Del 16 al 18 de octubre de 2024, la ciudad de Cali será el escenario de un evento sin precedentes en la región: el VIII Congreso Iberoamericano de Educación Ambiental. Este encuentro reunirá a más de 2.000 personas provenientes de 22 países, quienes participarán en una amplia gama de actividades académicas y culturales diseñadas para promover una reflexión profunda sobre la educación ambiental. El congreso se desarrollará en dos importantes escenarios de la ciudad: el Coliseo Evangelista Mora y la Universidad Santiago de Cali, y ofrecerá conferencias, paneles, ponencias y debates que tienen como objetivo central la construcción de una agenda de cooperación y acción frente a los desafíos medioambientales que enfrenta la región.
Este congreso, que no se celebraba desde hace una década, es especialmente relevante en el contexto de la COP16 de biodiversidad, donde los retos medioambientales globales serán abordados desde una perspectiva colaborativa. El evento será un espacio clave para propiciar el diálogo en torno a conceptos, metodologías, y políticas que fortalezcan la plataforma de acción y cooperación en temas de democracia ambiental, educación ambiental y ciudadanía.
Miguel Ángel Julio, subdirector de Educación y Participación del Ministerio de Ambiente, destacó la importancia de los tres ejes fundamentales que guiarán las discusiones durante el evento: “Nos enfocaremos en la educación ambiental y la ciudadanía, los desafíos ambientales relacionados con la práctica pedagógica, y la dimensión política de la educación ambiental. Estos ejes de reflexión nos llevarán a abordar temas como la justicia ambiental, el buen vivir y la paz en nuestros territorios”.
El Congreso busca consolidar un espacio de diálogo diverso, donde se fomente la reflexión crítica y la construcción conjunta de saberes, aprendizajes y acciones comprometidas con la democracia ambiental y el bienestar de la naturaleza. En el transcurso del encuentro se realizarán más de 500 actividades, incluyendo ponencias, talleres y presentaciones de pósteres, que servirán de telón de fondo para esta crucial discusión internacional.
Uno de los momentos más esperados será la elaboración de una declaratoria que será presentada el 27 de octubre en el Pabellón Colombia de la COP16. Este documento tiene como objetivo influir en la creación de políticas públicas nacionales e internacionales que promuevan un futuro en paz con la naturaleza, sentando las bases para la protección del medio ambiente y la mejora de la calidad de vida de las comunidades.
El Congreso Iberoamericano de Educación Ambiental tiene su origen en la Conferencia de Río de 1992, donde se plantearon los fundamentos de una educación ambiental global e integral. Desde entonces, este evento ha sido un foro esencial para discutir los conceptos y prácticas de la educación ambiental, así como las formas de profesionalización de los educadores en este campo. Las ediciones anteriores se han celebrado en importantes ciudades de América Latina como Guadalajara, México (1992, 1997); Caracas, Venezuela (2000); La Habana, Cuba (2003); Joinville, Brasil (2006); San Clemente del Tuyú, Argentina (2009) y Lima, Perú (2014).
Ahora, en 2024, Colombia asume el liderazgo de este encuentro internacional, reafirmando su compromiso con la preservación de la biodiversidad y la promoción de una educación ambiental que inspire a las futuras generaciones. La expectativa es alta, y el legado que deje este congreso será fundamental para consolidar una plataforma de acción que impulse cambios significativos a nivel regional y global.