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El Producto Interno Bruto (PIB) por habitante en Colombia registró un incremento del 7,45%, al pasar de $28,2 millones en 2022 a $30,3 millones en 2023, según el más reciente informe del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE).
A nivel nacional, el PIB alcanzó los $1.584 billones, destacándose Bogotá D.C., Antioquia y Valle del Cauca como los principales motores económicos del país, al sumar en conjunto $780,1 billones, lo que representa el 49,2% del total. Bogotá lideró con $395 billones, seguida de Antioquia con $231 billones y Valle del Cauca con $153 billones. Al sumar las economías de Santander ($101 billones), Cundinamarca ($99 billones) y Atlántico ($70 billones), la participación conjunta asciende al 66,4% del PIB nacional.
Pese a la concentración del PIB en estas regiones, los mayores crecimientos porcentuales se registraron en departamentos históricamente rezagados. Chocó lideró el aumento con un impresionante 12,83%, elevando su PIB de $6 billones a $6,8 billones. Le siguió Vaupés con un crecimiento del 12,67%, pasando de $378.939 millones a $426.943 millones, mientras que Amazonas experimentó un alza del 12,45%, al pasar de $1 billón a $1,2 billones. Caquetá registró un crecimiento del 11,9%, alcanzando los $6,2 billones, y Atlántico cerró el grupo con un aumento del 10,88%, al llegar a $70 billones.
En contraste, cinco departamentos vieron caer su PIB en 2023. La Guajira sufrió la mayor contracción con una caída del 11,08%, reduciendo su PIB de $22 billones en 2022 a $20,3 billones en 2023. Cesar (-11,02%), Meta (-3,39%), Arauca (-1,89%) y Casanare (-0,17%) también registraron cifras negativas, reflejando las dificultades económicas en estas regiones.
El PIB per cápita, una medida clave para evaluar la prosperidad individual, reflejó mejoras significativas. Bogotá D.C. lideró con $50 millones por habitante, seguida por Casanare ($49,3 millones), Meta ($47,6 millones), Santander ($43 millones), San Andrés ($36 millones), Antioquia ($33,7 millones), Valle del Cauca ($33,1 millones) y Boyacá ($32 millones). Sin embargo, Casanare y Meta registraron caídas del 1,84% y 4,78%, respectivamente.
El mayor crecimiento en PIB per cápita lo protagonizó Caquetá, con un incremento del 11,04%, al pasar de $13,2 millones a $14,7 millones. Chocó también destacó al elevar su indicador de $10 millones a $11 millones, evidenciando que el desarrollo económico comienza a permear incluso en regiones con tradicional rezago.
Las cifras del DANE revelan un panorama de contrastes: mientras las principales economías consolidan su dominio, los departamentos históricamente relegados comienzan a mostrar signos de un crecimiento dinámico. El reto ahora es traducir estos avances en mejoras sostenibles para la calidad de vida de sus habitantes y una distribución más equitativa de la riqueza en el país.
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