
La emisora francesa BFMTV ha analizado recientemente las declaraciones del ministro de Hacienda de Brasil, Fernando Haddad, durante una entrevista con el periódico británico *Financial Times*. En dicha entrevista, Haddad afirmó que Brasil se encuentra en una posición privilegiada para enfrentar la guerra comercial impulsada por el expresidente estadounidense Donald Trump. Sin embargo, el canal francés cuestiona si esta afirmación realmente se sostiene ante el panorama económico y político actual.
En su análisis, la periodista Caroline Loyer destacó la actitud calmada de Haddad frente a un ambiente internacional marcado por la incertidumbre. Esto ocurre en un momento crítico, ya que Trump está a punto de anunciar su «plan de reciprocidad», una estrategia que busca aumentar los aranceles estadounidenses sobre productos provenientes de países que imponen tarifas más altas a los bienes norteamericanos.
Durante su intervención, Haddad calificó a Estados Unidos como un «socio histórico» de Brasil, al mismo tiempo que presumió de mantener una excelente relación bilateral con China. Esta postura refleja el delicado equilibrio que el gobierno brasileño intenta mantener entre dos potencias económicas rivales.
Según BFMTV, uno de los puntos que podría proteger a Brasil de sanciones más severas es el superávit comercial que mantiene con Estados Unidos. En 2022, este superávit alcanzó los 7,4 mil millones de dólares, lo que convierte a Brasil en una de las pocas grandes economías con las que Washington tiene una balanza comercial favorable. A pesar de ello, la Casa Blanca ha señalado que Brasil es uno de los países que impone las tarifas más altas sobre productos estadounidenses, con un promedio del 11,3%.
No obstante, las relaciones entre ambos países podrían tensarse aún más si Trump decide aumentar los aranceles sobre el acero brasileño. Este sector es crucial para la economía de Brasil, ya que el país es el segundo mayor proveedor de acero para Estados Unidos después de Canadá. Ante esta posible medida, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva ya ha anunciado su intención de llevar el caso ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Durante su entrevista con *Financial Times*, Haddad también destacó la importancia del acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur como una herramienta para mitigar los efectos de la guerra comercial con Estados Unidos. Según el ministro, las tensiones comerciales impulsadas por Trump podrían empujar a Europa a ratificar este tratado, ya que no tendría otra opción viable.
El canal francés también subrayó el papel de Brasil como uno de los mayores exportadores de alimentos del mundo. Las autoridades brasileñas han enfatizado que el país no solo es el «granero del mundo», sino que está evolucionando hacia un «supermercado global». Sin embargo, persisten dudas sobre si este argumento será suficiente para superar las reticencias europeas hacia el acuerdo UE-Mercosur, especialmente en temas relacionados con el medio ambiente y los derechos laborales.
En su análisis, BFMTV presentó un panorama mixto sobre la economía brasileña. Por un lado, destacó que el Producto Interno Bruto (PIB) de Brasil creció en promedio un 2,75% anual desde el final de la pandemia de COVID-19, con un buen desempeño en el sector industrial. Además, en 2024, la tasa de desempleo alcanzó un nivel históricamente bajo.
Por otro lado, la emisora señaló signos preocupantes de desaceleración económica. Los datos recientes sobre consumo han sido inferiores a lo esperado, y la confianza de los hogares se ha visto afectada por una inflación cercana al 5%. Esto ha llevado a una revisión a la baja de las previsiones de crecimiento para los próximos años.
Lo que más inquieta a los inversores, según BFMTV, es el elevado déficit presupuestario del país, que representa un 8% del PIB. Además, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha advertido que la deuda pública brasileña podría aumentar del 87% al 100% del PIB para 2029 si no se implementan medidas correctivas.
Cuando se le preguntó sobre estos desafíos económicos en su entrevista con *Financial Times*, Haddad evitó entrar en detalles y comparó su situación con la de un piloto de Fórmula 1: «No llamas a un piloto en medio de una carrera para preguntarle si todo está bajo control», respondió.
En medio de estas tensiones económicas y comerciales, Fernando Haddad se encuentra en París participando en eventos relacionados con el décimo aniversario del Acuerdo de París sobre el clima. Este lunes por la noche, el ministro pronunciará un discurso en la conferencia «10 años después del Acuerdo de París – gobernar en la era climática», organizada por la prestigiosa institución SciencesPo.
El evento contará con un debate moderado por el profesor Pierre Charbonnier y la economista Laurence Tubiana, exembajadora francesa durante la COP21. La participación de Haddad en este tipo de foros subraya la intención del gobierno brasileño de posicionarse como un actor clave en asuntos climáticos y comerciales en el escenario internacional.
A pesar del optimismo expresado por Fernando Haddad sobre la capacidad de Brasil para resistir las tensiones comerciales impulsadas por Donald Trump, los desafíos económicos internos y externos del país son significativos. Mientras tanto, Brasil busca diversificar sus relaciones comerciales y fortalecer acuerdos como el UE-Mercosur para reducir su dependencia económica de Estados Unidos.
El tiempo dirá si estas estrategias serán suficientes para proteger a Brasil de los efectos adversos de una guerra comercial global y garantizar un crecimiento económico sostenible. Por ahora, queda claro que el gobierno brasileño enfrenta una carrera contrarreloj para equilibrar sus prioridades internas con las demandas del complejo entorno internacional.
