En el municipio de Lebrija, la finca Gorgona ocultaba secretos oscuros vinculados a grupos paramilitares, según las sorprendentes revelaciones de Hugo Aguilar ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). Durante su comparecencia el 23 de enero, el exgobernador de Santander entregó detalles sobre la finca, destacando un lago infestado de cocodrilos donde se desechaban los restos de personas desaparecidas por los paramilitares.
Aguilar Naranjo proporcionó estudios topográficos y datos sobre la finca Gorgona, previamente propiedad de Luis Ramírez, alias ‘Puntilla’. Sus testimonios incluyeron detalles escalofriantes sobre cómo los cadáveres de las víctimas eran arrojados a los cocodrilos del lago. Además, el exgobernador expuso la obligación de hospitales y clínicas de Santander de atender a paramilitares heridos, revelando incluso la presencia de médicos llevados a zonas rurales para tratar a los heridos.
La audiencia, presidida por el magistrado Juan Ramón Martínez y acompañada por la magistrada Heydi Patricia Baldosea, también reveló datos sobre asesinatos en Puerto Wilches, el inicio de la conexión de Aguilar con los paramilitares antes de su carrera política, y detalles sobre una curtiembre donde alias ‘Víctor’ enterraba a sus víctimas.
Martínez señaló que los delitos por los cuales Aguilar Naranjo fue condenado afectaron bienes jurídicos colectivos, no individuales. Es importante recordar que Aguilar Naranjo buscó su ingreso a la JEP como agente del estado, no como integrante de la fuerza pública.
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