La Procuraduría General de la Nación lanzó una severa advertencia sobre los riesgos que continúan afectando a la población migrante en Colombia, en el marco de la visita oficial del Relator Especial de las Naciones Unidas para los Derechos de los Migrantes, Gehad Madi. La visita tiene como objetivo examinar las complejas dinámicas migratorias del país, con especial énfasis en la región del Darién, uno de los corredores migratorios más peligrosos del mundo.
El Procurador General alertó sobre la preocupante vinculación entre los delitos de tráfico de migrantes y trata de personas con las redes de financiamiento de grupos armados ilegales que operan en el territorio colombiano. “La configuración de estos crímenes no solo atenta contra la dignidad de quienes buscan mejores oportunidades, sino que también fortalece las economías criminales que perpetúan la violencia en el país”, enfatizó el funcionario.
La Procuraduría insistió en la urgencia de robustecer las capacidades técnicas y humanas de las instituciones encargadas de la atención y protección de la población migrante, subrayando la necesidad de una acción coordinada desde los ámbitos nacional, departamental y municipal.
Durante la jornada, el organismo de control presentó una compilación de siete informes preventivos que revelan 119 hallazgos críticos y 222 recomendaciones dirigidas a diversas autoridades del país. Estos documentos evidencian fallas estructurales en la protección de los derechos de los migrantes y establecen una hoja de ruta para corregir las deficiencias detectadas.
La Procuraduría reafirmó su compromiso de mantener una vigilancia estricta sobre las políticas migratorias y las acciones de las autoridades competentes, con el objetivo de garantizar que la migración en Colombia se desarrolle de manera segura, ordenada y regular, conforme a los estándares internacionales de derechos humanos.
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