La Navidad trae consigo una particularidad. Mientras las luces se encienden y las familias se reúnen, algo en el corazón humano se abre un poco más de lo normal. Aunque las calles estén llenas y las agendas ocupadas, la temporada despierta una sensibilidad especial: aun quienes no suelen hablar de fe muestran curiosidad por el mensaje detrás del pesebre, los villancicos y las celebraciones. Palabras como «Salvador», «paz» y «Emmanuel» resuenan en el ambiente y, de alguna manera, recuerdan a la gente que necesita esperanza.
Para los cristianos, este es un regalo providencial. La Navidad abre puertas que a veces permanecen cerradas el resto del año, creando espacios naturales para conversar sobre la fe. Sin embargo, muchos creyentes siguen sintiéndose inseguros. No siempre sabemos cómo empezar o pensamos que el evangelismo es tarea de personas más preparadas, más espirituales o más extrovertidas. A veces imaginamos que compartir el evangelio es para «cristianos expertos».
Pero la buena noticia es que Dios usa a creyentes comunes, en momentos comunes, para llevar a otros a Cristo. La Biblia nos recuerda que todos somos llamados a anunciar las buenas nuevas, y que Dios nos ha hecho lo suficientemente distintos como para que no todos lo hagamos de la misma manera.
Somos embajadores de Cristo
Antes de ver cómo aprovechar la Navidad para compartir el evangelio, necesitamos recordar quiénes somos en Cristo. Pablo lo explica así:
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es… y todo esto procede de Dios, quien nos reconcilió con Él mismo por medio de Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación… Por tanto, somos embajadores de Cristo, como si Dios rogara por medio de nosotros, en nombre de Cristo les rogamos: ¡Reconcíliense con Dios! (2 Co 5:17-21).
Un embajador de Cristo no inventa su mensaje. Representa a su Rey. Y para representarlo bien en Navidad, debemos entender con claridad qué anunciamos.
La Navidad abre puertas que a veces permanecen cerradas el resto del año, creando espacios naturales para conversar sobre la fe
El evangelio es, por definición, un anuncio; es un anuncio de algo que Dios ha hecho. Dios, en Su amor, ha dado a Su único Hijo, el Señor Jesucristo, para morir en lugar de los pecadores, Sus enemigos. Jesús vivió, murió y resucitó para que, mientras aún estábamos en nuestro pecado e impiedad, pudiéramos ser perdonados, para que el dominio del pecado se rompiera en nuestras vidas, y para que pudiéramos ser aceptados de nuevo en la familia de Dios y entonces morar con Él para siempre.
Este es el mensaje que celebramos en Navidad y la razón por la que compartimos nuestra fe.
Ahora bien, ¿cómo lo hacemos de una manera natural, fiel y sin pretender ser alguien que no somos?
Seis estilos de evangelismo para esta Navidad
La Biblia nos muestra que Dios usa a personas muy distintas para anunciar las buenas nuevas. Estos estilos no son estrategias rígidas, sino ejemplos de cómo Dios ha diseñado a Su pueblo con diferentes personalidades y maneras para acercarse a otros. Adaptados del libro Conviértase en un cristiano contagioso, de Mark Mittelberg y Bill Hybels, estos estilos pueden ayudarte a reconocer cómo compartir el evangelio esta Navidad sin sentirte forzado.
1. Estilo directo – Pedro
Pedro no se complica: cuando tiene la oportunidad, habla con claridad. Algunos creyentes tienen ese valor natural para decir las cosas frontalmente, sin rodeos innecesarios.
¿Cómo aplicarlo en Navidad?
- Si te piden dirigir un momento devocional, sé claro y sencillo.
- Cuando alguien pregunte qué celebramos realmente, responde con amor y precisión.
- Comparte el mensaje en conversaciones naturales sin esperar el «momento perfecto».
La Navidad ofrece muchas aperturas para hablar directamente de Jesús.
2. Estilo intelectual – Pablo
Pablo sabía razonar. En Hechos 17 dialoga, pregunta, analiza y muestra la lógica detrás del evangelio. Algunos cristianos sienten que su forma más natural de evangelizar es conversando profundamente, respondiendo dudas, explicando conceptos.
Dios no usa a Sus embajadores por perfección, sino por gracia
Considera las siguientes ideas para esta temporada navideña:
- Conversa con familiares escépticos que solo hablan de religión en diciembre.
- Regala un buen libro cristiano y acompáñalo con una conversación.
- Responde con paciencia cuando alguien plantea una objeción.
En una época llena de preguntas, este estilo es muy valioso.
3. Estilo del testimonio – El hombre ciego
El hombre sanado por Jesús en Juan 9 no explica teología compleja, pero sí puede decir: «Yo era ciego, y ahora veo». Muchos creyentes comparten mejor el evangelio contando cómo Cristo los rescató, consoló o transformó.
¿Cómo puedes usar tu historia esta Navidad?
- Comparte brevemente cómo encontraste esperanza en Cristo.
- Cuenta cómo Él te sostuvo en un momento difícil del año.
- Escribe un mensaje sincero a un familiar o amigo.
Tu historia puede abrir caminos donde los argumentos no entran. Solo recuerda: para ser evangelismo, el evangelio tiene que ser el centro del mensaje.
4. Estilo relacional – Mateo
Después de seguir a Jesús, Mateo hizo lo que sabía hacer: invitó a sus amigos a cenar para que conocieran al Señor. Hay creyentes cuya mayor fortaleza no está en hablar, sino en crear espacios relacionales donde Jesús pueda ser conocido.
Algunas aplicaciones navideñas de esto serían:
- Invita a tus vecinos o compañeros de trabajo a una comida sencilla.
- Pasa tiempo con personas solas o nuevas en el vecindario.
- Conversa sobre la fe de manera natural en un ambiente de confianza.
La Navidad es, por excelencia, una época de reuniones y conexiones.
5. Estilo invitacional – La mujer samaritana
En Juan 4, una mujer marcada por su pasado se convierte en la primera evangelista en Samaria, simplemente diciendo: «Vengan y vean». Algunos cristianos tienen esa capacidad natural para conectar a otros con actividades donde Dios está obrando.
¿Cómo aprovecharlo en Navidad?
- Invita a alguien al servicio navideño de tu iglesia.
- Comparte un enlace a una predicación o lectura especial de Adviento.
- Propón a otros ver juntos una película cristiana.
A veces, lo único que alguien necesita es que lo inviten.
6. Estilo de servicio – Tabita (Dorcas)
Tabita compartía el evangelio sirviendo: confeccionando ropa, ayudando a los pobres, mostrando compasión. Muchos creyentes reflejan mejor a Cristo así: atendiendo necesidades y abriendo el camino para conversaciones más profundas.
Dios usa a creyentes comunes, en momentos comunes, para llevar a otros a Cristo
Estas son algunas formas de servir evangelísticamente esta Navidad:
- Prepara una comida para una familia en necesidad.
- Visita a alguien enfermo o en soledad.
- Involúcrate con tu iglesia en iniciativas de servicio a niños vulnerables.
- Acompaña a migrantes, ancianos o viudas.
El servicio convierte la verdad del evangelio en algo tangible.
Tres consejos extra para compartir el evangelio esta Navidad
Como dije, la Navidad trae una sensibilidad especial en las personas y produce oportunidades que debemos tomar. Pero eso no quita que sea un desafío para cada cristiano, por eso déjame compartirte algunos consejos breves para ayudarte
1. Busca oportunidades naturales
Ora para que el Señor abra puertas y dale gracias cuando lo haga. Muchas veces las oportunidades son pequeñas, pero Cristo las usa de maneras grandes.
2. No esperes la perfección
Si piensas: «¿Cómo puedo compartir el evangelio, si esta semana fallé en…?», recuerda que Dios no usa a Sus embajadores por perfección, sino por gracia.
3. Ora por valentía y amor
La Navidad es una temporada donde podemos sembrar con fe, sabiendo que Dios es quien da el crecimiento.
Esta Navidad, deja que Dios te use
Dios envió a Su Hijo al mundo para salvar a los pecadores. Y ahora envía a Su iglesia —a cada uno de nosotros— para anunciar ese mismo mensaje (Jn 20:21).
No necesitas ser un experto.
No necesitas imitar el estilo de nadie más.
Solo necesitas ser fiel y estar dispuesto.
Que esta Navidad, el Señor use tu vida con tu historia, tu personalidad y tus relaciones para llevar Su luz a quienes todavía no conocen al Salvador del mundo.
David Puerto
Fuente de esta noticia: https://www.coalicionporelevangelio.org/articulo/navidad-compartir-evangelio/
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