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El Ministerio del Trabajo condenó con contundencia el asesinato de Walberto Quintero Medina, vicepresidente de la CUT en el Cesar, directivo del sindicato Sinaltrainal y trabajador de la empresa DPA Nestlé en Valledupar, quien fue ultimado en circunstancias aún por esclarecer. La noticia ha causado profundo dolor en el movimiento sindical colombiano y ha reavivado las alarmas sobre los riesgos que enfrentan quienes defienden los derechos laborales en el país.
El ministro del Trabajo, Antonio Sanguino, expresó su repudio a lo que calificó como un “crimen atroz” y recordó que apenas una semana antes había visitado la región del Cesar, donde tuvo la oportunidad de escuchar personalmente las demandas y preocupaciones de Quintero y otros líderes sindicales. «Exigimos justicia. Pedimos que se esclarezcan con urgencia estos hechos que enlutan al sindicalismo colombiano», afirmó el ministro.
El asesinato de Quintero ocurre en un momento decisivo para el país, cuando se debate la reforma laboral impulsada por el Gobierno del Cambio y se promueve una consulta popular que busca blindar los derechos individuales y colectivos de los trabajadores y sus organizaciones. En la más reciente Asamblea Nacional de Sinaltrainal, realizada en Valledupar, el dirigente asesinado había expresado su pleno respaldo a esta iniciativa, reafirmando su compromiso con una transformación profunda del sistema laboral colombiano.
Desde el Ministerio del Trabajo se hizo un llamado urgente a la Fiscalía General de la Nación, a la Defensoría del Pueblo, a la Policía Nacional y a la Unidad Nacional de Protección, para que se activen todos los mecanismos de investigación y protección necesarios, y se garantice la vida, la integridad y los derechos de los líderes sindicales, especialmente en regiones donde su labor representa un alto riesgo.
“El movimiento sindical es un pilar de la democracia colombiana. Pensar y actuar en defensa de los derechos laborales no puede seguir siendo una sentencia de muerte”, enfatizó Sanguino.
La muerte de Walberto Quintero no solo deja un vacío en su familia y compañeros de lucha, sino que también representa una herida profunda en el tejido social del país. A sus seres queridos, a la dirigencia de Sinaltrainal y a la CUT, el Ministerio expresó su solidaridad en estos momentos de luto y dolor. La exigencia de justicia no puede esperar.
carloscastaneda@prensamercosur.org
