Vicepresidenta y Ministra de Igualdad y Equidad, Francia Elena Márquez Mina
En una clara muestra de compromiso con las zonas más vulnerables de Colombia, el Ministerio de Igualdad y Equidad, bajo la dirección de la Vicepresidenta y Ministra Francia Elena Márquez Mina, ha respondido con acciones contundentes a la grave crisis económica que azota al departamento del Chocó. La entrega de 2.000 provisiones de alimentos, enmarcadas dentro del programa “Hambre Cero”, representa una intervención rápida y necesaria para mitigar el impacto de la inseguridad alimentaria que afecta a miles de familias en la subregión del San Juan.
Esta operación humanitaria, que movilizó 88 toneladas de alimentos hacia los municipios más afectados, se está ejecutando a través de vías terrestres y fluviales, garantizando que la ayuda llegue a las poblaciones más aisladas. Las localidades de San José del Palmar, Tadó, Unión Panamericana, Cantón de San Pablo, Istmina, Condoto, Cértegui, Río Iró, Nóvita, Sipí, Medio San Juan y el Litoral del San Juan son las más afectadas por esta crisis, que ha puesto en peligro el sustento de más de 12.000 personas.
La situación es particularmente crítica en el Chocó, un departamento que ha padecido históricamente el abandono estatal y que, en la actualidad, enfrenta altos niveles de pobreza y desigualdad. De acuerdo con reportes recientes, más de 75 poblaciones de la región están en riesgo de inseguridad alimentaria, y la subregión del San Juan se encuentra entre las más afectadas. Ante esta realidad, la intervención del Ministerio de Igualdad y Equidad no solo busca un alivio temporal, sino también la implementación de medidas a largo plazo que ayuden a superar las causas estructurales de la crisis.
La entrega de alimentos forma parte de una estrategia integral que incluye el fortalecimiento de la infraestructura para el almacenamiento y distribución de víveres, el apoyo a los productores locales y el impulso de proyectos productivos. El programa Hambre Cero también abarca la capacitación en prácticas agrícolas sostenibles y en gestión comunitaria, con el objetivo de empoderar a las comunidades para que gestionen mejor sus recursos y generen un desarrollo económico local más sólido.
La visita de la vicepresidenta Márquez no se limitó a la entrega de alimentos. Su agenda incluyó la supervisión de proyectos clave para el desarrollo del Chocó, como las obras de alcantarillado en Quibdó, financiadas a través del programa “Todos Somos PAZcífico”. Estas obras, que beneficiarán a más de 13.000 personas, son fundamentales para mejorar las condiciones de saneamiento en la capital del departamento y reducir el impacto ambiental. Además, la evaluación del proyecto de la planta de transformación de arroz en Puerto Meluk, Medio Baudó, busca impulsar la seguridad alimentaria de la región, generando empleo y valor agregado a los cultivos locales.
El alcalde de Medio Baudó, Ángel Victorio Zúñiga, destacó la importancia de la presencia de la ministra en la región, subrayando que esta visita representa un paso esencial para coordinar esfuerzos que permitan superar el hambre y la crisis económica que aquejan a la población chocoana. “La entrega de alimentos y la implementación de proyectos productivos son fundamentales para devolver la dignidad a nuestras comunidades y mejorar su calidad de vida”, señaló.
Respuestas y soluciones inmediatas del Ministerio de la Igualdad y Equidad de Colombia
La intervención en el Chocó refleja la visión del Ministerio de Igualdad y Equidad de apostar por soluciones estructurales que permitan a las comunidades salir del ciclo de pobreza y hambre. En palabras de Kairen Gutiérrez, directora del programa Hambre Cero, “el acceso a los alimentos es solo el primer paso; continuaremos trabajando para que estas comunidades prosperen en dignidad y en garantía de sus derechos”. Esta declaración refuerza el compromiso del gobierno de construir una Colombia más equitativa, donde las regiones históricamente marginadas reciban el apoyo necesario para su desarrollo.
Con esta intervención, el Gobierno Nacional reafirma su compromiso con la superación de las desigualdades en el país, especialmente en territorios como el Chocó, que han sido afectados por la violencia y el abandono estatal durante décadas. La combinación de ayuda humanitaria con proyectos de desarrollo económico sostenible busca sentar las bases para un futuro más próspero, donde el acceso a los alimentos, el empleo y las oportunidades de crecimiento sean derechos garantizados para todos los colombianos.
Este esfuerzo conjunto es un paso firme hacia la construcción de un Chocó más equitativo, en el que las comunidades no solo tengan acceso a los alimentos, sino también a oportunidades reales para construir una economía digna y sostenible.
carloscastaneda@prensamercosur.org
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