
El canciller y viceprimer ministro de Polonia, Radosław Sikorski, confirmó en una entrevista con medios latinoamericanos que el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur será aprobado, pese a la oposición de su país y de Francia. Aunque sectores agrícolas polacos consideran que el tratado podría ser perjudicial para ellos, Sikorski admitió que Polonia será superada en votos dentro del bloque europeo. «Polonia votará en contra por razones políticas internas, pero sabemos que sucederá», declaró.
El acuerdo, que ha estado en negociaciones durante más de dos décadas, podría beneficiar a la economía polaca en sectores industriales, aunque representa un desafío para algunos agricultores. Sikorski destacó que el tratado será un paso estratégico necesario para Polonia y Europa, especialmente ante las restricciones comerciales impuestas por Estados Unidos. Sin embargo, advirtió que, aunque la firma del acuerdo será inminente, su ratificación podría llevar años.
La guerra en Ucrania y la postura de Polonia
El canciller polaco también abordó la situación de su país frente a la guerra en Ucrania, destacando el impacto directo que ha tenido el conflicto en las regiones fronterizas polacas. Polonia, miembro tanto de la OTAN como de la Unión Europea, comparte frontera con Rusia y Ucrania, lo que la coloca en una posición estratégica y vulnerable. Sikorski denunció lo que calificó como una «guerra híbrida» por parte de Rusia, mencionando recientes ataques con drones y sabotajes en territorio polaco, incluyendo un intento fallido de descarrilar un tren que transportaba suministros hacia Ucrania.
Sikorski calificó estos actos como terrorismo de Estado y acusó directamente al gobierno ruso de estar detrás de ellos. En respuesta, Polonia ha tomado medidas como cerrar el último consulado ruso en su territorio y restringir las actividades de los diplomáticos rusos. «Defenderemos nuestro país y nuestra democracia», aseguró el ministro.
El canciller también subrayó que la guerra no se limita a un enfrentamiento militar, sino que incluye una intensa campaña de desinformación por parte de Rusia. Según Sikorski, estas tácticas buscan confundir a la opinión pública y dividir a los aliados occidentales.
Relaciones con Estados Unidos y tensiones dentro de la OTAN
Sikorski expresó su preocupación por la relación actual entre Europa y Estados Unidos, señalando que Washington ya no parece priorizar la alianza transatlántica como lo hacía en el pasado. «Estados Unidos solía ser un socio responsable y maduro», afirmó el canciller, quien también criticó los acuerdos paralelos y privados realizados por la administración estadounidense en temas sensibles como las negociaciones con Rusia.
El ministro también se refirió al papel de líderes europeos como Viktor Orbán en Hungría, a quien acusó de actuar como un oportunista entre Rusia y Occidente. Según Sikorski, este tipo de posturas debilitan la unidad dentro de la Unión Europea y la OTAN en un momento crítico para la región.
El rol de China en el conflicto ruso-ucraniano
Otro tema abordado por Sikorski fue el papel de China en el contexto de las sanciones económicas impuestas a Rusia. Según el canciller, aunque las sanciones occidentales han afectado significativamente a la economía rusa, China ha aprovechado esta situación para fortalecer su influencia en el mercado ruso. «China está succionando la sangre vital de la economía rusa», afirmó Sikorski, destacando que Beijing ha tomado control de sectores clave como el automotriz y tecnológico en Rusia.
Sikorski también señaló que China podría desempeñar un papel crucial para detener la guerra si dejara de vender equipos de doble uso y otros insumos esenciales a Rusia. Sin embargo, lamentó que hasta ahora las peticiones europeas a Beijing no hayan tenido éxito.
Polonia: memoria histórica y preparación ante amenazas
El canciller recordó la historia de Polonia como una nación marcada por el colonialismo ruso y las tragedias de la Segunda Guerra Mundial. Este legado histórico, combinado con las tensiones actuales con Rusia, ha llevado a Polonia a reforzar su defensa militar y a mantenerse alerta ante posibles ataques.
Sikorski subrayó que Polonia apoya firmemente el derecho de Ucrania a ser una nación libre e independiente. Rechazó los argumentos rusos que justifican la invasión basándose en el idioma o la identidad cultural compartida entre ambos países. «El idioma no determina la identidad política», afirmó rotundamente.
La postura firme de Polonia frente a Rusia refleja tanto su experiencia histórica como su compromiso con los valores democráticos. Sin embargo, las divisiones dentro de la Unión Europea y las incertidumbres en la relación transatlántica plantean interrogantes sobre el futuro de la región.
