Argentina: La odisea de Wilson tuvo un final feliz

Pasó 3 años como NN en un hospital de Corrientes. Ayer pudo volver con su familia a su casa de Uruguay.

 

La odisea del paciente uruguayo Fernando Cuevas llegó a su fin. Tras permanecer dos años y ocho meses internado como NN en un hospital público de Corrientes, regresó ayer a su ciudad de origen, Durazno en una ambulancia, acompañado por un equipo médico y por su hermana Valeria Cuevas. Y, en un auto del estado provincial, viajaban sus padres, Cándido Cuevas (72) y María Luisa Castro.

 

El caso generó gran curiosidad en todo el país porque el hombre no recordaba cómo fue que llegó a Corrientes. Esta semana sus padres pudieran identificarlo. El martes, llegaron desde Uruguay a la capital correntina para reconocerlo luego de casi tres años de intensa búsqueda a través de la Cancillería de Argentina y el Gobierno del país vecino. Así, pudieron identificar a su hijo como Fernando Cuevas, de 48 años de edad, con los trámites de identidad que exigió la Justicia provincial.

 

Cuevas fue encontrado inconsciente hace casi tres años cerca de la localidad correntina de San Cosme, a 40 kilómetros de la capital correntina, y desde entonces estuvo internado en el hospital “José Ramón Vidal”. Allí se recuperó físicamente, pero no volvió a recordar cómo fue que llegó hasta ese lugar ni de dónde era. Cuando llegó mal herido, al parecer por una golpiza, en el bolsillo de su pantalón los médicos del hospital encontraron un papel que decía manuscrito el nombre Wilson, por lo que decidieron llamarlo “Wilson Pérez” mientras nadie aparecía para acreditar su identidad.

 

“Agradezco a toda la gente de Corrientes y Argentina que se movilizó para que lo encontremos, doy las gracias en nombre mío, de mi familia y de mi hijo, quien por ahora no puede expresarse pero confiamos en que con el tiempo, con mucho cariño, podrá recuperarse en su casa, en la ciudad de Durazno”, manifestó Cándido.

 

 

 

 

El Clarin