

Toda la información fue tomada de: Anabautista Digital 500
El 21 de enero de 1525, un pequeño grupo de cristianos se reunió en secreto en Zúrich para celebrar un servicio religioso. Allí renunciaron a su bautismo cuando eran niños y experimentaron el bautismo voluntario como adultos, ahora con la plena comprensión de que esta decisión implicaba una transformación de vida al estilo de Jesús. Para muchos, esta decisión condujo al encarcelamiento, la tortura e incluso la muerte. Pero esta reunión también marcó el comienzo del movimiento anabaptista que continúa hoy en la forma de los amish, los huteritas, los menonitas, la Iglesia de los Hermanos y muchos otros grupos relacionados.
El relato de lo sucedido hace 500 años cuenta que:
Después de la oración, Jorge Cajakob se puso de pie y rogó a Conrado Grebel que por amor a Dios lo bautizara con el verdadero bautismo cristiano, por su fe y su convicción. Y puesto que se prosternó con ese ruego y ese deseo, Conrado lo bautizó, porque a la sazón no había otro ministro ordenado (verordneter) que pudiera cumplir esa función. Cuando eso hubo ocurrido, los demás expresaron también su deseo. Y así se consagraron juntos, con gran temor de Dios, al nombre del Señor. Uno confirmó (bestätet) al otro en el servicio del Evangelio y comenzaron a enseñar la fe y a sostenerla.
El suceso de este bautismo de adultos, o de creyentes, ocurrió el 21 de enero de 1525, en Zurich, Suiza, hace 500 años.
El suceso de que algunas personas decidieran volver a bautizarse de adultos, era algo totalmente desconocido, ya que la iglesia Católica Romana había bautizado niños durante más de 1.200 años, haciendo de estas criaturas «cristianos», pero también ciudadanos de la ciudad, nación o imperio. Luego también continuaron con esta costumbre sin una sólida base bíblica la iglesia Ortodoxa, la iglesia Luterana, las iglesias Reformadas y la Anglicana.
Si bien muchos de los primeros anabautistas (o «rebautizadores»), fueron perseguidos, apresados, torturados y martirizados, el grupo divergente, y al mismo tiempo diverso en sus diferentes expresiones, fueron aglutinándose con figuras como:
- los Menonitas (seguidores de Menno Simons),
- los Huteritas ( seguidores de Jakob Hutter),
- los Amish (seguidores de Jacob Ammann),
- la Iglesia de los Hermanos (Church of the Brethren),
- los Bruderhof,
- la iglesia de los Hermanos en Cristo (BIC),
- y un gran número de iglesias independientes no vinculadas a ninguna denominación.
Se calcula que las iglesias anabautistas, también conocidas como iglesias de paz, congregan a unos 2 millones de creyentes bautizados en todo el mundo.
Como uno de los principales eventos de esta fecha conmemorativa se ha lanzado la Biblia Comunitaria Anabautista (en inglés: Anabaptist Community Bible). Diseñada por expertos utilizando la traducción de la Biblia en inglés común, la Biblia de la comunidad anabautista lo conectará más profundamente con la historia bíblica, la historia anabautista y su propia historia. Más de 7200 notas marginales junto con el texto bíblico presentan comentarios de eruditos anabautistas, notas históricas de la tradición y las ideas de casi 600 grupos de estudio bíblico. Esta combinación de notas e introducciones junto con el texto bíblico conmemora el 500 aniversario del anabautismo al modelar un enfoque comunitario para leer las Escrituras y llamar a los lectores a seguir a Jesús en palabra y obra.
También se realizaron cientos de reuniones presenciales o virtuales con eventos conmemorativos alrededor del mundo. La mayor parte de los eventos pueden encontrarse en el grupo de Facebook: Comunión Internacional Anabautista
Las creencias fundamentales de los anabautistas:
- Leemos la Biblia juntos
- Promovemos la paz
- Adoramos y celebramos juntos
- Conformamos una familia mundial
- Jesús es el centro de nuestra fe
- La comunidad es el centro de nuestras vidas
- La reconciliación es el centro de nuestra tarea
- Practicamos la Libertad de conciencia y religión
- Defendemos la Separación de la iglesia y el estado
- Debemos dar testimonio de fe en palabras y estilo de vida
- Debemos decir siempre la verdad
- Practicamos la ayuda mutua
Más información, puede obtener en Anabautista Digital 500
