portavoz de Borrell, la carta enviada por Kaili “no influyó en modo alguno en la decisión de la Comisión. En ese momento, la propuesta ya se encontraba concluida y en proceso de adopción estándar”. El Consejo de la UE, que representa a los Estados miembros, le dio la luz verde a finales de junio. Sólo quedaba convencer a los eurodiputados.

En enero de 2022, Eva Kaili fue elegida vicepresidenta del Parlamento. El día 25, pidió por WhatsApp a la presidenta maltesa Roberta Metsola atribuciones –derechos humanos, Oriente Próximo– “vinculadas a las estrategias de la organización Panzeri/Giorgi”, anotó la policía. “No tengo conflictos ni declaraciones controvertidas”, argumenta ante Metsola. Kaili consigue ser la adjunta de la presidenta para las actividades relacionadas con Oriente Próximo, lo que la convierte en una figura clave en la región. Y se lo agradece efusivamente a Roberta Metsola: “Espero no habértelo puesto difícil. ¡Me has dado todo lo que más quería!”.

Según declaró Kaili a la policía, Roberta Metsola también le dio la responsabilidad sobre la regulación de los visados en abril de 2022. Pero el portavoz de la presidenta lo desmiente: “No la nombró para ese puesto”.

La ofensiva de seducción de Eva Kaili aumenta en intensidad cuatro meses después: organiza las vacaciones de la presidenta del Parlamento Europeo en Grecia. “En cuatro días te cuento los detalles para Atenas”, le escribe el 1 de agosto. “Genial, deseando que llegue”, le responde Metsola.

“¿Tú, tu marido y cuatro chicos? ¿O más? Las entradas y un guía os esperan a las 18.00 en el Museo de la Acrópolis”, guasapea Eva Kaili a Metsola el 8 de agosto. También invitó a cenar a la presidenta y a sus siete compañeros de vacaciones en un “restaurante de primera”: “No tienes que encargarte de nada, sólo envíame el número de personas”. “Todo fue increíble. Gracias”, le escribe Roberta Metsola a Kaili unos días después. A preguntas de EIC, el portavoz de la presidenta del Parlamento Europeo asegura que, como su objetivo es mantener “excelentes relaciones” con los eurodiputados, “no es anormal” mantener “conversaciones privadas sobre vacaciones personales”.

Los días 31 de octubre y 1 de noviembre de 2022, Eva Kaili hace una visita relámpago a Qatar y Kuwait, durante la cual se habla mucho de la propuesta de exención de visados. En Doha se reúne con Alí Al Marri, el ministro de Trabajo, y con el ministro de Asuntos Exteriores, Mohamed Al Thani. “El primer ministro me envió un regalo de la FIFA. O se lo agradecemos [ahora], o se lo agradecemos en la próxima votación”, dice Eva Kaili al embajador de la UE en Qatar. Según sus declaraciones a la policía, fue durante este viaje cuando se encontró por primera vez con Gianni Infantino, presidente de la FIFA y organizador de la Copa del Mundo de Fútbol.

Once días después, Eva Kaili ofrece una invitación para el Mundial de Qatar al jefe de gabinete de Roberta Metsola. Éste declina cortésmente: “Hola Eva, Roberta lo ha consultado con el servicio jurídico y tenemos que ser muy prudentes […]. Así que, sin perjuicio del futuro, de momento no lo haré”. Pero la negativa no disuade a Kaili de hacer la misma propuesta al día siguiente a Roberta Metsola: “¡Mi querida presidenta! Espero que te encuentres bien, tengo que pasarte una invitación para el Mundial, ¿te interesaría a ti o a tu marido e hijos?”. Roberta Metsola dice que la rechazó.

Al ser interrogada por la policía, Eva Kaili indicó que fue Gianni Infantino quien le proporcionó esas invitaciones. “La FIFA y su presidente nunca ofrecen regalos a través de terceros”, afirma un portavoz del organismo a EIC.

Tras obtener la luz verde de la Comisión y del Consejo de la UE, el dúo Giorgi/Panzeri debe ahora desplegar su tarea de lobby en el Parlamento Europeo. El 9 de noviembre de 2022, ambos elaboran una lista de cuatro eurodiputados influyentes en la materia, con los que Kaili debe reunirse. Pero, al día siguiente, Antonio Panzeri, que evidentemente ha estado en el Parlamento, se da cuenta de que Kaili ha hablado con una “chica holandesa” que no figuraba en la lista. Llama a Giorgi para darle sus instrucciones: “Tu novia […] se ha excedido. […] Sería conveniente decirle que pare”.

Al ser interrogada por la policía, Eva Kaili negó estar bajo las órdenes del dúo. Según les dijo, el comentario de Panzeri no era más que “humor inapropiado”.

Pero hay noticias importantes: el 14 de noviembre, el ministro de Trabajo catarí, Alí Al Marri, cliente del dúo Panzeri/Giorgi, va a dar un discurso ante el Parlamento Europeo. La víspera, Francesco Giorgi y Eva Kaili se reunieron con él en secreto en el Steigenberger Wilcher’s, un palacio de Bruselas. Las imágenes de videovigilancia les muestran entrando en la suite 412, con su hija de un año y medio en el cochecito. Un cuarto de hora después de su salida, Giorgi volvió para una segunda entrevista con Al Marri, esta vez acompañado por Antonio Panzeri.

Al día siguiente, el doctor defendió a Qatar ante los eurodiputados de la Comisión de Derechos Humanos, en una sesión que, según la policía, Antonio Panzeri y sus amigos habían preparado en gran medida para que fuera lo más favorable posible a Qatar.

Pero un día después empiezan los problemas. El 15 de noviembre, los eurodiputados proponen votar una resolución condenando, justo antes de la inauguración del Mundial, las violaciones de los derechos humanos en Qatar, en particular la situación de los trabajadores inmigrantes. Y, sólo un día más tarde, Kuwait ejecuta a siete condenados a muerte, lo que amenaza con hacer descarrilar la adopción del texto sobre los visados de entrada en el espacio Schengen.

El 20 de noviembre de 2022, Eva Kaili es invitada a Qatar, con todos los gastos pagados, para asistir al partido inaugural de la Copa del Mundo. No se trata de un viaje oficial: declaró a la policía que había sido invitada, no como vicepresidenta del Parlamento Europeo, sino “a título personal”, por el presidente de la FIFA, Gianni Infantino. El organismo lo confirma. Kaili no declaró esta invitación al Parlamento, a pesar de que es obligatorio.

Pero Eva Kaili no está en Qatar para relajarse. El dúo Panzeri/Giorgi le ha encomendado una misión: arreglar la situación con su cliente Alí Al Marri, con quien acaba de surgir un problema. En cualquier caso, la eurodiputada tiene un objetivo más importante: Margaritis Schinas, vicepresidente de la Comisión encargado de “promover el modo de vida europeo” y superior jerárquico de la comisaria de Migración, Ylva Johansson. Margaritis Schinas también fue invitado a Doha a ver el partido.

Qatar cuenta con Schinas para resolver un gran problema. Cuando el Consejo de la UE aprobó la exención de visados, introdujo una enmienda para que la medida sólo se aplicara cuando estuviera operativo el sistema Etias. Se trata de una plataforma informática que permitirá realizar controles automáticos –antecedentes penales, por ejemplo– de los nacionales de países exentos de visado que quieran entrar en el espacio Schengen. “El Consejo solicitó esta condicionalidad del Etias por razones de seguridad, ya que se sospecha de la proximidad de Qatar con movimientos islamistas radicales”, explica a EIC una fuente bien informada.

Qatar quiere acabar con esta enmienda, que retrasaría varios años su exención de visado –el Etias aún no está operativo a día de hoy–. Si el texto es votado por el Parlamento, la versión definitiva del reglamento se decide mediante un “trílogo”, la negociación final entre el Parlamento, la Comisión y el Consejo de la UE.

Ese 20 de noviembre en Doha, Eva Kaili habló de los visados con Margaritis Schinas. Después se reunieron con Alí Al Marri y el ministro de Asuntos Exteriores catarí, no está claro si juntos o por separado. A las 5.39 horas, poco antes de estas reuniones, Eva Kaili escribió a un asesor de Al Marri para decirle que “el ministro de Asuntos Exteriores está contento”: “Puede que sea el vicepresidente Schinas quien negocie los visados. Así que pídele que esté presente en los trílogos. Para detener completamente el Etias. […] En lugar de Ylva Johanson”.

A las 10.30 horas, el compañero de Eva Kaili, Francesco Giorgi transmite exactamente el mismo mensaje, con este detalle adicional: Margaritis Schinas “es el único que puede hacer frente a la fuerte presión del Consejo sobre el Etias”. En otras palabras, el vicepresidente de la Comisión parece haber aceptado sustituir a su subordinado en una negociación crucial, para servir a los intereses de Qatar.

Durante el mismo viaje a Doha, Margaritis Schinas publicó dos tuits entusiastas, elogiando los “considerables avances” de Qatar en materia de legislación laboral y sus “constructivas” reuniones con los dos ministros cataríes. En la primavera de 2022, ya había publicado tres tuits alabando el proyecto de exención de visados.

En sus informes de actividad, Giorgi y Panzeri afirman que consiguieron cabildear con Schninas sobre el asunto tres veces en 2020 y 2021, a través de “asesores de confianza”. Por el contrario, un portavoz del vicepresidente griego niega que ésta conozca o se haya reunido “nunca ni con el señor Panzeri ni con el señor Giorgi“. Y añade tajante que “por tanto, nunca ha discutido ningún tema con ninguno de ellos“.

Esa misma noche del 20 de noviembre de 2022, Eva Kaili asistió al partido inaugural del Mundial en el palco VVIP (Very Very Important People) reservado a las más altas personalidades, según escribió, muy asombrada, en una nota encontrada en su teléfono. Cuenta que pudo charlar, entre otros, con el emir de Qatar Tamim Al Thani y con el príncipe heredero saudí Mohamed Ben Salman, la estrella del fútbol David Beckham y el príncipe de Jordania.

Tras el partido, se organizó una cena en uno de los hoteles donde se alojaba la delegación de la FIFA. Gianni Infantino estaba sentado con el presidente de la Federación Francesa de Fútbol (FFF), Noël Le Graët, y dos de sus colaboradores. Eva Kaili se unió a ellos y les pidió que intercedieran ante Emmanuel Macron para pedir a los eurodiputados de su partido que cambiaran de postura y votaran en contra de la resolución de condena a Qatar.

“[Durante el partido en Doha] Me pasé dos horas con Infantino […], el presidente de la Copa de Francia y dos franceses, intentando parar mañana el discurso y la propuesta de resolución de Loiseau. Les volví locos”, cuenta Eva Kaili en su nota. Según ha podido saber EIC, Noël Le Graët aceptó encargarse de ello y confió la tarea a su director de Relaciones Institucionales, Erwan Le Prevost, también presente en la cena. “Me pidieron que informara al Elíseo de la posición de madame Kaili”, confirma Le Prevost a Mediapart. Pero Noël Le Graet niega haber hablado con Eva Kaili aquella noche.

Al día siguiente, el 21 de noviembre, Kaili vuelve a Estrasburgo para el debate sobre la resolución. En el hemiciclo, aboga a favor de Qatar. “Ya han conseguido lo imposible”, concluye. Pero el Parlamento aprueba votar una resolución sobre el asunto. El siguiente paso es redactar el texto y votarlo el 24 de noviembre. “Renew nos está matando”, se queja Eva Kaili a un eurodiputado.

El 23 de noviembre, a las 12.59, la víspera de la votación, Erwan Le Prevost pide a Eva Kaili el texto de la resolución. A las 16.24, el lobista de la FFF le envía un segundo mensaje: “Voy a mantener una importante llamada telefónica con el secretario general de Macron [Alexis Kohler] dentro de 15 minutos. ¿Qué debo preguntarle sobre el texto?”. Kaili quiere que el Elíseo transmita las siguientes instrucciones: votar la resolución, pero rechazar el apartado A, que denuncia la situación de los “trabajadores migrantes” y el hecho de que Qatar haya obtenido la Copa del Mundo “en un contexto de acusaciones creíbles de soborno y corrupción”.

Erwan le Prevost afirma que no se trataba de un ejercicio de lobby, sino de una simple “transmisión de información”. Explica que no se puso en contacto con el secretario general, sino con el asesor deportivo de Emmanuel Macron, Cyril Mourin. “Me dijo que esa vía no era la adecuada, que la vía diplomática era la normal. Que yo sepa, no se ha tomado ninguna otra medida”, apunta Le Prevost. La táctica de presión sobre el Elíseo no funcionó. “Ni el Elíseo ni ningún ministerio francés se pusieron en contacto conmigo para hablar de Qatar”, confirma Nathalie Loiseau a Mediapart.

Por el contrario, sí recuerda que Eva Kaili le envió “una decena de mensajes de WhatsApp” para criticarla por haber apoyado la resolución. “Básicamente me dijo: ‘Pero qué idea, no lo entiendo, Qatar es ejemplar en la región”, revela Nathalie Loiseau. “Luego me aseguró que el problema en términos de legislación laboral no venía de Qatar, sino de las empresas, y que, si realmente queríamos dar visibilidad al asunto, las empresas francesas podrían verse expuestas. Era un poco como una amenaza”.

Los mensajes del teléfono de Eva Kaili demuestran que seguía instrucciones del embajador de Qatar ante la UE. “Hola Eva. Por favor, haz todo lo posible para eliminar esto [la resolución]. He recibido una llamada de Palacio. Están muy enfadados por esto, la FIFA y Qatar. Cuento contigo para que llames a Roberta Metsola”, le escribe Abdulaziz Al Malki el 23 de noviembre a las 16.02.

En realidad, Eva Kaili se anticipó a los deseos del embajador, escribiendo una hora antes a la presidenta del Parlamento Europeo. Pero más tarde borró todos los mensajes de la conversación, excepto uno: “Con el resto tampoco estoy de acuerdo, pero creo que lo digerirán si conseguimos [la exención de] los visados”, aseguró a Metsola.

El 24 de noviembre, día de la votación de la resolución, el embajador catarí mantuvo la presión. “Hola, Eva. Querida, […] Mi gobierno no quiere el párrafo A bajo ningún concepto. Por favor, retíralo mediante la votación”, escribe Abdulaziz Al Malki. Kaili borró su respuesta, pero parece estar de acuerdo. “Gracias, excelencia”, responde el embajador.

La vicepresidenta griega se esforzó por convencer a varios eurodiputados. Pero en vano. El Parlamento aprobó la resolución, con el apartado A, y con el apoyo de Renew. Al ser interrogada por la policía, Eva Kaili respondió que votó a favor de la resolución contra Qatar. En realidad, como revela Décoders du Monde , Eva Kaili sólo votó a favor de los párrafos a favor del emirato: se abstuvo o votó en contra de los párrafos más críticos.

Quedaba por librar la principal batalla, la de los visados. El texto debía ser aprobado primero por la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior (LIBE) antes de una segunda votación en sesión plenaria. “Esto es lo más importante”, escribe Eva Kaili al director de Relaciones Institucionales de la Federación de Fútbol francesa el 23 de noviembre, pidiéndole que transmita el mensaje a la mano derecha de Emmanuel Macron: debe “apoyar la votación de los visados”.

Al día siguiente, el embajador catarí en Bruselas presiona a la vicepresidenta del Parlamento: “Esto aliviaría la presión sobre nosotros tras la resolución de hoy. Cuento contigo, querida Eva”. El resultado es aún incierto, porque en la recta final han surgido dos grandes problemas.

El 16 de noviembre, Kuwait ejecutó a siete condenados a muerte, justo durante la visita al país de Margaritis Schinas, el vicepresidente de la Comisión Europea encargado del expediente de los visados. “Sacaremos todas las consecuencias”, reaccionó Schinas en un airado tuit.

Para Qatar, es una catástrofe. Como el reglamento sobre visados es un “paquete” que incluye a varios países, es difícil eliminar a Kuwait sin cargarse todo el texto. Así que el emirato presiona a sus agentes Antonio Panzeri y Francesco Giorgi. Pero Eva Kaili tranquiliza a su compañero: “Qatar debe mantener la calma”, le escribe, precisando que llamará a un eurodiputado influyente. Kaili comienza entonces a presionar al ponente y los “ponentes alternativos” de la propuesta, los eurodiputados responsables del texto en los diferentes grupos políticos. “No debemos castigar a Omán y Qatar por lo que hizo Kuwait”, implora.

Tras muchas discusiones, la vicepresidenta del Parlamento acabó encontrando una solución: Kuwait permanece en el texto, pero sólo tendrá exención de visado si adopta una moratoria sobre la pena de muerte. Esto “salvaguardaría el expediente [para una votación el] 1 de diciembre”, escribió Eva Kaili el 28 de noviembre al presidente de la Comisión LIBE, el socialista español Juan Fernando López Aguilar.

El segundo obstáculo vino, una vez más, del grupo Renew, que presentó enmiendas destinadas a introducir en el texto una modificación ya adoptada por el Consejo de la UE: conceder la exención sólo cuando el sistema informático Etias esté operativo. Lo que equivalía a hacer esperar a Qatar varios años.

De modo que Eva Kaili vuelve a la carga. Solicita una reunión con la eurodiputada sueca Abir Al Sahlani, responsable del texto del grupo Renew, diciéndole que quiere hablarle de los niños víctimas de la represión en Irán. “Durante 25 minutos, Eva Kaili sólo habló de Qatar y de por qué ese país debería disfrutar de la liberalización de los visados. Me molestó mucho. Toda la reunión no fue más que una emboscada”, declaró Abir Al Sahlani a la revista Politico.

El 30 de noviembre, la víspera de la votación, Eva Kaili, que pertenece al grupo socialista, se dirigió al eurodiputado español Javier Zarzalejos, ponente alternativo del grupo de los Populares Europeos (PPE): “Tenemos que ceñirnos a la línea y rechazar definitivamente, como se ha sugerido, las enmiendas de Renew” que introducían la cláusula del Etias. “Las rechazaremos todas. Yo me encargo de la lista de votación del PPE. Lo haré”, acepta Zarzalejos.

El 1 de diciembre, día de la votación en la Comisión LIBE, Eva Kaili insta al grupo de los socialistas europeos a asegurarse de que no falte ni un voto. Ella misma acude, aunque no es miembro de la comisión, por si es necesario sustituir a algún eurodiputado ausente. Al final de la votación hubo un voto de más en el grupo socialista: el de Eva Kaili. Uno de los eurodiputados socialistas tuvo que retirar su papeleta para que el recuento fuera correcto. En cualquier caso, el texto fue aprobado, principalmente gracias a los votos socialistas y conservadores. Todos los eurodiputados de Renew votaron en contra menos uno: la española Maite Pagazaurtundúa.

Antonio Panzeri y Francesco Giorgi se atribuyen el mérito de los esfuerzos de Kaili para conseguir el voto: “[Hemos neutralizado] varios intentos de frenar el proceso, con el Etias y la moratoria sobre la pena de muerte tras las ejecuciones en Kuwait”, presumen en un informe destinado a Qatar .

Cuando fue interrogada por la policía, Eva Kaili negó haber sido dirigida distancia por el dúo Giorgi/Panzeri: “Me pidieron información, pero fui [yo] quien les pidió consejo. […] Tienen un buen conocimiento de la región de Oriente Próximo y el norte de África. […] Mi especialización es la tecnología y no conozco lo suficiente la cartografía de la región”.

Cuatro años antes, los dos italianos habían prometido a su cliente catarí que tendría la exención de visados para la fecha de celebración del Mundial de Fútbol. Y estuvieron a punto de cumplir su palabra: la votación final en el pleno del Europarlamento está prevista para el 13 de diciembre de 2022, cinco días antes de la final.

Pero no contaban con la intervención de la justicia belga. Desde el 9 de diciembre, Panzeri y Giorgi, así como Eva Kaili, fueron detenidos por la policía. Estallaba el escándalo.

El 12 de diciembre, el Parlamento Europeo destituyó a Eva Kaili de su vicepresidencia. Tres días después, los eurodiputados votaron una resolución que suspendía los trabajos sobre todos los textos susceptibles de haber resultado contaminados por la presunta corrupción, incluido el relativo a los visados. La suspensión sigue aún en vigor.

Eva Kaili fue interrogada durante horas por la policía en la primavera de este año sobre el episodio de los visados. La eurodiputada griega aseguró que apoyaba a Qatar y a los demás países afectados porque ésa era “la línea política oficial de la UE” y de la presidenta del Parlamento. Según Kaili, Metsola prometió a los países interesados que el texto se aprobaría rápidamente. “No fue Panzeri quien diseñó esa política”, añadió. Kaili cree que lo ocurrido con los visados fue una simple coincidencia: en aquel momento “coincidieron” su “misión, la política europea y lo que le interesaba a Panzeri”.

Eva Kaili ha optado por defenderse atacando a los magistrados encargados del caso, al que rebautizó como “BelgiumGate”. Para Eva Kaili, el verdadero escándalo es el modo en que fue maltratada por la justicia belga, a la que acusa de parcialidad y de haberlos presionado a ella y a su pareja. El pasado mes de septiembre interpuso un recurso para intentar que se anulara el procedimiento, al considerar que se había levantado ilegalmente su inmunidad parlamentaria.

La eurodiputada griega debe defenderse en un segundo frente judicial: el fiscal europeo sospecha que también es culpable de malversación de dinero público en perjuicio del Parlamento. En un informe consultado por Mediapart, la fiscalía sostiene que Eva Kaili pidió a sus asistentes parlamentarios que llevaran a cabo “misiones ficticias [y] que presentaran documentos falsos y solicitudes de reembolso inaceptables”. Según la investigación, también logró que sus asistentes le pagaran parte de sus salarios y reembolsos de gastos.

La Fiscalía Europea solicitó el pasado mes de enero que se le levantara la inmunidad, pero el Parlamento aún no ha tomado una decisión.

Fuente de esta noticia: https://www.infolibre.es/economia/policia-belga-desvela-lobby-feroz-eva-kaili-favor-qatar-cortejo-metsola-borrell-decena-eurodiputados_1_1661008.html


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