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En una decisión firme y sin precedentes, el Gobierno colombiano anunció la prohibición absoluta de todos los precursores químicos utilizados para la fabricación de fentanilo, estableciendo controles estrictos a nivel nacional. La resolución, adoptada durante una sesión del Consejo Nacional de Estupefacientes, marca un punto de inflexión en la estrategia del país para combatir el narcotráfico y evitar que Colombia se convierta en un enclave para la producción, desvío o tránsito de esta droga sintética que ha causado graves crisis de salud pública en distintos países, especialmente en Estados Unidos.
El ministro del Interior, Armando Benedetti, enfatizó que las seis sustancias clave empleadas en la elaboración de fentanilo quedan completamente vetadas en el territorio nacional, subrayando que esta medida protege no solo la seguridad del país, sino que responde al compromiso internacional de Colombia en la lucha contra este flagelo. Según el funcionario, el Gobierno colombiano envía un mensaje claro: el país no será productor, puente ni cómplice en la expansión de esta sustancia. Benedetti destacó que Colombia mantiene una alianza sólida con Estados Unidos y la comunidad internacional en esta tarea conjunta para frenar el avance del fentanilo, una droga que ha cobrado miles de vidas en Norteamérica.
Esta determinación llega acompañada de un esfuerzo legislativo adicional. El ministro de Justicia, Andrés Idárraga, anunció la presentación de un proyecto de ley que endurecerá las penas relacionadas con el ingreso, distribución, almacenamiento, porte, consumo y exportación de fentanilo y sus derivados. El objetivo es cerrar cualquier resquicio legal que permita el surgimiento de laboratorios clandestinos o rutas de tráfico vinculadas a organizaciones criminales transnacionales.
Las autoridades buscan anticiparse a un problema que ya golpea con fuerza a otros países, evitando que el fentanilo se convierta en una nueva amenaza para la salud pública y la seguridad nacional. La propuesta legislativa será radicada el martes 2 de diciembre ante el Congreso de la República, y su aprobación significaría la creación de un marco legal robusto que sancione de forma contundente cualquier actividad vinculada a esta sustancia.
Con esta iniciativa, Colombia pretende consolidarse como un actor clave en la lucha internacional contra el narcotráfico sintético, reforzando su compromiso con la cooperación global y la protección de la vida.
carloscastaneda@prensamercosur.org
