El presidente de Argentina, Javier Milei, realizará este miércoles su primera visita oficial a Paraguay desde el inicio de su mandato. En Asunción, se reunirá con su homólogo paraguayo, Santiago Peña, con el objetivo de estrechar lazos bilaterales y coordinar posturas frente a los desafíos que enfrenta el Mercosur, particularmente en relación con las recientes medidas arancelarias impuestas por el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump.
La visita, confirmada en las últimas horas del martes, se produce en un contexto de tensiones dentro del bloque regional. Mientras que Brasil y Uruguay han adoptado una postura crítica frente al aumento generalizado de aranceles decretado por Trump, Milei busca alinear posiciones con Paraguay para explorar alternativas que permitan mitigar los efectos de estas políticas sobre sus economías.
El itinerario oficial del presidente argentino comenzará al mediodía, cuando será recibido en el aeropuerto por el canciller paraguayo, Rubén Ramírez Lezcano. Este último participará el viernes en Buenos Aires en la próxima reunión de cancilleres del Mercosur, donde se debatirán las implicancias de los aranceles estadounidenses, que afectan a todo el bloque con un incremento del 10%. Posteriormente, Milei mantendrá un encuentro privado con Peña, seguido de una reunión ampliada con las comitivas de ambos países.
A las 14:15 horas, ambos mandatarios ofrecerán una declaración conjunta ante la prensa y responderán preguntas. La jornada concluirá con un almuerzo oficial en el Salón Libertad de la sede del gobierno paraguayo antes del regreso de Milei a Argentina.
La visita de Milei se enmarca en un momento clave para el Mercosur. Mientras que el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha expresado fuertes críticas hacia las políticas comerciales de Trump, calificándolo como un líder que “pretende dictar reglas para el mundo entero”, Argentina ha adoptado un enfoque más conciliador. En su reciente discurso en la Gala de los Patriotas en Mar-A-Lago, Milei celebró que el aumento arancelario fuera limitado al 10% y manifestó su intención de negociar un «acuerdo de preferencias comerciales» con Estados Unidos en el menor tiempo posible.
Por su parte, Peña ha respaldado una postura similar a la de Milei. En declaraciones a Radio Mitre, el mandatario paraguayo destacó que su país está mejor posicionado que otras naciones frente al aumento arancelario y señaló que “Paraguay está bien preparado económicamente para enfrentar esta guerra comercial global”.
Además de los aranceles, otro tema central en la agenda será la Hidrovía Paraná-Paraguay, una ruta clave para las exportaciones tanto argentinas como paraguayas. Por esta vía transita aproximadamente el 80% de la producción exportable argentina y una parte significativa de las exportaciones paraguayas. Tras la fallida licitación en febrero pasado, la empresa belga Jan de Nul continúa administrando los peajes en el tramo argentino, lo que ha generado tensiones debido a las tarifas impuestas y cuestionadas por Paraguay.
La reunión entre Milei y Peña buscará avanzar en soluciones conjuntas para garantizar la eficiencia y sostenibilidad de esta importante infraestructura estratégica para ambos países.
En esta etapa inicial de su gobierno, Milei ha mostrado un renovado interés por fortalecer la integración regional. Según fuentes cercanas a la Cancillería argentina, el mandatario ha dado instrucciones para acelerar las negociaciones entre el Mercosur y la Unión Europea, con miras a concretar un acuerdo comercial que lleva años en discusión.
La coordinación con Paraguay es vista como un paso clave en esta estrategia. Tanto Milei como Peña comparten una visión pragmática sobre las relaciones internacionales y buscan posicionar a sus países como actores relevantes dentro del bloque regional y en el escenario global.
La reunión de este miércoles será una oportunidad para profundizar la cooperación bilateral y definir una postura común frente a los desafíos externos que enfrenta el Mercosur. El resultado de este encuentro podría tener implicancias significativas para el futuro del bloque y su capacidad para adaptarse a un contexto global cada vez más competitivo y complejo.
