
Un vistazo a la política y la sociedad
Vaya, en 2025, los Estados Unidos están en plena tormenta política y social, ¿verdad? Y todo esto mientras Donald Trump, otra vez, se sienta en la silla presidencial. El apoyo que tiene el presidente ahora es de un 44%, algo más favorable que antes, pero aún por debajo de lo usual, mostrando la gran brecha en la sociedad. ¿Y adivina qué? A la gente no le gusta mucho la forma en que están manejando cosas importantes, como la inflación y el costo de todo, ya que solo el 32% dice que está bien con eso. Además, un montón de estadounidenses, un 57%, piensan que la economía no está yendo por buen camino, ¡creando mucha desconfianza!

La economía: Un tira y afloja entre la desaceleración y la duda
Empezando este 2025, el producto interno bruto (PIB) se ha encogido un poco, la primera vez en dos años. Aunque el cambio fue chiquito, un 0,1% para ser exactos en el trimestre, o un 0,3% si lo vemos en todo el año, la verdad es que es muy diferente a como íbamos, ya sabes, con ese crecimiento estable que teníamos antes .
Bueno, las cosas no pintan del todo bien, ¿sabes? Las razones principales detrás de esta situación… ya sabes, el lío político y económico que tenemos ahora, eso definitivamente juega un papel. A eso súmale la guerra comercial, y las nuevas tasas a las importaciones, uff… todo eso ha hecho mella, tanto en la confianza de la gente como en las inversiones de las empresas.
Y eso no es todo, la Reserva Federal también está preocupada, lanzando alertas sobre una desaceleración generalizada, con la actividad económica cayendo en varias partes del país. El gasto de las familias y las empresas… ¡ahí sí que vemos un panorama mezclado!, y la inflación, bueno, esa sigue subiendo, en gran parte por los productos importados, que cada vez cuestan más por los aranceles.
A pesar de todo esto, los organismos internacionales, como el Fondo Monetario Internacional, o el FMI, eh… ¡han subido sus estimaciones de crecimiento para los Estados Unidos! Dicen que podría llegar al 2,7% para el 2025, que sería mejor que en otras economías avanzadas. Pero, ¡ojo!, el FMI también dice que todo esto es bastante incierto, y mucho depende de las políticas proteccionistas y lo volátil que esté el ambiente político, ya me entiendes.
Mercados Financieros y Sector Tecnológico
Pero, ¡a pesar de la que está cayendo en la economía real!, los mercados, ¿sabes?, los mercados de valores han demostrado resistencia, especialmente gracias al sector tecnológico, que ha tirado del carro.
Pues mira, Wall Street está esperando un crecimiento en el mercado, ya sabes, de esos que te emocionan, sobre todo en las compañías de inteligencia artificial y tecnología más importantes, como Nvidia, Microsoft, y Palantir. Los analistas dicen que las acciones tecnológicas podrían subir hasta un 25% ¡imagínate! Esto, porque hay menos regulaciones y las políticas son más amigables con los negocios, con Trump al mando, claro está.
Pero bueno, las cosas no son color de rosa del todo. La volatilidad y el nerviosismo siguen ahí, especialmente después de esos primeros 100 días en la bolsa que no fueron muy buenos, algo que según algunos analistas, no se había visto en años. Las empresas, por su parte, ya están avisando que podría haber una caída en las ventas y los beneficios, si la cosa de la incertidumbre comercial y económica no se arregla.
La cuestión comercial y fiscal
El tema de la política comercial de Trump, ese sí que ha sido un problemón. Poner aranceles altísimos a las cosas que importamos —como, no sé, el acero y el aluminio con aranceles hasta del 50%— ha creado muchísima tensión con los socios comerciales más importantes, como China, la Unión Europea, Canadá y México. Aunque han hecho algunos cambios, las palabras que usa Trump, con eso de proteger al país, y la amenaza de más aranceles, han puesto a temblar a los mercados y han hecho las negociaciones internacionales mucho más complicadas.
En cuanto a impuestos, ¡la cosa está interesante! El gobierno extendió esas rebajas de impuestos, ¿sabes?, las que más ayudan a los que ganan más, y también quitó impuestos a las propinas y a las horas extras. Pero, y aquí viene el problemita, el resultado final es que el déficit y la deuda pública subieron. Y eso… bueno, aumenta el peligro de una crisis fiscal, digamos, a mediano plazo, ya verás.
Inflación y el Costo de la Vida
La inflación…ufff… sigue alta, bastante por encima de ese 2% que la Reserva Federal quiere, ¿eh? Esto le pega duro al bolsillo de los hogares. Con los precios subiendo, sobre todo en cosas importadas, la gente está perdiendo confianza, y esa confianza es clave, ¡es el motor principal de la economía! Y para rematar, el gasto público también bajó, lo que contribuyó a que la economía se frenara un poco, lo vimos en el primer trimestre.
En cuanto a la situación social y el trabajo
El mercado laboral de Estados Unidos, pues, se mantiene firme, como un roble, más o menos. Pero, ya se ven signos de que se está desacelerando. Sectores como el turismo y el consumo en masa, ¡ufff! Están viendo caídas en las reservas y en las ventas. Y para colmo, la incertidumbre sobre el futuro económico está frenando la inversión, y por supuesto, que la gente contrate.
Las políticas migratorias, con sus restricciones, sumadas a los despidos en el sector público, ¿han despertado ya la preocupación sobre si podremos mantener el crecimiento y la cohesión social de alguna forma, o no?.
¿Y si Estados Unidos Sigue Por Este Camino? ¿Qué nos depara el futuro?
Si Estados Unidos sigue tal cual, con sus políticas proteccionistas, la incertidumbre política y fiscal, y la economía frenada… ¡cuidado, porque hay riesgos serios!
Un Crecimiento Económico inestable: El FMI dice que creceremos más que otros, ¡pero ojo! La volatilidad y las posibles bajadas, no se descartan, sobre todo si las peleas comerciales y la desconfianza de las empresas, siguen .
Más déficit, más deuda, ¡y eso no es bueno!: Bajar los impuestos sin compensar la falta de ingresos, ya están subiendo el déficit y la deuda. Si no cambiamos las cosas, puede haber problemas fiscales serios .
Nos estamos quedando atrás en competitividad: El proteccionismo y la regulación, que es como una niebla, no son buenas para invertir e innovar y eso afecta a la economía estadounidense, a la larga.
– Polarización Social: Mira, la polarización social que no se va, esa división política y social que sigue, puede que haga más difícil implementar esas reformas estructurales que tanto necesitamos, ¿sabes? Y eso, claro, solo empeora los problemas económicos y sociales.
En pocas palabras, el destino de Estados Unidos, oye, dependerá mucho de que pueda recuperar la confianza, tanto adentro como afuera, ¿me entiendes? También de que logre estabilizar su política económica y fiscal, ¡y eso es clave! Y, por supuesto, necesita el consenso social para afrontar los desafíos globales de la próxima década. Si las cosas no cambian un poco, si no hay cambios importantes en cómo se está manejando todo, el país podría enfrentarse a un periodo largo, largo de incertidumbre y, ¡ojo!, volatilidad, con consecuencias importantes, ya lo verás, tanto para su economía como para su lugar en el mundo.
