
Hoy vamos a ver recetas de postres saludables, pensadas para cuando apetece algo dulce sin tirar de azúcar añadido, harinas refinadas ni ultraprocesados. En casa siempre intentamos que lo principal sea la fruta entera, masticada, no en zumo —que al final quita hambre pero no aporta la fibra ni las propiedades que sí tiene la fruta tal cual—. Dicho esto, tampoco soy partidaria de vivir privándonos de todo: hay días, celebraciones o simples antojos en los que apetece un postre casero, y en lugar de decir que no a todo, preferimos elegir opciones más sanas que puedan comer tanto los peques como los mayores.
Dentro de estas opciones también hay algunos postres fitness. Aquí pasa algo parecido: lo básico sigue siendo no acostumbrar el paladar a vivir de dulce en dulce y priorizar siempre la fruta, pero si un día te apetece algo más goloso y no quieres sentir que estás echando por tierra esas horas de gimnasio que tanto cuesta sacar, estas recetas vienen de lujo. No se trata tanto de adelgazar como de comer mejor o añadir un extra de proteína, ahora que el entrenamiento de fuerza ya no es solo cosa de culturistas y cada vez se recomienda más a todo el mundo, especialmente según vamos cumpliendo años.
¡A ver cuál de estos postres saludables te gusta más!
Postes saludables sin azúcar añadido
Mousse vegana de arándanos sin azúcar, lácteos ni huevos
La mousse de arándanos es uno de esos postres que preparo cuando quiero algo cremoso pero sin nada de azúcar, lácteos, ni huevos; además, queda con un color precioso y siempre da la sensación de que te has complicado más de lo que realmente requiere.
En este postre no usamos ni azúcar ni ningún otro edulcorante, porque los arándanos ya aportan su dulzor natural, suficiente para conseguir un resultado equilibrado sin acostumbrar el paladar al exceso de dulce. Es una de esas recetas sencillas que encajan muy bien dentro de los postres saludables: fruta como base, pocos ingredientes y nada de azúcares añadidos.
Ingredientes: 250 g de arándanos frescos o congelados; 200 ml de leche de coco en lata (solo la parte sólida); 1 cucharadita de zumo de limón; 1 cucharadita de agar agar.
Preparación: Cocinamos los arándanos con el limón unos minutos hasta que suelten jugo, trituramos y colamos si queremos una textura fina. Mezclamos el puré caliente con el agar agar disuelto según indique el envase. Dejamos templar y añadimos la parte sólida de la leche de coco, removiendo suavemente para integrar. Repartimos en vasitos y refrigeramos un par de horas hasta que esté firme. Servimos tal cual o acompañado de yogur natural y fruta fresca.
Panna cotta de café saludable

Siempre he tenido debilidad por los postres con sabor a café (me chifla por ejemplo el flan de café), pero esta versión saludable de panna cotta me sorprendió la primera vez que la preparé porque, aún sin nata, queda con una textura muy suave gracias al agar-agar; además, se sirve fresquita y es de esos postres que apetecen incluso después de una comida más contundente.
Ingredientes: 200 ml de bebida vegetal sin azúcar (almendra, avena o la que uses en casa); 100 ml de café recién hecho; 1 cucharadita de esencia de vainilla; 1 cucharadita rasa de agar agar en polvo; 1 cucharada de eritritol.
Preparación: Mezcla en un cazo la bebida vegetal con la vainilla y el edulcorante y caliéntala a fuego medio; cuando empiece a humear, añade el agar agar y remueve bien durante 2 minutos, que es el tiempo necesario para que active y espese después; incorpora el café caliente y sigue mezclando para que quede todo homogéneo; reparte la mezcla en vasitos individuales de unos 120–150 ml, deja que pierdan un poco de calor y mételos en la nevera mínimo 2–3 horas hasta que cuaje; al servir, queda muy bien con un toque de cacao puro por encima.
Natillas saludables sin azúcar

Cuando tengo algo de tiempo libre me gusta preparar estas natillas caseras porque quedan muy suaves; además, se hacen rápido y con ingredientes que normalmente tengo por casa, así que me sacan de más de un apuro cuando quiero un postre saludable para alguna celebración sin liarme demasiado.
Ingredientes: 400 ml de leche o bebida vegetal; 1 yema; 10 g de maicena (1 cucharada); 1 cucharadita de esencia de vainilla; 20–25 g de eritritol; canela al gusto.
Preparación: Mezclamos la leche con la vainilla y la calentamos a fuego suave, sin que llegue a hervir. En un bol batimos la yema con la maicena y el eritritol hasta que no queden grumos. Añadimos un poco de la leche caliente a la mezcla para templarla y volcamos todo de nuevo en el cazo. Cocinamos a fuego bajo removiendo sin parar hasta que espese lo justo. Repartimos en cuencos pequeños, cubrimos con film para evitar que forme costra y dejamos enfriar. Antes de servir, espolvoreamos un poco de canela si nos apetece.
Postres saludables con frutas
Cuando hablamos de postres saludables, en casa lo tenemos claro: la fruta entera debería ser siempre el punto de partida. Nada de zumos disfrazados de “saludables”, sino fruta masticada, con toda su fibra y su sabor, que al final es lo que realmente nos aporta algo bueno. A partir de ahí, de vez en cuando apetece convertirla en postre, sin obsesionarnos, simplemente buscando versiones caseras que eviten el azúcar añadido y los ultraprocesados. Recetas sencillas para disfrutar de algo dulce sin perder de vista que estamos cuidando lo que ponemos en la mesa, tanto para los peques como para los mayores:
Helado de plátano casero con 2 ingredientes (fácil y saludable)
A veces, cuando en casa tenemos varios plátanos demasiado maduros dando vueltas por la encimera, los corto y los congelo porque sé que acabarán convertidos en este “helado” rápido que hago sin pensar mucho; es cremoso, dulce de forma natural y me viene genial para esas tardes en las que apetece algo fresquito pero no quieres liarte ni sacar mil cacharros.
Piña a la plancha o a la brasa
La piña a la plancha es uno de esos caprichos rápidos que descubrí casi por casualidad, un día que quería aprovechar una pieza que ya estaba muy madura; al darle un toque de calor, el azúcar natural se concentra y queda un aroma tan rico que, sinceramente, parece un postre mucho más elaborado de lo que es.
Helado de kiwi con yogur y semillas de chía
Con el helado de kiwi y chía me pasa algo curioso: lo preparo sobre todo cuando quiero un postre refrescante pero con ese puntito ácido que despierta un poco, y la verdad es que queda tan ligero y vistoso que en casa dura un suspiro; además, los kiwis suelen madurar todos a la vez, así que así les doy salida sin dejar que se estropeen.
Postres fitness para ayudar a cuidarnos
Cuando hablamos de postres fit o fitness, la idea no es vivir a base de dulces “camuflados” ni engañar al paladar todos los días. Insistimos en que hay que priorizar siempre la fruta entera y una alimentación normal y equilibrada, pero hay momentos —sobre todo cuando llevamos una rutina de gimnasio o entrenamientos de fuerza— en los que apetece adaptar algún postre para que sume un extra de proteína o encaje mejor con nuestros objetivos. No se trata de adelgazar ni de ser estrictos, sino de encontrar opciones que nos permitan disfrutar de algo dulce sin sentir que estamos tirando por tierra todo el esfuerzo que hacemos por cuidarnos:
Brownie fit con aguacate

Este brownie me salva muchas veces en las que quiero algo dulce pero más ligero de lo habitual. Queda muy tierno, con sabor a chocolate de verdad, y nadie diría que lleva aguacate. En casa desaparece en un momento:
Ingredientes: 1 aguacate maduro (unos 120 g de pulpa); 2 huevos; 60 g de harina de avena; 25 g de cacao puro en polvo; 20–25 g de eritritol; 20 ml de aceite de oliva suave; 1 cucharadita de esencia de vainilla; ½ cucharadita de levadura; una pizca de sal; chips de chocolate negro 80-90% (opcional).
Preparación: Trituramos el aguacate con los huevos, el aceite y la vainilla hasta obtener una mezcla lisa. Añadimos la harina de avena, el cacao, el eritritol, la levadura y la sal, y removemos hasta integrar bien. Opcionalmente podemos añadir chips de chocolate negro sin azúcar para potenciar los efectos antioxidantes naturales del cacao. Vertemos en un molde pequeño y horneamos a 180 ºC durante 20–25 minutos. Dejamos templar antes de cortar para que coja consistencia.
Tarta de queso fitness

Cuando hay una celebración en casa o toca llevar un postre a alguna comida especial, me gusta apostar por recetas que sean un poco más ligeras sin dejar de sentirse “postre de verdad”. Esta tarta de queso fitness (similar a la tarta de queso La Viña) encaja justo ahí: una opción más cuidada para esos momentos concretos en los que apetece algo dulce sin recurrir a tartas cargadas de azúcar y harinas refinadas. Lleva queso 0 %, muy poca avena, un buen aporte de proteína gracias a los huevos y las claras, y nada de azúcares añadidos. No es para comerla todos los días, claro, pero para una celebración puntual viene genial porque queda cremosa, gusta a todo el mundo y te permite disfrutar sin excesos innecesarios.
Ingredientes: 300 g de queso para untar 0 %; eritritol al gusto (aprox. 20–25 g); 2 cucharadas soperas de harina de avena (20–25 g, molida muy fina); 2 huevos medianos; 2 claras; 1 pizca de sal.
Preparación: Mezclamos en un bol los 300 g de queso para untar con los 20–25 g de harina de avena hasta obtener una base lisa. En otro bol batimos los 2 huevos junto con las 2 claras, los añadimos a la mezcla anterior y removemos hasta conseguir una crema homogénea. Incorporamos la pizca de sal y el eritritol, ajustando el dulzor al gusto sin excedernos para respetar el sabor natural del queso.
Vertemos la mezcla en un molde de 18–20 cm engrasado o forrado con papel de horno y horneamos a 175 ºC durante 20–30 minutos. Sacamos la tarta cuando esté bien cuajada por los bordes y ligeramente temblorosa en el centro. La dejamos enfriar por completo antes de desmoldar; bajará un poco al reposar, algo totalmente normal por su bajo contenido en harina.
Tiramisú fitness

Cuando apetece algo tipo tiramisú pero no queremos acabar comiendo un postre cargado de azúcar y harinas, esta versión es la que solemos preparar en casa. Mantiene el espíritu del clásico —capas, café y cacao—, pero adaptado a un enfoque más fitness: usamos yogur alto en proteína, nada de bizcochos industriales, nada de miel o siropes y ajustamos el dulzor solo con una pequeña cantidad de eritritol. Es de esos postres que vienen genial para una celebración puntual o para saciar un antojo dulce sin cargarnos el esfuerzo del gym.
Ingredientes: 200 g de yogur skyr o yogur griego alto en proteína; 25 g de proteína en polvo sabor vainilla o natural; 15–20 g de eritritol; 20 g de cacao puro en polvo; 30–40 g de avena en copos finos o bizcocho keto sin azúcar ni harina; 120 ml de café espresso frío; unas gotas de esencia de vainilla (opcional).
Preparación: Mezclamos el yogur con la proteína en polvo, el eritritol y la vainilla hasta obtener una crema lisa y sin grumos. Humedecemos ligeramente la avena o el bizcocho en el café frío, sin empaparlos, y colocamos una primera capa en el fondo de 2 vasitos o en un molde pequeño. Cubrimos con una buena capa de la crema de yogur y repetimos el proceso formando otra capa de base café y otra de crema. Espolvoreamos cacao puro generosamente por encima y llevamos a la nevera un mínimo de 2 horas para que coja cuerpo y se asienten los sabores.
El resultado es un tiramisú ligero, saciante y con un aporte de proteínas real, perfecto para disfrutar de un postre “de celebración” sin alejarnos demasiado de una alimentación más cuidada
Flan de vainilla sin azúcar con un extra de proteínas

Cuando tengo antojo de algo suave y fresquito recurro a este flan de vainilla, porque se hace en un momento y queda con una textura muy agradable, de esas que apetecen después de una comida:
Ingredientes: 350 ml de bebida vegetal o leche desnatada; 2 huevos; 1 clara; 25 g de proteína en polvo sabor vainilla; 1 cucharadita de esencia de vainilla; 25–30 g de eritritol.
Preparación: Calentamos la leche con la vainilla sin que hierva. Batimos los huevos, la clara, la proteína y el eritritol hasta integrar bien. Añadimos poco a poco la leche caliente mientras removemos. Vertemos en un molde o flaneras y cocinamos al baño maría en el horno a 170 ºC durante 25–30 minutos, hasta que cuaje por los bordes pero quede ligeramente tembloroso en el centro. Dejamos enfriar y llevamos a la nevera; al día siguiente tiene mejor textura.
Usamos eritritol en lugar de azúcar porque es uno de los edulcorantes más interesantes si se consume con moderación (insistimos, el uso de edulcorantes tampoco nos permite comer postres de forma indiscriminada, siempre con moderación): no aporta calorías ni provoca picos de glucosa, lo que nos permite preparar postres dulces más saludables sin usar azúcares añadidos
Espero que estas recetas de postres saludables te hayan dado ideas para disfrutar de algo dulce sin sumar azúcares y grasas indeseadas; hay opciones cremosas, frutales, con chocolate o café, y todas se pueden adaptar a momentos puntuales para disfrutar de un capricho sin pasarnos. Lo mejor es que muchos de estos postres fitness se pueden preparar con antelación o tener listos en la nevera o congelador. ¡Anímate a probarlos y mezcla sabores, texturas y presentaciones, que es parte de la diversión en la cocina!
Te invito a descubrir otras recetas fitness deliciosas y fáciles:
Cintia Scianna
Fuente de esta noticia: https://www.pequerecetas.com/receta/postres-saludables/
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