@Infopresidencia
En medio de un clima político enrarecido, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha denunciado una serie de acciones desesperadas por parte de la extrema derecha para socavar su gobierno y minar el progreso hacia un país más equitativo. En un comunicado contundente, Petro expone una lista de atropellos que van desde la tortura a su hijo hasta acusaciones infundadas de corrupción, destacando la inventada compra de un avión con testigos falsos como el último intento desesperado por desacreditar su administración.
En un giro indignante de los acontecimientos, el presidente colombiano, Gustavo Petro, ha alzado su voz contra una ola de ataques dirigidos por la extrema derecha con el objetivo claro de minar su mandato y obstaculizar el avance hacia una Colombia más justa y equitativa.
Petro expone una serie de atrocidades perpetradas por sus detractores políticos, comenzando con la tortura sufrida por su hijo, un acto vil que no solo busca intimidarlo personalmente, sino que también pretende enviar un mensaje de terror a aquellos que apoyan su gobierno. Además, denuncia el allanamiento ilegal de sindicatos clave como el de la USO @usofrenteobrero y el de @fecode , lo cual evidencia un claro intento por socavar los cimientos de la representación laboral en el país.
La estrategia de difamación no se detiene ahí, ya que Petro acusa a la extrema derecha de criminalizar los aportes legítimos a los partidos de izquierda por parte de organizaciones trabajadoras, mientras cierra los ojos ante las evidencias de corrupción provenientes de mafias, contratistas corruptos como Odebrecht y empresas prestadoras de servicios de salud. La manipulación de la opinión pública se hace evidente con la calumnia contra empresarios honestos y la invención de acusaciones infundadas, como la compra de un avión con testigos falsos.
El reciente testimonio del creador de la criptoestafa Daily Cop, Sebastián Betancourth, es un claro ejemplo de hasta dónde están dispuestos a llegar estos mentirosos para desestabilizar el gobierno legítimamente electo. Betancourth, a través de su abogado, ha negado categóricamente cualquier participación en la campaña presidencial de Petro o en la financiación de la misma, desmontando así una de las acusaciones más recientes y absurdas.
En un acto de transparencia y valentía, el presidente Petro revela además que está dispuesto a enfrentar cualquier investigación penal que garantice su derecho a la defensa y la justicia. Interrogantes legítimas surgen, como el por qué las comunicaciones de su campaña presidencial fueron intervenidas ilegalmente durante un año, una acción que pone en entredicho los principios democráticos fundamentales y exige respuestas contundentes por parte de las autoridades competentes.
Con estas denuncias, Petro no solo busca defender su propio mandato, sino también proteger el proceso democrático en Colombia de la manipulación y la corrupción. Su llamado es claro: no permitir que la desesperación de unos pocos ponga en riesgo el progreso y la esperanza de todo un país.
En medio de una polarización política creciente, Gustavo Petro emerge como un defensor incansable de la verdad y la justicia, enfrentando valientemente los embates de una extrema derecha desesperada por recuperar el poder a cualquier costo. Su compromiso con la transparencia y la democracia son un faro de esperanza en tiempos oscuros, y su determinación para resistir a los ataques de sus adversarios políticos es un recordatorio de que el cambio genuino nunca es fácil, pero siempre vale la pena luchar por él.
carloscastaneda@prensamercosur.org
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