

Imagen @MinjusticiaCo
En el escenario global de la Comisión de Estupefacientes de la ONU (CND68), Colombia reafirmó su compromiso con un cambio de paradigma en la lucha contra las drogas, priorizando la reducción de riesgos y daños (RRD) como estrategia clave dentro de su Política Nacional de Drogas 2023-2033, ‘Sembrando vida, desterramos el narcotráfico’.
La ministra de Justicia, Ángela María Buitrago Ruiz, subrayó la necesidad de avanzar en enfoques más humanos y efectivos, alejados de la criminalización de consumidores y pequeños cultivadores. «La reducción de riesgos y daños significa salvar vidas y evitar que otros indicadores de salud pública se disparen», afirmó durante un panel en el que compartió visiones con representantes de la sociedad civil, Brasil y Uruguay.
El Gobierno colombiano apuesta por una estrategia basada en evidencia científica y buenas prácticas internacionales, que no solo contempla la atención al consumo de sustancias, sino también alternativas económicas para comunidades afectadas por la producción de drogas. «La reorientación de la acción policial está enfocada en los grandes actores del narcotráfico, mientras se ofrecen oportunidades de desarrollo rural a quienes han dependido de los cultivos ilícitos», destacó la ministra.
Durante la jornada en Viena, la delegación del Ministerio de Justicia sostuvo reuniones clave con actores internacionales para fortalecer su estrategia. En un encuentro bilateral con Barrister Aqeel Malik, asesor de la Asamblea Nacional de Pakistán, se compartieron experiencias sobre regulación, atención al consumo en el sistema penitenciario y coordinación institucional para abordar la problemática de las drogas.
Asimismo, en una reunión con representantes de Países Bajos, se exploraron posibilidades de cooperación técnica en la implementación de estrategias de reducción de daños. Colombia busca aprender de la experiencia holandesa en modelos como salas de consumo supervisado, análisis de sustancias y dispensarios regulados de cannabis. Entre los temas de interés para el Gobierno del Cambio está el desarrollo de metodologías de seguimiento a políticas de reducción de daños, la aplicación de encuestas online sobre consumo y la revisión del marco legal holandés en materia de regulación de drogas.
Para cerrar su participación en la CND68, la delegación colombiana asistió a una reunión paralela con la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD-OEA), en la que se definió la agenda para el Grupo de Expertos en Desarrollo Alternativo Integral y Sostenible (GEDAIS) en 2025. Desde diciembre de 2024, Colombia ejerce la presidencia de este grupo, lo que le permite liderar la articulación de acciones hemisféricas en materia de desarrollo alternativo, incluyendo la promoción de un enfoque ambiental y la garantía de comercialización para los productos de sustitución de cultivos ilícitos.
El Gobierno de Colombia enfatiza que la cooperación internacional es fundamental para construir políticas de drogas más justas y humanas. La participación en la CND68 representa un paso adelante en la consolidación de un modelo que prioriza la salud pública, los derechos humanos y la justicia social, desafiando las lógicas represivas que han dominado por décadas el debate global sobre drogas.
carloscastaneda@prensamercosur.org
