

En el corazón del Atlántico, el archipiélago canario se ha convertido en el centro de atención de la comunidad científica internacional gracias a la presencia de tierras raras en sus fondos submarinos. Estos preciados minerales, conocidos como «el oro tecnológico», son esenciales para la fabricación de dispositivos electrónicos, energías renovables y avances tecnológicos que impulsan el desarrollo sostenible. Aunque su explotación parece aún lejana, la investigación liderada por las universidades canarias abre un horizonte lleno de posibilidades para la región.
El profesor Jorge Méndez, doctor en Física de la Universidad de La Laguna, ha sido categórico al afirmar que la minería submarina en Canarias es, por ahora, «ciencia ficción». Según el experto, la tecnología necesaria para extraer estos recursos aún no existe, y podrían pasar siglos antes de que esto sea viable. Sin embargo, lejos de ser un obstáculo, este escenario representa una oportunidad única para que Canarias se posicione como líder en el estudio de estos minerales.
«Estamos en el momento de conocer lo que hay, no de decidir si explotamos o no», subrayó Méndez durante su intervención en el Parlamento de Canarias. Este enfoque refleja una visión responsable y estratégica: antes de pensar en la extracción, es crucial entender la magnitud y el impacto de los recursos disponibles.
Las tierras raras están compuestas por 17 elementos químicos que desempeñan un papel clave en tecnologías como teléfonos móviles, placas solares y bandas de seguridad en billetes. Además, tienen aplicaciones prometedoras en áreas como la generación de hidrógeno verde, la degradación de contaminantes en agua y el aumento de la eficiencia energética.
En Fuerteventura, específicamente en la zona de Pájara, se han detectado concentraciones de hasta 10 kilos por tonelada en la superficie terrestre, un hallazgo «muy prometedor», según los investigadores. Este descubrimiento refuerza la importancia de seguir explorando el potencial mineral del archipiélago.
El interés por las tierras raras no se limita a las universidades locales. Instituciones académicas de Alemania e Inglaterra también han puesto su mirada en Canarias, publicando mapas detallados de islas como Tenerife, La Palma y La Gomera. Este interés internacional subraya la relevancia global del archipiélago como posible fuente de recursos estratégicos.
A pesar del creciente interés externo, los investigadores canarios están decididos a liderar esta exploración. «Si no lo hacemos nosotros, van a venir otros a hacerlo», advirtió Méndez. Esta afirmación resalta la necesidad de que Canarias tome las riendas de su futuro científico y económico.
Además del impacto tecnológico, las tierras raras podrían desempeñar un papel crucial en la transición energética global. Europa depende actualmente de las importaciones desde China, que controla más del 90% de la producción mundial de estos materiales. En este contexto, Canarias podría convertirse en un actor clave para diversificar las fuentes de suministro y reducir esta dependencia.
La investigación también tiene implicaciones directas para el desarrollo sostenible. En el laboratorio del equipo liderado por Méndez, las tierras raras se utilizan para optimizar tecnologías limpias como las placas solares y para avanzar en soluciones innovadoras como la generación de hidrógeno verde. Estos avances no solo benefician a Canarias, sino que también contribuyen al esfuerzo global por combatir el cambio climático.
El trabajo pionero de las universidades canarias no ha pasado desapercibido. En marzo de 2022, National Geographic destacó esta investigación en su edición española, resaltando los hallazgos en Fuerteventura y las aplicaciones potenciales de las tierras raras. Este reconocimiento internacional no solo valida la calidad del trabajo realizado, sino que también posiciona a Canarias como un referente científico en este campo emergente.
Aunque la explotación minera submarina aún esté lejos de ser una realidad, el panorama es alentador. La investigación sobre tierras raras ofrece a Canarias una oportunidad única para liderar en innovación científica y tecnológica. Además, abre puertas a colaboraciones internacionales y al desarrollo de soluciones sostenibles que beneficien tanto a la región como al mundo entero.
Con una visión estratégica y un compromiso con la sostenibilidad, Canarias está sentando las bases para un futuro prometedor. Las tierras raras no son solo un recurso mineral; son una ventana hacia un mañana más brillante y sostenible para todos.
