

Imagen Alcaldía de Kennedy
En el corazón de la localidad de Kennedy, un rincón marcado por el paso del tiempo y los desafíos sociales se convirtió en un escenario de esperanza, color y reconciliación. En el sector de Roma, jóvenes artistas, líderes comunitarios, autoridades locales y vecinos unieron pinceles, talento y voluntades para transformar alrededor de cien metros de muros del colegio Class Roma Sede B y el parque del mismo sector, devolviéndole vida a un espacio que ahora respira cultura, arte y convivencia.
Lo que antes era un paisaje opaco, hoy es una muestra vibrante de creatividad y compromiso ciudadano. Integrantes de la barra albirroja de Independiente Santa Fe, reconocidos por su pasión futbolera, decidieron ser protagonistas de una historia distinta: dejaron por un momento los cánticos de estadio para tomar brochas, aerosoles y rodillos, y poner su arte al servicio de la comunidad. Sus trazos no solo embellecieron los muros, sino que también enviaron un poderoso mensaje de paz, unión y respeto.
Este proyecto, impulsado por la Alcaldía Local de Kennedy, con el apoyo de la Policía Comunitaria, la Secretaría de Seguridad, la Junta de Acción Comunal y la ciudadanía, se convirtió en un ejemplo de cómo el arte puede ser una herramienta de transformación social. Durante largas jornadas, vecinos, niños, jóvenes y familias se sumaron a esta iniciativa que busca recuperar entornos y fortalecer los lazos comunitarios.

Imagen Alcaldía de Kennedy
La alcaldesa local, Karla Marín Ospina, destacó el impacto de esta intervención y el valor simbólico que representa: “En Kennedy todos queremos vivir en paz. Es muy gratificante ver cómo estos jóvenes utilizan su talento para embellecer un colegio y un parque, no solo para los niños y niñas, sino para todas las familias del sector. Agradezco a las autoridades, a la Policía, a la comunidad y a los talentosos barristas de Santa Fe por su compromiso y el ejemplo que le dan a toda la ciudad de que sí es posible vivir en armonía”.
La iniciativa, que forma parte de la estrategia ‘Entornos Inspiradores’, demuestra que los espacios públicos no solo se construyen con cemento, sino también con sentido de pertenencia, participación y cultura. Lo que comenzó como un proyecto de embellecimiento se convirtió en un símbolo de confianza, una invitación a cuidar lo nuestro y una muestra de que el arte también es un camino hacia la paz.
Hoy, los muros coloridos del parque Roma y del colegio Class Roma Sede B no solo decoran el paisaje del barrio, sino también el espíritu de quienes lo habitan. Son un recordatorio de que, cuando la comunidad se une, hasta las paredes pueden hablar de convivencia, esperanza y transformación.
carloscastaneda@prensamercosur.org
