
Cuando diciembre comienza a teñir los cielos de Bogotá con su bruma fría y luminosa, la ciudad se transforma en un escenario vibrante donde la tradición y el espíritu festivo se encuentran. Entre conciertos, mercados navideños y avenidas iluminadas, emerge uno de los símbolos más entrañables y evocadores de esta temporada: el histórico Tren de la Sabana, convertido una vez más en el icónico Tren de la Navidad. Este 2025, el ferrocarril vuelve a cobrar vida nocturna para ofrecer una experiencia inolvidable a capitalinos y visitantes, combinando nostalgia, cultura y magia en un recorrido único por los paisajes de Bogotá y Cundinamarca.
Con vagones decorados con luces cálidas, detalles tradicionales y melodías que evocan la época decembrina, el tren propone un viaje que no solo transporta pasajeros, sino emociones. A lo largo de su trayecto, los viajeros disfrutarán de escenas festivas, estaciones iluminadas y experiencias creadas para todas las edades, en un ambiente seguro, organizado y especial. La iniciativa, liderada por el operador privado de este histórico sistema ferroviario, busca rescatar la esencia de la Navidad, incentivando la unión familiar y el turismo cultural en la región.
El servicio estará disponible entre el lunes 15 de diciembre de 2025 y el viernes 9 de enero de 2026, con excepción de los días 24 y 31 de diciembre, fechas en las que el tren descansará por disposición administrativa. Durante estas jornadas, el recorrido se realizará exclusivamente en horario nocturno, permitiendo que el paisaje urbano y rural se ilumine bajo la magia de la temporada.
La experiencia comienza en el Centro Comercial Gran Estación, en su costado occidental, puntualmente a las 6:45 de la tarde. Desde allí, los pasajeros abordan los vagones numerados, dotados con cómodas sillas reclinables, baños intermedios y todas las facilidades necesarias para un trayecto tranquilo y acogedor. Por logística y seguridad, no se permite el ingreso de mascotas.

El primer destino es la estación de Usaquén, donde la música en vivo, los escenarios ambientados y los espacios para fotografías invitan a capturar momentos inolvidables. La llegada está prevista para las 7:15 p. m., y la partida a las 8:00 p. m., cuando el tren retoma su marcha para adentrarse en la noche sabanera.
Hacia las 8:50 p. m., el convoy llega a la estación La Caro, en Chía, donde el cielo se ilumina con un espectáculo de juegos pirotécnicos que se reflejan en las ventanillas y despiertan la alegría de grandes y pequeños. Tras esta mágica parada, el tren parte nuevamente a las 9:20 p. m. de regreso a la capital.
El itinerario continúa con la llegada a Usaquén a las 10:10 p. m., un breve momento para despedir la noche en este punto energético de la ciudad, antes de emprender el último tramo hacia Gran Estación. El regreso definitivo está programado para las 10:45 p. m., cerrando una experiencia envuelta en luces, música y tradición.
El valor del tiquete por persona es de $72.000, y puede adquirirse de forma presencial en las estaciones de La Sabana y Usaquén, o a través de la plataforma digital Tu Boleta. Los menores de tres años que viajen en brazos de sus padres están exentos de pago.
Más que un simple recorrido, el Tren de la Navidad se ha consolidado como una experiencia emocional que une historia, cultura y fiesta. Cada viaje es una travesía a través de la memoria colectiva, donde la nostalgia del antiguo ferrocarril se mezcla con la ilusión moderna de una Navidad auténtica. Una invitación a mirar la ciudad desde una nueva perspectiva, a través de la ventana de un tren que, año tras año, sigue despertando sonrisas, sueños y tradiciones.
carloscastaneda@prensamercosur.org
