En un impulso significativo para la floricultura colombiana, el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) ha certificado nuevas variedades de claveles desarrolladas en la Sabana de Bogotá por talentosas biólogas colombianas. Estas variedades, que se destacan por sus formas innovadoras y colores vibrantes, están destinadas a mercados en más de 10 países, consolidando a Colombia como el mayor exportador de claveles en el mundo.
Las exportaciones de flores y follaje cortados han experimentado un notable crecimiento en los primeros seis meses del año, con un incremento del 12,3% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este aumento, que llevó las ventas externas a un total de USD 1.282,6 millones, posiciona al sector floricultor como el segundo renglón más importante de la economía colombiana, solo superado por el café.
El proceso de certificación llevado a cabo por el ICA incluyó rigurosas evaluaciones fitosanitarias para garantizar la calidad de las nuevas variedades de claveles, lo que permite a Colombia no solo mantener, sino también expandir su acceso a mercados internacionales. Entre los países que recibirán estas flores destacan Ecuador, Brasil, Etiopía, Kenia, Sudáfrica, España, Italia, Holanda, China, Corea y Japón. Estos mercados han acogido con entusiasmo las nuevas variedades, reconociendo la calidad superior de las flores colombianas.
Wilkien Antonio Ramírez, subgerente de Protección Fronteriza del ICA, destacó la importancia del trabajo de fitomejoramiento realizado por las empresas del sector, y subrayó el compromiso del ICA en respaldar el crecimiento del sector floricultor. “Colombia es el país que más exporta claveles en el mundo, y es esencial que este crecimiento esté respaldado por el ICA, una entidad comprometida con el desarrollo agrícola del país”, afirmó Ramírez.
El Gobierno colombiano, a través del ICA, tiene como objetivo no solo fortalecer la presencia de las flores colombianas en los mercados ya consolidados, sino también abrir nuevas puertas en el ámbito internacional. Este esfuerzo se enmarca dentro de una estrategia más amplia para diversificar la oferta agrícola del país y potenciar la competitividad del sector floricultor en el escenario global.
El impacto del sector floricultor va más allá de los ingresos generados por las exportaciones. Este sector es un pilar fundamental para la economía local, generando más de 200.000 empleos formales, de los cuales una gran mayoría son ocupados por mujeres rurales y madres cabeza de familia. Estos empleos no solo proporcionan sustento a miles de familias, sino que también contribuyen al desarrollo de las comunidades rurales, donde la floricultura se ha convertido en una fuente vital de progreso social y económico.
Además, la innovación y el desarrollo de nuevas variedades de claveles reflejan el avance científico y tecnológico del sector agrícola colombiano, impulsado por la colaboración entre empresas, científicos y el apoyo institucional del Gobierno. Este tipo de iniciativas no solo refuerzan el liderazgo de Colombia en la exportación de flores, sino que también posicionan al país como un referente en la sostenibilidad y calidad de su producción agrícola.
Con la certificación de estas nuevas variedades, Colombia reafirma su compromiso con la excelencia en la producción de flores y su capacidad para competir en los mercados más exigentes del mundo. La diversidad y calidad de los claveles colombianos seguirán siendo embajadores de la riqueza natural y la dedicación de sus productores en los escenarios internacionales.
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