
ES INEVITABLE, que tenga que escribir sobre lo que aconteció en España en la jornada del pasado lunes 20 de abril, aproximadamente a partir de las 12:34 de la mañana en casi todo el territorio nacional. La hora exacta varía de una zona a otra. Es de conocimiento general que el país sufrió una caída de la red de suministro eléctrico que paralizó casi por completo la actividad laboral y social en algunos lugares en casi 16 horas como el caso de Almería, llegando incluso en muchos lugares a las 20 horas sin suministro eléctrico.
Las preguntas son inevitables, casusas de lo sucedido, volverá a repetirse y si se actuó correctamente. Sin tenemos en cuenta que España es uno de los países con una red eléctrica más modernizada y seguras como es que pudo producirse esto y, sobre todo, a escala de todo un país. Aún así hemos de dar gracias a que solo fueron horas y no días o semanas. Lo cual, hubiera provocado un problema de magnitudes aún no calibradas. No obstante, en ningún momento de produjo un cero energético, es decir ausencia total de electricidad ya que quedó unos tímidos 10 giga vatios (GB) gracias a lo cual y también gracias a Marruecos y Francia, la red eléctrica pudo comenzar a remontar y a reiniciarse. Este fue el motivo y la ausencia de averías serias en las estaciones energética lo que pudo hacer posible que sólo estuviésemos sin electricidad unas horas.
Antes de responder a esas preguntas, hemos de explicar que la luz no es un fluido, no funciona como un grifo que abres la llave y el agua surge de manera constante. La energía eléctrica son ondas y el tipo de la misma es corriente alterna, esto es, una onda oscilante. Para poder conseguir cierta constancia y que las luces de nuestras bombillas no parpadean o lo hagan tan rápidamente que no lo notemos, necesitamos que la maquinaria que genera electricidad giren siempre a una velocidad constante. En Europa a 50 Hz (Hercios) por segundo. En U.S.A. es de 60 HZ. Eso quiere decir, que solo se puede admitir una variación de esa velocidad de giro del 0,2% por encima o por debajo de esos 50 Hz por segundo. Si ello no es así y se produce un desequilibrio vienen los problemas como el que sufrimos el pasado lunes.
Además, necesitamos que todas las estaciones donde se produce energía para distribuirla a la red, giren todas sin excepción a esa misma velocidad, es decir, se necesita una sincronicidad entre todas ellas sin excepción. Esto es un verdadero problema, sobre todo en territorios donde las estaciones están muy alejadas entre ellas. Es lógico pensar que a más estaciones que haya que sincronizar y más distancia entre ellas, mas difícil y complejo se hace esa sincronicidad.
Hasta la no inclusión de las energías renovables esto era relativamente fácil, pero cuando se empezó a general energía renovable, eólica y fotovoltaica principalmente, vinieron los problemas de poder obtener una sincronización adecuada entre todas las estaciones a 50 Hz por segundo. Se convirtió en todo un reto, siendo cada vez más completo conseguirlo sin la caída de la red.
Según lo expuesto se puede pensar que las energías renovables son negativas por su carácter desestabilizador, no es así. Son necesarias y mucho más baratas. Entonces, ¿cómo resolvemos este desencuentro? La respuesta está en que hemos de conseguir que una vez que se genera este tipo de energía salga ya a la red estabilizada a 50 Hz por segundo lo cual hace que sea, barata, rápida y a la vez segura, ya que se garantizaría la sincronicidad en la red eléctrica nacional.
Este procedimiento ya se realizar con la energía eólica, mediante una tecnología que produce esta misma sincronicidad. Pero con la energía fotovoltaica esos sistemas que existen y existen varios de mayor a menor coste, no se ha hecho. He aquí una de las posibles causas. Es decir, la incorporación de este tipo de energía tal y como se produce provoca fluctuaciones en la red eléctrica que, hasta el lunes se ha podido controlar. Recordemos que el año pasado estuvimos en 5 ocasiones de sufrir una caída en la red. Uno de ellos fue tan grave que hubo que desconectar a toda la industria española para que el sistema no cayera.
Si a ello unimos el hecho que cada vez se instalan más placas solares casi sin control de ningún tipo, aunque la legislación existe y cada vez se añade esta energía a la red cada vez mayor cantidad en un contexto en donde la demanda es cada vez menor, tenemos el segundo factor explicativo. Bien es cierto que sobre las 12h20 el sistema comenzó a avisar de lo que se avecinaba con fuertes fluctuaciones de energía precisamente en el momento en que la producción de energía solar sin estabilizar se estaba incorporando cara a la exportación de la energía y un sistema energético tiene que haber un equilibrio perfecto entre demanda y oferta. Si esto no ocurre como es el caso, estamos ante u otro factor explicativo. Se estaba produciendo más energía que la se estaba gastando en la península, incluyo también a Portugal.
No seamos pesimistas, ya comentamos que el modelo energético eléctrico español es uno de los más seguros y es que, contamos con 35 centrales de producción de energía eléctrica de ciclo combinado. Es decir, 35 centrales que producen electricidad mediante el gas y el vapor. Son muy rápidas y eficientes y estabilizan la red rápidamente al ser muy flexibles. Eso sí, ha de estar siempre activadas en ralentí, por si tienen que intervenir ya que arrancarlas en frio pueden tardar entre una hora y media y tres horas. Pues bien, la mayor parte de ellas estaban apagadas. Con lo que a pesar de las señales previas del sistema ante las que nadie hizo nada, no había la posibilidad de estabilizarlas rápidamente porque es más barato tenerlas apagadas que activas, aunque estén sin intervenir.
Si sumamos todo eso, tenemos respuesta a todas nuestras preguntas. Conforme se vaya investigando se irán conociendo lógicamente factores más técnicos que expliquen mejor todo esto.
La conclusión de todo esto que yo extraigo, es que hay ciertos sectores de un país que son estratégicos y que no deben estar en manos privadas como es el caso o que la participación privada sea menor que la pública. Por ejemplo, la empresa responsable de todo esto o, mejor dicho, la más responsable porque hay más, se privatizo en 1999 y el sector público solo controla el 20% de la compañía. Me refiero a RED ELÉCTRICA ESPAÑOLA. A ver si aprendemos todos, especialmente nuestros gestores de todo esto, que ya va siendo hora.
