
En el campo de la hematología, la investigación científica ha impulsado en los últimos años una transformación significativa en el abordaje de la Leucemia Mieloide Aguda (LMA). La incorporación de herramientas de diagnóstico molecular y el desarrollo de terapias dirigidas están permitiendo identificar mutaciones específicas, afinar la selección de tratamientos y mejorar las posibilidades de remisión en determinados subtipos de la enfermedad.
Especialistas en Paraguay coinciden en que estos avances abren nuevas oportunidades para los pacientes, aunque advierten que persisten desafíos en cuanto al acceso oportuno y equitativo a estas tecnologías.
La LMA es un cáncer de la sangre que se origina en la médula ósea y progresa de manera acelerada. La médica hematóloga Dra. Diana González explica que “en esta enfermedad, las células más inmaduras pierden su capacidad de formar defensas y se multiplican sin control, impidiendo que se desarrollen células normales”. Esta alteración provoca anemia, fiebre, sangrados e infecciones recurrentes, por lo que su evolución rápida la convierte en una urgencia médica.
El avance desmedido de estas células, agrega la especialista, puede desplazar a las células sanas e infiltrar otros órganos. “En algunos casos, el número de células en sangre aumenta tanto que pueden causar un cuadro grave llamado leucostasis, que incluso puede llevar a insuficiencia respiratoria”, señala.
Diagnóstico molecular y terapias dirigidas: una nueva etapa en el tratamiento
Los avances recientes han permitido incorporar estudios moleculares que identifican mutaciones genéticas asociadas al pronóstico y a la elección del tratamiento, una información hoy considerada decisiva para la estrategia terapéutica.
“Las mutaciones genéticas definen el pronóstico y el mejor tratamiento posible. Indican qué droga usar, en qué dosis. Son quizá la parte más importante del diagnóstico”, destaca la Dra. González.
Las terapias dirigidas, disponibles para ciertos subtipos de LMA, representan uno de los principales hitos de esta nueva etapa. Al actuar sobre alteraciones específicas, han demostrado mejores tasas de respuesta respecto a esquemas tradicionales y ofrecen alternativas más eficaces para grupos de pacientes que históricamente tenían opciones limitadas.
La hematóloga subraya que “alcanzar la remisión completa luego de uno o dos ciclos es fundamental para la evolución de la enfermedad, especialmente cuando no está indicado un trasplante en la primera remisión”. Si bien el tratamiento integral sigue siendo indispensable —incluyendo el manejo de infecciones, transfusiones y cuidados intensivos—, las nuevas terapias han mejorado las perspectivas en determinados perfiles genéticos.
Acceso en Paraguay: el gran desafío pendiente
A medida que la comunidad médica adopta estos avances, surge un desafío transversal: garantizar su disponibilidad. Tanto el diagnóstico molecular como el acceso a las terapias innovadoras continúan siendo una necesidad urgente en Paraguay.
“La disponibilidad de estas terapias marca un antes y un después para los pacientes. Es un avance importante, pero no debemos olvidar el acceso al correcto diagnóstico. Sin eso, es difícil instalar una terapia dirigida”, enfatiza la Dra. González.
Los especialistas sostienen que ampliar el acceso permitiría mejorar significativamente los resultados en LMA y acercar al país a los estándares internacionales en el manejo de esta enfermedad. Mientras la ciencia continúa avanzando, el sistema de salud enfrenta el reto de asegurar que estos progresos puedan llegar a todos los pacientes que los necesitan.
