
El pasado 19 de enero, se abrió el telón con una magnífica obra escénica, quienes tuvimos el honor de estar en el concierto anterior, pensábamos que sería igual de exitoso, pero las expectativas fueron superadas, por todo el despliegue, de arte, de fusiones de ritmos, acordes fue definitivamente magistral.

Es que sentir lo nuestro, no solo es gratificante sino esperanzador, en una época donde las situaciones adversas pretenden dejarnos de “brazos caídos”, pero como dignos costeños somos rebeldes, nos levantamos siempre con ahínco con ímpetu y volvemos a resurgir. Y este evento precisamente nos enaltece el alma y no llena de orgullo, porque nos habla; de raíces, de identidad, de piel, de amor a lo nuestro de lo que recorre tus venas; la sangre montubia, y eso es parte primordial del gran éxito de este evento.

Llevar a otro nivel la identidad montubia, en una evolución escénica, que muestra su vestimenta característica, su pantalón y camisa blanca, con su sombrero de paja toquilla y el complemento original de su machete, cuando está en la tierra que cultiva, la creación de instrumentos con materiales de su entorno, es identidad, y el responsable y creador, Sr. Schuberth Ganchozo, músico, compositor, luthier debe ser sin duda, replicado para el mundo.
Poder deleitarnos con la majestuosa Orquesta Filarmónica de Guayaquil, escuchando instrumentos universales, como violines, violonchelos, trompetas, etc. logra que nuestros oídos se acoplen a esos ritmos sonoros, exquisitos, pero lograr que se fusionen con instrumentos creados por grandiosos artesanos montubios, que crean de una simple madera o caña guadua o mate, una guitarra, un tambor, una flauta, o un canuto, para generar las más hermosas melodías, y transportarnos a esos ritmos y tonalidades inigualables.

Un mil gracias a todos quienes fueron parte valiosa para este magistral evento, sin olvidar a nuestro gran amigo el Sr. Ramón Sonnenholzner, caballero insigne, benefactor y siempre propulsor de la cultura y arte en nuestra ciudad, mediante su Fundación Garza Roja.
