Inician campaña de firmas: «Que las mujeres compitan contra mujeres y no contra deportistas hombres»

El portal Peticiones Católicas acaba de iniciar una campaña de recogida de firmas para que se prohíba en España que una persona nacida hombre participe en competiciones deportivas de mujeres.

Puedes firmar en este enlace.

«La atleta española Melani Bergés llegó a París, en julio de 2023, lista para competir en el Mundial paralímpico de atletismo en 100 y 200 metros lisos. En semifinales se topó con Valentina Petrillo, que había nacido hombre, y como tal, con el nombre de Fabrizio, había ganado 11 títulos italianos en categoría paralímpica masculina. En 2019, con 46 años, había iniciado su transición. Petrillo, ya con 49 años, terminó ganando en aquella carrera a Bergés, de 33«, recuerda Peticiones Católicas.

«Precisamente ahora, el presidente Donald Trump acaba de firmar una orden para ‘proteger al deporte femenino’ impidiendo que las personas trans compitan en esa categoría en su país. Se trataría de ‘garantizar la igualdad en las competiciones deportivas femeninas'», recoge la petición.

Puedes firmar en este enlace.

«¿Podremos ver esto también en España? ¿Es justo que personas nacidas hombres, con sus características físicas propias, compitan contra mujeres en las mismas categorías? ¿hasta cuándo se va a permitir esta injusticia? La verdadera igualdad comienza por respetar a las mujeres y no alterar de forma injusta sus competiciones. Una persona nacida hombre no puede competir nunca en un deporte de mujeres», dicen desde Peticiones Católicas.

La lágrimas de Wilson

El 18 de mayo de 2024, Annaleigh Wilson, de 14 años, participó en las olimpiadas juveniles celebradas en Cashmere, en el estado de Washington (Estados Unidos). Representaba a su instituto, el Eastmont de East Wenatchee, y quedó segunda en la carrera de la milla, 1600 metros lisos, por detrás de un atleta trans, quien corrió representando al suyo, el Liberty Bell de Winthrop.

«Yo había oído que esto [la participación de chicos en competiciones femeninas] pasaba en otros lugares del país, pero nunca me había sucedido de primera mano», confiesa. Cuando se prepararon para la final, reparó en que el cuerpo de la corredora de al lado no era como el de las demás. Pero, concentrada en el disparo de salida, no pensó más en ello hasta que, en el podio, sí se fijó y oyó comentar que la ganadora, quien había llegado siete segundos por delante, era biológicamente un chico.

«Me hundí y me sentí extremadamente desalentada, porque sentí que todo el duro trabajo que había hecho durante todo el año no había valido de nada e iba a ser olvidado«, afirmó Annaleigh, conteniendo las lágrimas.

Puedes firmar en este enlace.