Un informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), vinculada a la Organización de Estados Americanos (OEA), destacó que las instituciones democráticas de Brasil son «fuertes y eficaces» y descartó la existencia de censura en el país.
Según el informe, elaborado tras una visita técnica al país en febrero de este año y divulgado el viernes (26), el Estado brasileño realiza elecciones libres y justas, mantiene la separación de poderes y opera bajo el estado de derecho, con garantías constitucionales para la protección de los derechos humanos. La CIDH también indica que hay autonomía judicial y un sistema de frenos y contrapesos en pleno funcionamiento.
El documento frustró el discurso de los aliados del expresidente Jair Bolsonaro, quienes intentaban convencer a la comunidad internacional de que en Brasil había persecución política y restricciones a la libertad de expresión.
El texto también reconoce que el país ha experimentado intentos deliberados de deslegitimar los resultados de las elecciones de 2022 y la planificación y ejecución de un intento de golpe de Estado. En este contexto, la comisión considera que defender la democracia es esencial para el pleno ejercicio de la libertad de expresión.
«La defensa de la democracia en Brasil es un componente esencial para garantizar el derecho a la libertad de expresión, ya que esta solo puede ejercerse plenamente en una sociedad democrática», señala el informe.
El relator especial de la CIDH para la libertad de expresión, Pedro Vaca Villarreal, visitó Brasil en febrero y se reunió con Bolsonaro, magistrados del Superior Tribunal Federal (STF), miembros del gobierno y representantes de la sociedad civil. En ese momento, la reunión con el expresidente ocurrió en medio de presiones de parlamentarios conservadores de Estados Unidos para que la OEA tomara una postura más firme contra las decisiones de la máxima corte brasileña.
Advertencias al poder judicial
A pesar de descartar la idea de censura, la CIDH hace recomendaciones y advertencias al poder judicial brasileño, especialmente al STF. El documento reconoce el «papel fundamental» de ese tribunal en investigar y detener los ataques a las instituciones democráticas, pero expresa preocupación por el riesgo de una excesiva concentración de poder.
«Aunque la defensa de la democracia debe sustentar las acciones del Estado, existe el riesgo de convertir una solución temporal y excepcional en un problema permanente», señala el texto, mencionando que esto podría crear precedentes aprovechables por regímenes autoritarios en el futuro.
El documento recomienda lo siguiente al poder judicial brasileño:
- Las decisiones sobre la eliminación de contenidos en redes sociales deben estar debidamente fundamentadas y ser comunicadas tanto a las plataformas como a los usuarios afectados;
- Las restricciones a la libertad de expresión no deben basarse en conceptos vagos como «desorden informativo» o «información descontextualizada»;
- La categoría de «actos antidemocráticos» no debe emplearse para limitar críticas legítimas a las autoridades.
Defensa de la regulación
El informe también aboga por la necesidad de regular las plataformas digitales, siempre que se respeten las normas internacionales de derechos humanos. La CIDH recomienda establecer marcos legales para enfrentar los desafíos del entorno digital y el uso de la inteligencia artificial.
Sin embargo, el documento subraya que las plataformas no deben ser consideradas automáticamente responsables del contenido de terceros, siempre y cuando realicen una adecuada labor de moderación.
Así, el informe de la OEA refuerza la idea de que el país enfrenta retos en cuanto a la libertad de expresión, pero lo hace en un entorno institucional democrático y lejos de un escenario de censura.
Reacciones políticas
El gobierno brasileño considera que el informe confirma la ausencia de censura en el país y elimina la posibilidad de sanciones internacionales contra las autoridades brasileñas. Gleisi Hoffmann, titular de la Secretaría de Relaciones Institucionales, afirmó que el documento desmiente la narrativa de que Brasil era una «dictadura».
«El reconocimiento internacional de la verdad sobre el golpe es una victoria más para la justicia y la democracia brasileña, para cerrar el año 2025. También nos mantiene alertas ante cualquier intento de amnistiar o reducir las penas de los golpistas condenados», publicó Gleisi en la red social X este domingo (28).
Aliados del expresidente Jair Bolsonaro también intentaron presentar el informe de manera favorable. El senador Flávio Bolsonaro expresó en redes sociales que el texto solo confirma las críticas realizadas por la oposición al mencionar riesgos en el uso de términos como discurso de odio y desinformación.
«Según mi interpretación del informe, la ‘incitación al odio’ y la ‘desinformación’ son utilizadas para cumplir objetivos predeterminados, y la democracia en Brasil es relativa. Además, ya no existe inmunidad parlamentaria para los políticos de derecha», escribió Flávio Bolsonaro en X el viernes (26).
Fuente de esta noticia: https://agenciabrasil.ebc.com.br/es/direitos-humanos/noticia/2025-12/oea-ve-instituciones-fuertes-en-brasil-y-descarta-tesis-de-censura
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