

Imagen TransMilenio
Bogotá amaneció este 6 de agosto envuelta en letras, historias y memorias compartidas. La capital colombiana, que cumple 487 años de fundación, celebró su aniversario no con desfiles ni discursos, sino con una apuesta decidida por la cultura: la entrega gratuita de 4.870 ejemplares de la emblemática colección Libro al Viento, repartidos en estaciones clave del sistema TransMilenio.
Desde el amanecer, usuarios del transporte masivo fueron sorprendidos con libros entre las manos en el Portal 20 de Julio, el Portal Usme y las estaciones Nariño y Restrepo, en la troncal Caracas Sur. Crónicas, cuentos, novelas y voces de autores colombianos se colaron en las mochilas de quienes cada día recorren la ciudad, convirtiendo el tránsito habitual en un momento íntimo de encuentro con la palabra escrita.
La iniciativa, liderada por el Instituto Distrital de las Artes (Idartes) y TRANSMILENIO S.A., se enmarca en una política pública que entiende la lectura no como un lujo, sino como un derecho fundamental. “Queremos que la literatura circule libremente por la ciudad, y que llegue, sobre todo, a quienes transitan diariamente por el sistema de transporte público. Bogotá debe ser una ciudad que lee y se cuenta a sí misma”, afirmó María Claudia Parias Durán, directora de Idartes.
Los títulos seleccionados para esta entrega masiva no son casuales. Cada uno narra, desde distintas épocas y miradas, el alma de Bogotá: desde las Bogotá contada, escritas por múltiples autores, hasta la prosa centenaria de Cuadros de la vida privada de algunos granadinos, de Josefa Acevedo de Gómez, pasando por La casa del impúdico brebaje y la novela De sobremesa de Jorge Asunción Silva, una joya del modernismo latinoamericano.
María Fernanda Ortiz, gerente general de TRANSMILENIO S.A., subrayó que “en TransMi pasan cosas buenas”. Para ella, no hay mejor manera de conmemorar a Bogotá que promoviendo el acceso a la lectura en medio del ajetreo urbano: “Cada libro entregado es una posibilidad de pausa, de reflexión, de viaje interior”.
Este gesto cultural no es un hecho aislado. A lo largo del año, en articulación con BibloRED y la Biblioteca Digital de Bogotá, se han distribuido más de 17.100 libros en el sistema de transporte como parte de una estrategia para fomentar el civismo, el respeto y el goce compartido del espacio público.
En un mundo cada vez más rápido y digital, Bogotá opta por volver a lo esencial: una ciudad que cumple años obsequiando palabras, construyendo ciudadanía a través de la lectura y reivindicando el libro como puente entre los desconocidos que cada día se cruzan, silenciosos, en los pasillos del transporte público.
Porque al final, en Bogotá, leer también es una forma de celebrar.
