Presidente peruano llama a comunidad internacional a preservar la paz

El presidente de Perú, Pedro Castillo, expresó este martes ante la Asamblea General de las Naciones Unidas que todos los Estados han de velar por la paz global y preservarla de manera cotidiana, en lugar de incentivar los conflictos.

Al intervenir durante el 77 periodo de sesiones de la Asamblea General, el mandatario subrayó que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) tiene ante sí la tarea de solucionar por la vía diplomática los conflictos e impedir que estos se aticen para beneficiar intereses particulares de naciones o corporaciones.

Recordó que todo acto de agresión contra otro Estado viola la paz y el derecho internacional, situación en que también se incurre cuando las potencias utilizan medidas restrictivas unilaterales y sanciones económicas contra países pequeños, dijo.

Defendió el principio de no agresión y el respeto a la integridad de los Estados,  y rechazó la operación militar especial de Rusia en Ucrania así como la ocupación por Israel de los territorios palestinos desde 1967 hasta la fecha.

Urgió a que se inicien negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania, que se dé continuidad al acuerdo de exportar cereales desde este país y que se concrete la venta de fertilizantes producidos por Rusia, pues su déficit afecta a los agricultores más vulnerables y profundiza la inseguridad alimentaria.

El presidente peruano expresó que la comunidad internacional ha de redoblar esfuerzos para abrir paso a la paz en Palestina y que se cumpla el principio de los dos Estados defendido por la Asamblea General.

Anunció que Perú creará en un futuro próximo una legación diplomática en Palestina y que su Gobierno intensificará las consultas a nivel regional para declarar a Suramérica como zona de paz.

Entre otros temas, apoyó el derecho de la República Árabe Saharaui Democrática a su autodeterminación y reconoció el derecho de soberanía de Argentina sobre las islas Malvinas.

En el ámbito interno, manifestó que “los golpes de Estado, sea cual sea su modalidad o el poder de Estado que los impulse, son ilegítimos, atentan contra la expresión soberana de la voluntad popular. De la misma manera, (…) toda crisis de gobernabilidad debe resolverse con el diálogo, concertación y pleno respeto de los resultados electorales”.

Ante la compleja situación del mundo, Castillo resaltó la importancia no solo de defender libertades básicas sino de garantizar el derecho humano a la educación, salud, vivienda, agua, alimentación, empleo y salario dignos y a un ambiente limpio, sano y sostenible.

Además, instó a promover el respeto y cuidado de los derechos humanos, el diálogo, la solidaridad con los pobres y vulnerables, y eliminar ideologías de odio, el racismo y el antisemitismo.