Este verano, el arte de uñas se deja llevar por la marea: peces, olas, anzuelos y brillos que recuerdan a escamas convierten cada mano en una pequeña escena marina. Si te atraen los diseños con personalidad y te apetece un aire costero sin necesidad de pisar la playa, la estética fisherman core ha venido a ponerle color y diversión a tu manicura.
Más allá de la típica paleta neutra, la propuesta fisherman apuesta por tonos vivos, detalles juguetones y un guiño retro muy veraniego. Es la excusa perfecta para estrenar un look que cuente algo de ti: desde un pez dibujado con trazo minimalista hasta una composición completa que parezca un banco de peces nadando bajo el sol. La idea es pasarlo bien y lucir uñas que no pasan desapercibidas.
¿Qué es la manicura fisherman core?
La manicura fisherman core es una tendencia inspirada en el universo marino y en la estética de la pesca tradicional, reinterpretada en clave artística y actual. Los grandes protagonistas son los peces y las criaturas del mar, ya sea con ilustraciones detalladas y multicolor o con siluetas estilizadas de espíritu minimalista; también entran en juego conchas, estrellas de mar, anclas, cuerdas, burbujas y motivos de señuelos.
En su versión más colorida, predominan azules y verdes combinados con arenas, beiges y notas de naranja, sin miedo a la purpurina o al acabado espejo. El objetivo es lograr ese efecto de “agua en movimiento” y reflejos que hacen que parezca que las uñas captan la luz como las escamas de un pez.
Quien busque un guiño sutil también tiene su sitio: un único pez pequeño en una uña, líneas que sugieran olas o un mini símbolo náutico sobre una base nude. La clave es modular el nivel de detalle para adaptarlo a tu estilo sin perder el espíritu veraniego.
¿A quién favorece y en qué tipo de uñas funciona mejor?
Esta estética es ideal para quienes desean algo diferente al diseño convencional y disfrutan expresándose con un toque fresco, original y ligado al mar. Las uñas de longitud media o larga son las mejores para lucir estos diseños, ya que ofrecen espacio para el dibujo y subtilidades. Sin embargo, con un buen planteamiento, también quedan geniales en uñas cortas: opta por motivos pequeñitos, composiciones simples o detalles puntuales para no saturar.
Las formas almendradas y ovaladas suavizan el conjunto y transmiten sensación de movimiento, mientras que las cuadradas aportan un aire gráfico muy setentero. Adapta la forma y el motivo a la estructura de tu uña para un resultado armonioso y favorecedor.
Cómo sumarte a la tendencia: de lo sutil a lo llamativo
Lo mejor del fisherman core es su versatilidad: puedes incorporarlo con un detalle discreto o apostar por un set completo que sea todo un festival marino. Si buscas un estilo contenido, prueba con una base translúcida y un pez finito en una sola uña; para looks más impactantes, atrévete con composiciones variadas en cada dedo.
Utiliza el color como tu aliado: azules oceánicos, verdes agua, blancos nítidos, arenas, corales y naranjas “pez payaso” combinan de lujo. Añade destellos con top coats brillantes, purpurina en aletas o un toque de efecto cromo para ese brillo “escama” que engancha y aporta dimensión.
Para empezar con confianza, alterna uñas lisas con otras decoradas, jugando con repetición y ritmo. Dos uñas con rayas navy, una con un pez minimalista y otra con un ancla, junto a otras en acabado liso, generan un conjunto equilibrado y con mucha personalidad.
Estilos y variaciones imprescindibles
Versión clásica
La opción más tradicional del fisherman core coloca un pez por uña sobre una base de color, ya sea uniforme o con variaciones tono a tono. El contraste resalta el motivo, que puede incluir detalles de aletas, ojos y juegos de color, logrando un efecto impactante sin saturar.
Minimalista
Para un look depurado, apuesta por siluetas finas, trazos lineales o mini símbolos marinos en bases nude o transparentes. Elementos como una ancla diminuta, una línea de ola simple o el contorno de un pez son suficientes para conseguir un acabado delicado y elegante.
Tonos pastel
La paleta de pasteles suaves con motivos marinos discretos crea un aire romántico y dulce. Rosas, malvas, amarillos mantequilla y azules cielo evocan una atmósfera tranquila, perfecta para looks diurnos y para resaltar el bronceado sin recurrir a colores estridentes.
Navy blue
El clásico binomio blanco y azul marino sigue siendo infalible: con él puedes diseñar peces estilizados, olas, conchas o símbolos náuticos con un acabado pulcro. El contraste aporta ese toque sofisticado que resulta muy veraniego y chic.
Rayas de colores
Para un toque retro y playero, combina motivos marinos con rayas multicolor que evocan sombrillas y casetas. Rojos, azules, blancos y tonos pastel se mezclan en uñas decoradas con peces o conchas para un estilo divertido y nostálgico.
Con brillo
El glitter realza el diseño y simula reflejos solares en el agua y las escamas: úsalo en todo el pez o en detalles como aletas. Un set con cada uña decorada con diferentes peces, en combinación con purpurina, parece moverse con cada gesto y atrapa todas las miradas.
Manicura ombré
El efecto degradado en azules y verdes crea un fondo “mar profundo” sofisticado, ideal para colocar uno o dos peces pequeños encima. Proporciona profundidad y realismo sin restarle protagonismo a los motivos.
Más es más
Para quienes disfrutan del maximalismo, esta tendencia combina peces, langostas, rayas marineras, flores, limones y otros iconos veraniegos en un diseño cargado de energía. Es una opción explosiva y divertida que convierte tus uñas en el centro de atención.
Alicia Tomero
Fuente de esta noticia: https://www.postposmo.com/fisherman-nails/
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