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En un giro estratégico para enfrentar la crisis en el Catatumbo, el presidente Gustavo Petro anunció un ambicioso plan de recuperación que contempla la erradicación de 25.000 hectáreas de cultivos de coca, equivalentes a casi la mitad de las siembras ilícitas en esta convulsa región fronteriza con Venezuela. La iniciativa busca no solo reducir la economía ilegal, sino también transformar la zona en un polo de desarrollo agroalimentario y forestal.
«Esa violencia no es solo por ser frontera, sino porque hay 55.000 hectáreas sembradas de hoja de coca. Nuestro objetivo es erradicar la mitad en el lapso de tiempo que dejan los decretos de conmoción interior», afirmó el mandatario durante un consejo de ministros transmitido en vivo por televisión y redes sociales.
El Catatumbo ha sido epicentro de una feroz disputa territorial entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias del Frente 33 de las FARC, enfrentamientos que han dejado al menos 71 muertos y más de 55.000 personas desplazadas en lo que va del año. Para enfrentar esta crisis, el Gobierno decretó el estado de conmoción interior el pasado 24 de enero, con una vigencia inicial de 90 días prorrogables por un período igual. Sin embargo, ya han transcurrido 45 días, lo que imprime urgencia a la ejecución del plan.
Lejos de recurrir a la erradicación forzada o a la fumigación aérea, métodos prohibidos por la Constitución, Petro enfatizó que la estrategia se basará en la erradicación voluntaria mediante incentivos económicos. «No vamos a hacer una guerra con el campesinado del Catatumbo, sino a buscar una alianza para que la región progrese y sea una región tranquila», subrayó. Los campesinos recibirán pagos por tonelada de coca erradicada, con precios que serán definidos por el Gobierno, y podrán acceder a la titulación de las tierras donde antes cultivaban la hoja de coca.
El plan contempla, además, la construcción de infraestructura vial para facilitar la comercialización de productos legales. «Es clave terminar las carreteras que conecten con el centro del país a municipios como Convención y El Tarra», explicó Petro, quien reveló que el costo total del programa ascenderá a 2,7 billones de pesos (unos 655 millones de dólares).
¿ Qué Dicen los habitantes del Catatumbo ?
Asimismo, el Gobierno implementará una ofensiva militar para garantizar la seguridad en la región, aunque los detalles de esta estrategia permanecen en reserva. En el Catatumbo operan, además del ELN y las disidencias de las FARC, grupos residuales del Ejército Popular de Liberación (EPL), todos ellos en disputa por el control de la producción y tráfico de drogas.
«Casi que podría decir que la paz de Colombia pasa por la decisión voluntaria del campesino cultivador de hoja de coca de erradicar el cultivo. Ahí se encuentra la paz de hoy», concluyó Petro, en lo que podría marcar un antes y un después en la historia de esta región golpeada por la violencia y el narcotráfico.
carloscastaneda@prensamercosur.org
