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El presidente colombiano, Gustavo Petro, volvió a generar un fuerte debate político y económico tras lanzar duras críticas contra los gremios empresariales que cuestionaron su manejo de las relaciones internacionales y su postura frente a Estados Unidos. Desde Nueva York, donde sus declaraciones causaron gran controversia y terminaron incluso con la cancelación de su visa, el mandatario utilizó su cuenta de X para responder a quienes, según él, ponen los intereses comerciales por encima de la dignidad nacional.
La polémica surgió después de que más de 500 personas, entre empresarios, dirigentes gremiales y entidades económicas, firmaran una carta en la que reprochaban las intervenciones de Petro en el escenario internacional, calificándolas de “irresponsables e irrespetuosas” y asegurando que no representan la voz de los colombianos. La misiva insistía en que su discurso estaba alejando al país de la confianza internacional y afectando la estabilidad diplomática con Estados Unidos, el socio económico más importante de Colombia.
El presidente, lejos de suavizar el tono, arremetió contra sus críticos acusándolos de “servilismo” hacia Washington. “En 1819 nos volvimos independientes, dejen de arrodillar a Colombia, serviles por ganancias. ¿Se les olvidó quién nos quitó Panamá? Se les olvidó que un presidente la entregó por simple, vil y barato dinero”, afirmó en un mensaje cargado de reproches históricos y apelando al orgullo nacional.
Petro insistió en que jamás aceptará que los intereses comerciales se sitúen por encima de los derechos humanos, y cuestionó que se le señale por exigir a los ejércitos que no disparen contra la población civil. “Jamás el comercio se pone delante de un crimen contra la humanidad. Jamás es delito pedir que los ejércitos no disparen contra la humanidad, y es criminal contra la humanidad quien lo ordene”, escribió, dejando claro que, para él, los gremios están más preocupados por preservar sus beneficios económicos que por defender principios universales.
En su mensaje, el mandatario advirtió además que si Colombia se somete por conveniencia a Estados Unidos, pone en riesgo la independencia conquistada hace más de dos siglos. “Nadie por un sucio billete debe arrodillar la dignidad de la humanidad. Comerciantes sin patria ni orgullo, por eso dejaron cometer un genocidio en Colombia”, concluyó.
Las palabras del presidente han profundizado la división entre el Gobierno y el sector empresarial, en un momento en el que el país atraviesa tensiones tanto en política interna como en el escenario internacional. Mientras los gremios insisten en que la retórica de Petro erosiona la confianza y pone en peligro acuerdos estratégicos, el jefe de Estado se mantiene firme en su convicción de que Colombia no debe ceder ni un centímetro de dignidad frente a las potencias extranjeras.
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