En un almuerzo con empresarios argentinos, el ex mandatario uruguayo y candidato a la presidencia afirmó que el bloque deberá buscar el camino para que sus miembros dejen de “competir” y empiecen a “complementarse”.
El ex presidente uruguayo y candidato a la presidencia por el Frente Amplio, Tabaré Vázquez, afirmó, en un almuerzo con empresarios argentinos en Buenos Aires, que “ha llegado el momento de conflictos importantes entre los gobiernos” de los países del Mercosur, “donde muchas veces en lugar de complementarnos en la producción, competimos”. Para el ex mandatario, el bloque deberá “establecer una agenda de entendimiento en el sector político de cada país”, porque “el unico camino es el del diálogo”.
Consultado sobre la posibilidad de retomar las negociaciones con los Estados Unidos para un posible tratado de libre comercio (TLC), Vázquez lo descartó de plano al afirmar: “En este momento en nuestro programa político no está contemplado”. Además, recordó que durante su gestión un TLC con EEUU no fue posible por la oposición interna en su país -incluso dentro de su propia fuerza- y externa, de Brasil. De todos modos, el candidato destacó que durante su gestión “Uruguay firmó un tratado bilateral de protección de inversiones con los Estados Unidos, cosa que parecía imposible que un gobierno de centroizquierda firmara con un gobierno de los Estados Unidos”.
En el marco de la campaña para las elecciones presidenciales que tendrán lugar en octubre de este año, Tabaré Vázquez realizó una visita de dos días a la Argentina, donde mantuvo reuniones con políticos y empresarios locales. En el almuerzo organizado por el Capítulo Argentino del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp), el candidato explicó que en Buenos Aires viven más de 400.000 uruguayos, lo que convierte a la capital argentina en la segunda ciudad con más uruguayos después de Montevideo.
En el almuerzo del Cicyp, Vázquez no realizó un discurso sino que respondió las consultas que los empresarios argentinos presentes en el Hotel Alvear le hicieron. A continuación, se reproducen las más relevantes.
-Considerando sus observaciones al Mercosur, si resulta electo presidente ¿retomaría la idea de un posible tratado de libre comercio de Uruguay con Estados Unidos?
En este momento, en nuestro programa político no está contemplado llevar adelante un tratado comercial -más que el que tenemos- con los Estados Unidos.
Recuerden, sin embargo, que mi gobierno, aquí en la República Argentina, en la reunión Cumbre de las Américas, en Mar del Plata, Uruguay firmó un tratado bilateral de protección de inversiones con los Estados Unidos, cosa que parecía imposible que un gobierno de centroizquierda firmara con un gobierno de los Estados Unidos.
Y como no pudimos llevar adelante un TLC con los EEUU por distintas razones, algunas internas de nuestro país y de nuestra propia fuerza política, y otras vinculadas a un país de la región -Brasil-, sin embargo Uruguay tiene un tratado TIFA (Trade and Investment Framework Agreement) con los EEUU plenamente vigente y acordado no hace más de 8 o 10 años.
-De ser elegido presidente nuevamente, ¿cómo proyecta la relación con Argentina más allá de 2015?
Esta misma pregunta me la han hecho varios medios de prensa. Con anterioridad también me he referido al tema. Yo creo, modestamente, que existen dos niveles de relacionamiento entre nuestros países. El primero, para mí el más importante, es el relacionamiento entre ambos pueblos, el pueblo argentino y el pueblo uruguayo. Ese relacionamiento es excelente y es la joya de la corona; es el vínculo más precioso que podemos encontrar entre países no sólo vecinos sino hermanos.
Aquí en la Argentina viven más de 400.000 uruguayos. Buenos Aires es la ciudad con más uruguayos después de Montevideo. Y esos uruguayos que vinieron acá a encontrar aquello que no les dio nuestro país, es invalorable, no tenemos forma de agradecer.
Hablo con mucha gente y jamás en mi vida escuché un reproche a que haya uruguayos acá en Argentina.
De la misma manera, hay muchos argentinos que viven allá o trabajan allá o han invertido allá, y ese relacionamiento es precioso. Ese relacionamiento es un relacionamiento humano profundo, que lo tenemos que cuidar.
Otro plano es el de los gobiernos. Y a veces hay que levantar un poco la mirada y ver que cada gobierno de nuestros dos países tiene que defender los intereses de nuestros dos países. Y a veces el interés de un país choca con el interés del otro. El caso más claro me parece que es el del Mercosur, donde muchas veces en lugar de complementarnos en la producción, competimos en la producción. Este es uno de los cambios necesarios que debemos llevar adelante en el proceso de integración. (…) Tuve oportunidad de hablar con el presidente Lula de estos temas cuando él era presidente y yo también era presidente de Uruguay, que para el Uruguay estaba casi fuera de discusión que profundizaramos en la industria automotriz. Que Uruguay se pusiera a hacer automotores compitiendo con Argentina y con Brasil era -no ahora, pero sí en aquel momento- prácticamente suicida. En cambio, yo le decía a Lula, si ustedes hacen los automóviles y nos dan a nosotros para hacer los espejitos retrovisores, los laterales, ponerle cuero a la dirección y de repente cuero a los asientos, con eso para Uruguay sería formidable porque generaría 10 mil, 15 mil puestos de trabajo, que es mucha cantidad para nosotros.
Ha llegado el momento de conflictos importantes entre los gobiernos -no entre los pueblos, entre los gobiernos-, y creo que hacia futuro tendremos que establecer una agenda de entendimiento en el sector político de cada país para ver cómo desarrollamos ese relacionamiento.
Yo creo que es posible encontrar un camino, porque el unico camino que tenemos es el del diálogo, el de tratar de convencernos entre nosotros, el de la tolerancia, el del respeto, y todo esto encuadrado en un marco de respeto a la normativa internacional y de respecto a los convenios que hayan tenido los países respectivos.
El pasado y el presente pautan el futuro. El futuro no lo tenemos que esperar, tampoco lo podemos adivinar, pero lo podemos imaginar, lo podemos modelar. Modelar el futuro exige tener respeto y tolerancia, dialogar, paciencia.
Infobae
Foto: Télam
- La nieta de Elvis Presley presentó una demanda para paralizar la subasta de la mansión Graceland - 21 de mayo de 2024
- Abinader insta a gran pacto nacional en República Dominicana - 21 de mayo de 2024
- Asamblea General reconoce mayor participación de Palestina en la ONU - 10 de mayo de 2024