Un político socialista ateo con esposa judía decide quién es el Primado del anglicanismo mundial

Dimitió Justin Welby como arzobispo de Canterbury, líder de la Iglesia de Inglaterra (anglicana) y Primado, más honorífico que práctico, de la Comunión Anglicana, a la que pertenecen muchísimos más africanos y asiáticos que ingleses o norteamericanos. Wikipedia habla de unos 98 millones de miembros en la Comunión Anglicana, pero ya en 2012 ReligionEnLibertad hizo un análisis más detallado de las cifras oficiales y es realista entender que son muchos menos (desde entonces han crecido con bautizos de niños en África y la India).

A la hora de decidir quién es el nuevo líder visible del anglicanismo mundial (un “Primus inter pares”, “primero entre iguales”), hay una persona clave, que es laica, atea, socialista y político: el actual Primer Ministro inglés, Keir Rodney Starmer, que lleva 4 meses en ese cargo pero 4 años al frente del Partido Laborista (socialismo inglés). A los 16 años de edad ya militaba en los Jóvenes Socialistas del Partido Laborista.

Es la primera vez en la historia que hay un ateo declarado como Primer Ministro en Inglaterra. De la fe cristiana parece que no conoce casi nada. Su esposa, una abogada diez años menor, es judía, hija de judío observante, y el político declaró en 2020: “Mi esposa quiere que nuestros hijos conozcan la fe de su familia”.

¿Cómo se elige el arzobispo de Canterbury?

Antiguamente, el Rey de Inglaterra nombraba unilateralmente al arzobispo anglicano.

En la actualidad, hay una Comisión de Nombramientos de la Corona que hace una “propuesta” de candidatos. Este es un organismo de la Iglesia de Inglaterra compuesto por 16 miembros, la mayoría clérigos. A continuación, la propuesta se somete al Primer Ministro, en este caso el ateo Starmer, que puede bloquearla, pedir otra, etc… Luego recibe la aprobación final del soberano inglés, que es el “gobernador supremo” de la Iglesia de Inglaterra.

El candidato elegido es libre de aceptar o rechazar el nombramiento. Carlos III es un soberano bastante interesado en el mundo eclesial, la acción de la Iglesia de Inglaterra a nivel internacional y se ha implicado mucho en temas de libertad religiosa y cristianos perseguidos en el mundo. Todo lo contrario que su Primer ministro.

Es posible que el Rey tenga opiniones firmes sobre quién debería ser el nuevo arzobispo, o su perfil, y es posible que Starmer, al desconocer el tema y ser nuevo en el cargo, se deje aconsejar por él. O no.

En cualquier caso, el anglicanismo mundial tiene a un rey y un ministro ateo decidiendo en Londres el pastor de millones de bautizados…

Clérigos de distintas denominaciones rezan por Carlos III en su ceremonia de coronación.

¡Quizá sea una arzobispesa!

Otra novedad en esta elección es que podría elegirse a una arzobispesa por primera vez. Pronto se cumplirán 10 años de obispesas en la Iglesia de Inglaterra (en los anglicanos de Nueva Zelanda o Estados Unidos las había desde hacía muchos años más).

El arzobispo de Canterbury tiene un pastoreo directo sobre la provincia de Canterbury, lo que significa que tiene autoridad metropolitana sobre todos los obispos y el clero de las 30 diócesis del sur de Inglaterra, supervisando su ministerio y misión; también incluye algunas diócesis misioneras en países pobres.

El Primado anglicano se considera uno de los “instrumentos de unidad” de la Comunión Anglicana. Convoca más o menos cada 10 años una reunión de obispos anglicanos de todo el mundo, las llamadas Convenciones de Lambeth.

El arzobispo de Canterbury, el arzobispo de York y otros 24 obispos participan en la Cámara de los Lores (les llaman “Lores espirituales”) mientras están en el cargo (los “Lores temporales”, en cambio, son nombrados de por vida o se sientan en virtud de un derecho hereditario) y tienen derechos de voto y enmienda.