TAMPA EEUU. En el mundo de la alta cocina, aprendemos rápido que el éxito no depende solo de la técnica, sino de cómo gestionamos a las personas. Hoy quiero presentarles a un referente absoluto en este arte: Raúl Castro, fundador y CEO de dpersonas, un madrileño que ha transformado la gestión del talento en una disciplina de impacto global.
Raúl es, en esencia, un tipo de barrio que un día entendió que el mundo era demasiado grande como para seguir siempre en el mismo sitio. Empezó con lo puesto y una curiosidad enorme, una mezcla que lo llevó de las calles de Madrid a despachos internacionales y a los auditorios de las escuelas de negocios más exigentes. Tras más de dos décadas en puestos directivos, viviendo en cuatro países y trabajando en más de veinte, se ha convertido en un profesional todoterreno en estrategia, talento, liderazgo y comunicación.
Lo que más me llamó la atención de su historia son sus inicios. Me confiesa que sus primeros recuerdos no son buenos: «Son con jefes autoritarios, que no permitieron hacernos crecer a quienes allí estábamos». Esa mala experiencia fue su motor. Desde entonces, decidió no rodearse más de ese estilo y hoy dirige dpersonas y People Development Consultants desde Tampa, operando entre España, el Caribe, Latinoamérica y Estados Unidos.
Su filosofía de vida es algo que todos en la hostelería deberíamos tatuarnos: «El liderazgo no va de títulos, sino de influencia real; no de gritar, sino de inspirar; no de controlar, sino de confiar». Raúl vive obsesionado con ayudar a líderes y equipos a descubrir su «para qué», demostrando que, con cabeza y corazón, cualquiera puede liderar el cambio. «Al final, no importa de dónde vengas: importa hacia dónde eres capaz de mover a otros», me dice con la seguridad de quien ha visto a muchos prosperar y a otros quedar apartados, creyendo firmemente que, al final, los malos profesionales acaban mal.
Para Raúl, lo más gratificante de su carrera ocurre en lo que él llama el “momento aeropuerto”: ese instante en que alguien lo para y le dice: «Usted no se acuerda de mí, pero me ayudó a que mi vida sea mejor». ¿Puede haber una comanda más satisfactoria que esa?, quien firma esta entrevista da fe de esto.
A pesar de haber recorrido el mundo, Raúl tiene una visión nómada y valiente: no busca una residencia permanente porque siempre ha tratado de agrandar su zona de confort para sentirse en casa en cualquier lugar. Cuando no está transformando organizaciones, lo encontrarán leyendo, escuchando podcasts o viajando.
Le pedí un consejo directo para las nuevas generaciones de profesionales en nuestra hostelería, y su respuesta es un llamado a la acción: «Que cambien el status quo, que traten de hacer las cosas de manera distinta para que sean mejores, que provoquen, que luchen por cambiar desde dentro un negocio que se hace de una manera similar a los últimos 100 años».
Actualmente, Raúl sigue mirando al futuro, desarrollando el ecosistema IA+ para unir tecnología y liderazgo, y fortaleciendo su presencia en radio y podcasts. Su máxima es una lección para todos nosotros: nunca dejar de aprender.
Es un honor potenciar la voz de alguien que, como los mejores chefs, sabe que la excelencia solo se alcanza cuando se pone a las personas en el centro de todo.
Ruben Oña Mazzola
Fuente de esta noticia: https://gastroturismord.com/la-receta-del-liderazgo-real-un-encuentro-con-raul-castro/
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